Detectaron 40 pistas

Buscan frenar vuelos narcos en Santiago

Los caminos rurales o el alisado de espacios previamente sometidos al desmonte son lugares aptos para el aterrizaje de avionetas, y aprovechados de manera intensiva por los traficantes de marihuana o cocaína. Al respecto, la vecina provincia de Santiago del Estero ha sido elegida como uno de los lugares favoritos para estas maniobras y en los últimos meses se detectaron más de 40 “pistas”, según publica en su edición de hoy el diario La Nación.

En rigor, la actividad no demanda gran infraestructura. Simplemente, una rápida y casi precaria tarea de acondicionamiento del terreno, que se completa con balizas “artesanales” y que se pueden desmontar tan rápidamente como las circunstancias lo requieran.

Como explicó a El Litoral una fuente vinculada a las tareas de inteligencia, más valiosos que estas pistas removibles y descartables e, incluso, que las propias avionetas, son los pilotos ocupados de la faena, que no sólo han desarrollado la habilidad para aterrizar en lugares poco propicios, sino también para moverse fuera del alcance de los escasos radares montados para detectarlos y, llegado el caso, arrojar la mercadería desde el aire.

Con la apertura de la licitación para la compra de cuatro radares móviles, sumados a los que están ubicados en el norte del país y otro que funcionará en Formosa, más la decisión de compartir en forma instantánea entre el Ministerio de Defensa y el de Justicia y Seguridad la información sobre vuelos ilegales que se detecten, el Gobierno nacional espera lograr mayor eficacia para combatir el narcotráfico. Precisamente, se espera que el trabajo coordinado entre distintas agencias y jurisdicciones, sumado al énfasis puesto en las tareas de inteligencia, permita mayor celeridad en los operativos.