Silencio total después de la renuncia de Decoud
Hubo insultos a la comisión con el cantito más escuchado
La gente reconoció con aplausos el esfuerzo de los jugadores por querer ganar -como fuera- el partido. César Pereyra, el más reconocido de todos.
A pesar del tiempo y de la pésima campaña del equipo, los hinchas dieron su apoyo en la noche más fría del año en Santa Fe. Colgaron las banderas, como siempre, e insultaron a los dirigentes.
Fotos: Pablo Aguirre
Darío Pignata
Sin una figura de trayectoria a la cabeza —Corral, Malvicino, Vega—, desgastados por la interna feroz con el renunciado Rubén Decoud y como consecuencia de una campaña que sólo puede definirse como “rotundo fracaso”, los dirigentes de Unión que quedaron al frente de la institución empezaron a pagar el costo político y recibieron los insultos generalizados de los socios que anoche desafiaron la jornada más fría del año.
Pensar de que cuando se armó este proyecto político, las cabezas de las distintas agrupaciones que formaron la alianza tatengue eran Juan Leonardo Vega, Julio Baldi y Rubén Decoud. Hoy, por los motivos que ya son de triste y público conocimiento, no está ninguno de los tres. Entonces, no hay una referencia concreta. Desde adentro se responde “somos un grupo y vamos todos para el mismo lado: pusimos plata, tiempo en el club y vamos a presentar un balance con sorpresas positivas”.
A esta altura, la pésima campaña y el desastroso equipo que armó “Teté” Quiroz se transforman en una daga política que se clava dolorosa en el corazón de estos dirigentes. Anoche, como si fuera parte de un pacto de López y Planes, nadie habló de la renuncia de Rubén Decoud. Apenas Miguel Ponce, el presidente, salió al cruce y desmintió las renuncias de Nicolás Rucci y Alberto Pancaldo, los llamados “decoudistas” dentro de la actual CD.
La campaña, en números, duele por donde se la mire. Pega más que el frío de anoche para la gente: 1) quedó a 13 puntos del objetivo de mínima, que era volver a jugar una de las dos promociones; 2) de los últimos 21 puntos, sacó apenas 6; 3) hace una rueda entera que no gana un partido en condición de visitante; 4) ya lleva cuatro partidos sin ganar en el presente campeonato, desde el 1-0 a Almagro sobre la hora; 5) llegó a cuatro partidos sin marcar goles.
Pero la mayor decepción de lo que dejó Quiroz se refleja en jugadores como Gorostegui, virtualmente desafectado, Alessandria, en el banco, Arrieta, desaparecido sin acción, Gonzalo Peralta, igual. El listado se completa con Nico Diez jugando de doble cinco, en medio de la intrascendencia, y un arquero suplente (Kletnicki) de poco uso. De todos los refuerzos, el único que re-forzó algo en Unión fue Claudio Guerra y el que lo siguió —bien lejos— fue De la Fuente, el volante central que empañó en Tucumán con la expulsión su reacción de juego en los últimos partidos.
Encima, tiene que encarar las cinco fechas finales sin su goleador (Claudio Guerra, operado de ligamentos) y sin el jugador de campo con más proyección (Alejandro Pérez, fracturado en el peroné). A Unión se le borra, para la temporada que viene, su mejor campaña, la de los 57 puntos en la temporada 2006-2007. Hoy, con los 41 puntos que tiene en la global, está generando una pérdida de 16 puntos. Conclusión: aun ganando los cinco partidos que le quedan y sumando 15 puntos, no emparda los números.
Si bien en el fútbol nada se escribe antes, resulta complicado suponer o imaginar que a Unión le pueda ir muy bien en estas fechas finales de la Primera “B” Nacional. Le quedan Quilmes, Defensa, Ferro, All Boys y Aldosivi en Mar del Plata. No parecen ser, justamente, buenas noticias las que trae el fixture: tiene que salir tres veces y hace una rueda entera que no gana fuera de Santa Fe.
“La comisión... la comisión... se va a la p... que lo parió...”, fue el cantito más escuchado cuando la gente desafió la noche más fría en Santa Fe. El compromiso de los dirigentes es llamar a una reunión de socios. Con Decoud afuera, la oposición —Agrupación Malvicino— presiona buscando firmas para apurar ese trámite. Después de lo que se escuchó anoche en las tribunas, no hay que tener una bola de cristal para imaginar lo que los socios le pueden decir a los dirigentes en una reunión en Unión.
Así las cosas, lo único que tiene a favor este grupo sin líderes es el estatuto: les queda un año y un mes de mandato para gobernar Unión. Increíblemente, tienen en la mano lo único que tenía Decoud: el cargo, ese que obtuvieron por los votos hace dos años cuando la alianza —Vega, Baldi, Decoud— estaba en su máxima expresión. Hoy, esa fuerte alianza es un simple anillo de juguete o fantasía.
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“Tenemos una sal terrible”
Uno de los que tuvieron una labor aceptable anoche frente a Tiro Federal fue el defensor Pedro Suárez, que dejaba su opinión con respecto al presente unionista: “La verdad es que estoy recaliente porque tenemos una sal terrible. Tenemos las situaciones, vamos para adelante todo el partido y sin embargo el gol no llega. Sabemos que si hacemos un gol es muy posible que ganemos, porque estamos defendiendo bien, pero estamos con mucha bronca porque no se gana”.
“Tratamos de dar una seguridad defensiva para que los de adelante jueguen tranquilos pero falta convertir. En lo personal estoy contento porque desde que debuté vengo teniendo un rendimiento parejo”, manifestó el zaguero.
También opinó sobre lo ocurrido con su amigo Daniel Pérez: “A “Tarrito’ lo conocí hace como cuatro años en la pensión del club, es un pibe muy bueno y lamento esto que le pasó. Espero que se recupere pronto”.
EL DATO
Firmas y conferencia.
Mientras los integrantes de la Agrupación Ángel Malvicino siguieron juntando firmas para solicitar —como marca el estatuto— la asamblea extraordinaria de socios, los dirigentes de Unión brindarán la semana que viene una conferencia de prensa. Hasta ahora, nadie de la CD habló después de la renuncia del Dr. Rubén Decoud a la presidencia.
