El sistema de alarma los delató

Entraron en la joyería pero se

fueron con las manos vacías

Una vez más, los ladrones treparon a los techos utilizando una construcción que antes sirvió a quienes incursionaron en otras firmas de la manzana céntrica.

José Luis Pagés

Lo que seguramente estaba llamado a ser un golpe delictivo de gran magnitud -en un sector altamente sensibilizado por la escalada delictiva-, se frustró anoche cuando agentes de la Brigada de Orden Urbano, de vigilancia y Seccional 1ra. convergieron ante las puertas de la Joyería Valentino ubicada en peatonal San Martín al 2500.

La presencia de los uniformados que llegaron atraídos por señales emitidas por el sistema de alarma pudo haber facilitado la captura de los incursores nocturnos, pero para entonces -eran las 22.15-, aquéllos habían logrado fugar los techos dejando las huellas de su paso y un bolso que contenía sus herramientas de mano.

Los policías, que en contados segundos rodearon la manzana que forman las calles San Martín, 25 de Mayo, Tucumán y La Rioja, prestaron especial atención a la caseta construida en los fondos de una cochera, la misma que tiempo atrás usaron para escalar quienes visitaron las empresas Tourfe y Cortopassi.

Efectivamente, fue ese lugar el usado anoche para ganar los techos. De nada sirvieron las rejas colocadas recientemente. Ése y otros obstáculos fueron sobrepasados por los amigos de lo ajeno, los mismos que un rato más tarde debieron regresar sobre sus pasos al fracasar en el intento de silenciar el sistema de alarma.

María Fernanda del Río, una de las propietarias de la firma dijo esta mañana que los delincuentes lograron escalar los techos y llegaron hasta un ventiluz donde con empleo de una sierra de arco cortaron una reja y abrieron una brecha para pasar al interior del comercio.

“No consiguieron robar nada -dijo Del Río-, porque después de violentar una primera puerta se encontraron con una segunda, más sólida, que no pudieron abrir”. Del Río agregó que posiblemente fue en esas circunstancias que intentaron cortar un cable del sistema, pero por el contrario, al decir de una fuente policial, lo que consiguieron entonces fue activarlo.

La propietaria de Valentino dijo que los delincuentes entraron a la joyería después de trepar por la cochera, haciendo escala en la misma caseta que utilizaron los ladrones que incursionaron en Cortopassi y Tourfe, en distintas oportunidades.

En el sector céntrico comprometido anoche por la acción delictiva se encuentran financieras y otros establecimientos, delegaciones o casas centrales de los más importantes entidades bancarias. María Fernanda del Río dijo que recién tuvo noticia del intento media hora después que el sistema de alarma entrara en funcionamiento.

Lo referido ocurre en momentos en que el Centro Comercial hace oír su voz y demanda la atención del Estado para poner freno a la oleada delictiva que últimamente los tiene como blanco preferido. Peritos criminalísticos de Jefatura y personal de Investigaciones de la URI trabajaron anoche y lo seguían haciendo esta mañana en procura de dar con frustrados delincuentes que actuaron en jurisdicción de la Seccional 1a.

Nada anormal se observó anoche en el frente de la joyería Valentino, los delincuentes entraron por atrás y trabajaron en el techo.

Foto: Pablo Aguirre

///

además

Muerde y fuga

Pasajeros y personal de la estación terminal de colectivos Manuel Belgrano quedaron atónitos ante el rápido y certero accionar de un delincuente que arrebató el bolso de un hombre que hacía cola ante la ventanilla de la empresa Flecha Bus, esta mañana. La víctima del despojo intentó reaccionar pero el ladrón se alejó a la carrera y desapareció definitivamente a bordo de una motocicleta que lo esperaba ante las puertas de la estación. El hombre que fue víctima del atraco se dirigía a Resistencia y refirió que la mochila robada contenía una importante suma de dinero que no había logrado depositar, dado el cese de actividades dispuesto por los bancarios.

Los policías siguieron el camino recorrido por los frustrados delincuentes, el mismo utilizado por quienes visitaron Tourfe y Cortopassi.

Foto: Pablo Aguirre