Por el crimen de su madre
Proponen como testigo a una nena de siete años
De la Redacción de El Litoral
El abogado que representa a los familiares de Daniela Soledad Quevasi, una joven madre asesinada en Alto Verde la Navidad de 2007, solicitó públicamente que se le brinde protección a los testigos, que por estos días declaran en la Justicia. También propuso que sea la hija de la víctima, de siete años, la que relate cómo ocurrieron los hechos ante el juez.
Se trata de un caso de “homicidio, calificado por el uso de arma de fuego”, por el que está siendo juzgado Juan Manuel Vega, a quien además se lo acusa de los delitos de “portación” y “lesiones leves” por el mismo hecho.
El 18 de marzo se abrió la causa a prueba, tiempo de ofrecer testimonios y elementos que crean pertinentes para lograr el esclarecimiento. El expediente Nº 214/08 está a cargo del juez de Sentencia Nº 6, Dardo Rosciani, quien aceptó las declaraciones de la hija de 7 años -testigo del crimen de su madre- y de una hermana de la víctima.
Dada la cercanía en que viven las familias de víctimas y victimarios, el abogado Carlos Renna pidió “protección”, porque “los imputados son personas muy peligrosas”. En ese sentido planteó que “los testigos no tienen garantías para declarar o tienen miedo”, dejando al desnudo el porqué “no concurren a declarar dejando estos hechos en la impunidad”.
“Si bien ahora uno de los imputados está detenido, queremos aportar dos testimonios directos con los hechos. Se lo propusimos al tribunal y está aceptado”, reconoció Renna. En cuanto al testimonio de una de las nenas será “frente a un asesor de Menores”, para que se respeten sus derechos como menor de edad.
Para Navidad
Daniela Quevasi, de 25 años, murió el 25 de diciembre de 2007, a causa de una perdigonada de escopeta a corta distancia, recibida cuando se interpuso entre el caño del arma y su pareja. Había salido a defenderlo, ante los ataques de un grupo de chicos que querían entrar a su casa.
Mientras Graciela Quevasi -madre de la víctima- pidió que se hiciera justicia; Irma Lencina -la hermana- relató de qué manera fue amenazada “de muerte y con un arma, teniendo a mi hija alzada”, horas antes de que los acusados fueran detenidos por la policía.
“La primera vez me corrió. La segunda me tocó la espalda y cuando me di vueltas me apuntó. Y me dijo: “Decile a tus viejos que retiren la denuncia o te mando con tu hermana’”.
