Central-Newell’s: hubo más en las tribunas que dentro de la cancha

Demasiada expectativa y poco juego

El clásico rosarino quedó igualado en un gol. Formica metió un derechazo para el primero y el canalla empató a través del “Cachi” Zelaya. Se registraron incidentes a la salida.

Manuel Monteserín

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Rosario (de nuestra agencia).— Rosario Central y Newell’s empataron en un tanto, en un pobre partido jugado en el Gigante de Arroyito. Los leprosos se pusieron en ventaja en el primer tiempo y los locales lograron la igualdad cuando faltaban 10 minutos para finalizar el partido.

El cotejo, que tuvo en jaque a la comunidad rosarina durante la semana previa, se jugó con la presencia de 3.900 hinchas rojinegros y algo más de treinta mil auriazules, así como con un numeroso control policial —alrededor de 1.300 efectivos— para el operativo se seguridad.

Impuso su ritmo

En los primeros 25 minutos del cotejo, los dirigidos por Roberto Sensini fueron los que impusieron su ritmo al partido. Con una buena estructura defensiva y un mediocampo activo, tomaron el comando de las acciones, ayudados también por un rival que no encontraba cómo hacer para dominar la pelota y que, cuando lograba hacerse de ella, no tenía en general destino cierto.

En ese espacio de tiempo, el conjunto del Parque de la Independencia merodeó con asiduidad la cercanía del arco de Brown. En esa búsqueda, la lepra tuvo un par de chances que fueron desperdiciadas por los delanteros rojinegros o desactivadas por la buena labor del arquero local.

De cualquier manera, llegó una jugada casi individual de Mauro Formica, quien, tras recibir una pelota fuera del área, sacó un furibundo remate que hizo una comba, pasó entre varios jugadores, rivales y sorprendió al arquero centralista para desatar la euforia visitante. Hasta allí había justicia en el marcador, pues el equipo rojinegro se mostraba con mayor cohesión y más fervor para buscar la victoria.

La supremacía visitante se detuvo una marcha luego del gol. Se fue emparejando el dominio de la pelota, ya no era incisivo el andar “ñulista”, aunque tampoco pasaba zozobras en la zona de su defensa; la imprecisión fue haciéndose dueña de las acciones y, de alguna manera, Newell’s se conformaba con ese desarrollo. Central no parecía tener con qué complicarlo.

La garra canalla

La segunda parte mostró otro rostro auriazul. Por lo menos, comenzó a ser dueño de espacios y pelota con mayor asiduidad. A partir de un mejor volumen de juego y con la entrega del “Kily” González como bandera, el juego canalla comenzó a hacerse más audaz. De cualquier manera, la estructura defensiva de los visitantes aparecía firme y muy difícil de vulnerar, y fueron muy pocas las ocasiones en las que Peratta se vio en apuros.

El técnico Miguel Russo apeló a las variantes buscando mayor penetración en el área rojinegra. Así, sucesivamente, ingresaron Franzoia, Lima y Vizcarra, con la finalidad de buscar un poco más de fútbol en ataque.

Con Central jugando con coraje y corriendo a destajo, se iban los minutos de la segunda mitad y comenzaba la impaciencia; Newell’s no acertaba en la contra, en una de las cuales Armani desperdició una inmejorable ocasión.

Pero llegó el gol del empate. Burdisso envió un centro al área, Vizcarra la mandó más al medio, de cabeza, y con la misma parte del cuerpo Zelaya permitió que el estadio estallase y desató una furia contenida al máximo. En la única acción coordinada, los canallas lograron el empate.

Es probable también que el temor del técnico rojinegro haya contribuido a la mejora local: cuando iban 20 minutos de esta etapa reemplazó a Formica, hasta allí de buena tarea, y colocó a Quiroga, para formar línea de cuatro zagueros, pues lo estaba haciendo con tres, y dejó la pelota en poder de su oponente.

Finalmente, ante una jugada de Armani, lento en la resolución, el arquero de Central estuvo estupendo y dejó las cosas para una igualdad que, luego del frío análisis, se puede considerar adecuado a lo hecho en la cancha, de alguna manera, muy poco de ambas partes.

Demasiada expectativa y poco juego

Mucha lucha, poco fútbol. Newell’s arrancó mejor el clásico rosarino, pero Central revirtió su imagen en el complemento y llegó al empate.

Foto: Télam

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EL DATO

Incidentes.

Un total de 37 hinchas de Central y de Newell’s fue detenido antes del clásico rosarino, en los controles previos que realizó la policía de esta ciudad, en las inmediaciones del estadio Gigante de Arroyito. El caso más llamativo fue el de dos integrantes de la vieja barra brava leprosa, liderada por el apresado Roberto “Pimpi” Camino, que fueron capturados cuando iban hacia el estadio en una moto, con una pistola calibre 22, según informó la policía rosarina. En tanto, numerosos hinchas canallas pasaron un control policial y se apedrearon con sus pares rojinegros después del partido, cuando los visitantes salían por la puerta 5 de la calle Génova.

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SÍNTESIS

Rosario Central 1

Newell’s 1

Central: Brown; Danelón, Burdisso, Ribonetto y Álvarez; Moreno y Fabianesi, Borzani, González y Méndez; Zelaya y Caraglio. DT: Miguel Ángel Russo.

Newell”s: Peratta; Spolli, Schiavi e Insaurralde; Pillud, Bernardello, Bernardi y Vangioni; Mauro Formica; Salcedo y Armani. DT: Roberto Sensini.

Goles: en el primer tiempo, a los 21 min, Formica (N). En el segundo tiempo, a los 35 min, Zelaya (C).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 min, Franzoia por Danelón (C); a los 20 min, Vizcarra por Caraglio (C); a los 22 min, Quiroga por Formica (N); a los 36 min, Lima por Álvarez (C), y a los 43 min, Torres por Armani (N).

Estadio: Gigante de Arroyito.

Árbitro: Héctor Baldassi.