Mudanza de locales bailables

Cuestionamiento de empresarios

Inmediatamente después de conocerse la intención del municipio de trasladar los boliches a seis posibles zonas en la ciudad, lejos del centro, los empresarios del sector desestimaron la iniciativa y aseguraron que es de imposible concreción.

De la Redacción de El Litoral

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Tras la presentación del plan municipal para instalar los boliches fuera de la zona céntrica de la ciudad, los empresarios del sector manifestaron su oposición al proyecto y lo calificaron como “inviable”.

Gonzalo Montes, integrante del Grupo Kwam y propietario de locales bailables en Santa Fe, señaló a El Litoral que la propuesta del municipio no es tal porque no está analizada la situación en su totalidad.

“Hay empresarios de la zona de la Recoleta que son propietarios de los locales y están debidamente habilitados, entonces, si se pretende sacarlos de ahí hay que pagarles una indemnización altísima”, puntualizó Montes.

Además, aseguró que los funcionarios municipales, con los que mantuvo sólo una reunión para hablar del tema, “no ofrecen subsidios, no hablan de créditos blandos y no se ocupan de crear reglas claras para establecer otro polo en la ciudad donde instalar el rubro”.

“De seguir el plan municipal, tenemos que trasladarnos todos sin nada de apoyo”, señaló. A su vez, el empresario se preguntó: “¿Quién me asegura que si yo me voy a otro lugar, dentro de un año o con otra gestión no vuelven a otorgar permisos en la Recoleta?”. Como ejemplo de su cuestionamiento, Montes mencionó una habilitación que se concedió hace poco tiempo a un boliche en esta zona del centro luego de múltiples artilugios legales.

“Si van a revocar permisos que se dieron hace 15 años para funcionar en la Recoleta se van a generar juicios que los tendrá que pagar otra administración”, definió Montes y agregó que la propuesta del Ejecutivo no se condice con la realidad.

Finalmente, mencionó que el traslado significaría definiciones e inversiones en transporte público, seguridad, obras viales y de infraestructura pública.

Rotundo no

Eduardo Baumgartner es propietario de Passage ubicado en el corazón de la Recoleta santafesina; afirmó haberse enterado de la propuesta de traslado por los medios. “Creo que estamos cerca de las elecciones y el proyecto no tiene asidero, no se va a a hacer jamás y menos en un año”, afirmó el empresario.

A su vez, destacó la necesidad urgente de dictar normas claras que regulen la actividad para asegurar el negocio y darle tranquilidad a los padres de quienes concurren a los boliches.

“No hay seguridad, no hay medios de transporte, hoy los funcionarios se preocupan por los boliches pero no se ocupan del resto de las variantes que rodean a la actividad nocturna”, afirmó.

Notablemente preocupado, el empresario dijo haber escuchado a funcionarios diciendo que le iban a solucionar los problemas a los vecinos. “¿Y yo qué soy?”, cuestionó y agregó “les doy trabajo a 60 familias y a 40 proveedores. Que no sean irrespetuosos; en un momento de la economía como éste, pretenden desarraigar un negocio y tirarnos al medio del campo donde no hay ni una canilla con cero aporte financiero”.

“Si el intendente dice que podemos sacar créditos para trasladarnos que me lo saque él. No estamos en contra del progreso pero ¿quién se ocupa de estas cuestiones?”, preguntó Baumgartner y agregó que lo realmente importante es actualizar la legislación sobre horarios, capacidad y edad de ingreso de los concurrentes a boliches.

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EN RELACIÓN

Apoyo de los vecinos de Recoleta

A las 10 de la mañana, vecinos de la Recoleta se convocaron en la sede de un bar de 25 de Mayo y Santiago del Estero para conocer las diferentes zonas contempladas por la Municipalidad para concretar el traslado de los boliches bailables.

Durante casi una hora, los vecinos se ocuparon de hacerles saber a los secretarios de Gobierno y de Control, José Corral y Cornelio Collins, respectivamente, cada uno de los problemas que se suscitan en la Recoleta de jueves a domingos y la necesidad de “hacer algo de manera urgente”. Luego, fue el secretario de Planeamiento Urbano, Eduardo Navarro, el encargado de comentar detalladamente la propuesta.

“Estamos cansados de los ruidos molestos, de no poder dormir, de despertarnos y tener que ver la vereda orinada o vomitada, de peleas callejeras que alteran nuestra tranquilidad, de tener que ir a trabajar un sábado a la mañana con el miedo de que un borracho nos ataque, entre otras situaciones”, refirió uno de los vecinos a las autoridades presentes. Y agregó: “Acá se concentran jóvenes de todos los barrios de la ciudad y es un caos”.

Los habitantes de la Recoleta están de acuerdo con el traslado de los boliches a cualquier lugar alejado del barrio. Sin embargo, les preocupa qué pasará con los pubs, drugstores y quioscos de la zona donde suelen reunirse los jóvenes para tomar alcohol desmedidamente y durante varias horas. Sobre la inquietud, el secretario de Gobierno, José Corral, les manifestó que la idea de la Municipalidad es que sólo queden en la Recoleta bares y restaurantes.

Tras las palabras del funcionario, un vecino antiguo expresó: “Si a eso apuntan con el traslado, tienen todo nuestro apoyo porque queremos recuperar la tranquilidad que fuimos perdiendo con los años”. Luego, el secretario de Planeamiento Urbano detalló cada una de las zonas propuestas de reubicación, lo cual fue escuchado con suma atención por los vecinos presentes.

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ADEMÁS

“Es viable para los empresarios”

Consultado respecto de la preocupación financiera que genera en los empresarios el proyecto para trasladar los boliches, el intendente Mario Barletta dijo que “las inversiones no serán tan difíciles” de ejecutar.

Y distinguió entre los que son dueños de los locales en donde se desarrolla la actividad y los que alquilan. “Los propietarios van a tener un buen negocio entre manos porque su inmueble en esta zona se va a revalorizar muchísimo a partir del traslado de los boliches, así que con ese capital van a estar en condiciones de llevar adelante el proyecto”.

En tanto, a los que alquilan “nosotros les daremos muy buenas ventajas allá pueden pasar 10-15 años sin tener que pagar un alquiler, con lo cual podrán pagar un crédito para un espacio concesionado por el municipio, lo cual les garantiza el recupero de la inversión”.