Buena jornada en Progreso

La conquista de Camila

La yegua local Camila se impuso en forma contundente en el clásico Otoño, mientras que el entrerriano Conquistador se llevó el Día de la Patria derrotando al sanjustino Duke.

Juan Raúl Moncada

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Si bien fue importante la cantidad de público que se acercó a la recta del Jockey Club San Martín de Progreso, se esperaba un poco más ya que la jornada tenía como atractivos dos buenos clásicos, donde no existió borrado alguno; en la cancha el espectáculo fue muy bueno y más allá de algunas discusiones en el primero de éstos, el balance resultó altamente positivo.

Fácil

Los santafesinos Duke y Mirasol esperaban por el entrerriano Conquistador, caballo que venía de ganar en buena forma en Rosario del Tala el mes pasado y que asomaba como un rival de sumo cuidado, cuando se ordenó la partida pegado a los palos Mariano Anderson trató de escapar con Duke, mientras por fuera accionaba muy cerca Raúl Kalbin con el zaino Conquistador, notándose cómo Mirasol quedaba parado en gateras, primero amagando salir, pero finalmente quedando dentro; luego de la prueba los allegados al caballo de Calchaquí realizaron algunos planteos, pero fueron desestimados totalmente, ya que se pudo apreciar mediante el sistema de circuito cerrado del hipódromo que no hubo falla mecánica y que las puertas se abrieron todas al mismo tiempo.

Enseguida Kalbin apuró a Conquistador y en pocos metros el caballo entrenado por Hugo Aliano emparejó y pasó al frente sobre Duke que trataba de seguirlo por el interior de la pista, pero a esta altura la carrera parecía ya estar definida porque el crédito de Lucas Norte respondía con creces a las exigencias de Raúl Kalbin que con suma autoridad se fue al disco, llegando dos cuerpos y medio antes que Duke, en tanto que Mirasol no salió de gateras.

Buena victoria de un caballo que viene en pleno ascenso y que le dio una gran alegría a la gente de la caballeriza Sydney 2000 que ya supo incursionar con éxito en Progreso hace unas cuantas temporadas con el caballo El Croto.

De local

La gran mayoría de los aficionados locales que se arrimaron al San Martín fue a ver a la zaina Camila, la yegua local que entrena Claudio Díaz y que en los últimos tiempos ha representado muy bien al turf progresista, finalmente toda esta gente se fue por demás de contenta por la gran demostración que de la mano de José Correa Monteiro pudo ofrecer a sus seguidores.

Desde el vamos y por el exterior Camila se adueñó de la punta, mientras por dentro Glorioso peleaba por el placé con Compadre, recorridos los primeros 100 metros la puntera cortaba luz sobre sus dos perseguidores en cuyos lomos se notaban los esfuerzos de sus pilotos por descontar, en mitad del recorrido asomó un atisbo de Compadre que se arrimó un poco, pero atento a esto su jinete la apuntó y salió con fuerza, sumando diferencias para cruzar el disco un cuerpo y medio antes que Compadre, en tanto que a la cincha cerraba la marcha Glorioso de Raquel.

Enorme demostración de Camila que sigue mostrando sus impresionantes cualidades y que ayer en su casa ganó con solvencia mostrando estar lista para batallas más importantes.

La conquista de Camila

En soledad en la cancha, pero ante su gente, Camila se impone en el clásico Otoño.

Foto: Juan Raúl Moncada

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Hugo Isaak —izquierda— recibe de Patricio Herzog —presidente del J.C. Progreso— el trofeo obtenido por Conquistador. Raúl Kalbin y Hugo Aliano contemplan la escena.

Foto: Juan Raúl Moncada

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ADEMÁS

Lo tenía “escondido”

La carrera final de ayer en Progreso reunió a ejemplares sangre pura de carrera en la distancia de 600 metros y el éxito fue para el tordillo Sen Sei con el brasileño Mariano Anderson, que se impuso por tres cuerpos sobre French Love, causando una gran impresión ya que su victoria se produjo sin que el jinete debiera extremar recursos.

Desde los primeros metros el pensionista de Aldo Patriccelli asumió el protagonismo sumando diferencias que a la postre resultaron contundentes, ya que en ningún momento y pese a la atropellada de French Love, la victoria del tordillo corrió peligro.

Una gran alegría para la gente del haras La Escondida de Calchaquí que ha encontrado a este ejemplar dueño de un gran futuro, su nombre real es Gran Eduardo, hijo del ligero Gran Taita —Farnesio— y de Staff Paulina por Staff General, ayer en Progreso ganó en gran forma y ahora será un gran reto verlo en distancias superiores.