Única novedad en Cinemark
“Ángeles y Demonios”: tras los
pasos de “El código Da Vinci”
Tom Hanks se vuelve a poner en la piel del catedrático aventurero Robert Langdon, en otra adaptación de Ron Howard de la ficción escrita por Dan Brown.
De la redacción de El Litoral
Cinemark trae como único estreno para esta semana el debut internacional de “Ángeles y demonios” (“Angels & demons”) basada en la novela homónima del año 2000, escrita por Dan Brown. Si bien el libro era una historia anterior a “El código Da Vinci”, en la versión cinematográfica se ubica después de aquella historia.
Robert Langdon descubre la prueba de la reaparición de una antigua hermandad secreta conocida como los Illuminati: la más poderosa organización secreta en la historia, que a su vez también se enfrenta a una amenaza que hace que peligre su existencia: la Iglesia Católica. Cuando Langdon se entera de que los Illuminati conspiran en contra de la iglesia intentando detonar una bomba de antimateria, él se dirige a Roma, donde se une fuerzas con Vittoria Vetra, una bella y enigmática científica italiana.
Se embarcan en un viaje sin escalas, repleto de acción a través de criptas selladas, peligrosas catacumbas, catedrales desiertas y hasta el corazón de la más secreta bóveda en la tierra, Langdon y Vetra seguirán pistas de 400 años de antigüedad que marcan al Vaticano como la única esperanza de supervivencia.
En esta ocasión, regresa el equipo detrás del fenómeno mundial “El código Da Vinci”: Tom Hanks repite su papel como experto religioso de Harvard Robert Langdon, una vez más que considera que sus fuerzas con raíces antiguas están dispuestos a parar en nada, incluso el asesinato, para avanzar en sus objetivos. Ron Howard dirige de nuevo la película, que es producida por Brian Grazer, Ron Howard, y John Calley. El guión es de David Koepp y Akiva Goldsman.
El resto del elenco se forma de la siguiente manera: Ayelet Zurer como la científica Vittoria Vetra; Ewan McGregor como el Camarlengo Patrick McKenna (Carlo Ventresca en el libro), Pierfrancesco Favino como el inspector Ernesto Olivetti, Stellan Skarsgard como el comandante de la Guardia Suiza Ritcher, Nikolaj Lie Kaas como el hassasin y Armin Mueller-Stahl como el cardenal Strauss.
El camino a un nuevo éxito
En 2004, Sony adquirió los derechos para “Ángeles y demonios” junto con “El código Da Vinci” en un trato con el autor, Dan Brown. En mayo de 2006, después de estrenar “El código Da Vinci”, Sony le pidió al guionista Akiva Goldsman, quien le había hecho su adaptación cinematográfica, que hiciera lo propio con “Ángeles y demonios”. En noviembre de 2006, un trailer apareció en el DVD de “El Código Da Vinci”, anunciando que la producción del nuevo filme comenzaría pronto.
El 11 de abril de 2007, se indicó que Tom Hanks repetiría su papel como Robert Langdon, con el segundo mayor salario para un actor, 50 millones de dólares; sólo por debajo de Johnny Depp, quien cobró 55 por “Piratas del Caribe 4”.
También se reveló que la producción comenzaría en julio de 2007. En tanto, se había planeado el estreno de “Ángeles y Demonios” para el 12 de diciembre de 2008, pero, debido a la huelga de guionistas en Hollywood, se pospuso hasta ahora.
El rodaje oficial de “Ángeles y Demonios” comenzó el 6 de junio en Roma, con la presencia de Tom Hanks, Ayelet Zurer, Pierfrancesco Favino, Stellan Skasgard, el director Ron Howard, Dan Brown, el productor Brian Grazer y todo el equipo de producción. La Iglesia Católica no permitió rodarse en los interiores de las capillas Santa María del Popolo y Santa María della Vittoria debido a las impactantes escenas ocurridas en tales sitios, por lo que debieron conformarse con rodar en los exteriores.
Los interiores de las capillas fueron rodados en sets de Sony Pictures en los Ángeles, Estados Unidos, mientras que los interiores del Vaticano en la Reggia de Caseta, al sur de Italia, en donde también se rodaron varias escenas de la saga “Star Wars”. El rodaje en Roma finalizó el 30 de junio de 2008, para luego trasladarse hacia los Ángeles. Se dice que la producción envió un equipo de falsos turistas a filmar y fotografiar varias locaciones prohibidas, que luego fueron reconstruidas digitalmente.
