CUMBRE DE POTENCIAS EMERGENTES

Lula visita China buscando eliminar el dólar del comercio

Brasil y China acuerdan que los países emergentes deben tener mayor participación en la economía mundial. El petróleo será uno de los principales temas por tratar entre ambas potencias.

De la Redacción de El Litoral

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Por Marianne Barriaux - AFP

El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva llegó hoy a Pekín con una comitiva de 240 empresarios, para impulsar el comercio con China y promover un “nuevo orden económico” mundial basado en un mayor protagonismo de los grandes países emergentes.

Durante su visita, que durará hasta el jueves, Lula se reunirá con el presidente Hi Jintao y con otros dirigentes chinos. Lula y Hu se entrevistaron a inicios de abril, en la cumbre del G20 de las principales potencias industrializadas y emergentes que se celebró en Londres.

La agenda comercial de la delegación sudamericana está centrada en la busca de contratos petroleros y en la promoción de aviones de Embraer, de las carnes brasileñas y de tecnología de producción de biocarburantes para vehículos, indicaron fuentes oficiales en Brasil.

La compañía estatal petrolera Petrobras “está interesada en proyectos de exploración en aguas profundas”, dijo la semana pasada el ministro brasileño de Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge.

Lula y Hu, que cenarán esta noche juntos, podrían también hablar sobre una propuesta del presidente brasileño para que el comercio bilateral se efectúe con las monedas de cada país, dejando de lado el dólar.

En su gira, que empezó el fin de semana en Arabia Saudita y concluirá el viernes en Turquía, Lula busca reforzar la cooperación entre países emergentes para combatir la crisis económica mundial. Lula fue el primer presidente brasileño que visita oficialmente Riad, donde firmó un acuerdo petrolero y otro para producir insulina.

Reorganización

El subsecretario general de Asuntos Políticos de la cancillería brasileña, Roberto Jaguaribe, dijo la semana pasada que la visita de Lula a China debe ser vista en el marco de una “reorganización del espacio internacional” en el que Brasil y China tienen un papel especial.

“Esa reorganización se caracteriza por el fortalecimiento de los grandes países emergentes”, precisó Jaguaribe.

El elemento central de la visita será la firma de un “Plan de Acción” que deberá orientar las relaciones entre Brasil y China entre 2010 y 2014, para reforzar la cooperación tecnológica y espacial y estimular el comercio y las inversiones, indicó.

“Quizá Lula quiera discutir cómo reformar el orden financiero internacional y promover el papel de los países en desarrollo, en cuyo contexto ambos países deberían plantear una posición conjunta”, consideró Jian Shixue, vicepresidente de la Asociación China de Estudios Latinoamericanos.

Según comentarios de la agencia oficial de prensa China Nueva, esta colaboración estratégica lanzada con China en 1993 “pueda conducir a un nuevo mapa económico, científico y comercial en el siglo XXI”.

China, necesitada de energía y ampliamente interesada en los recursos naturales de Brasil, se convirtió en marzo pasado en su mayor socio comercial, desplazando a Estados Unidos.

Las exportaciones de Brasil a China -principalmente hierro y derivados de la soja- crecieron en lo que va de 2009 en un 65% respecto del mismo período de 2008, pasando de 3.400 millones a 5.600 millones de dólares.

Jiang indicó que Brasil es también un país importante para China por otros aspectos, como su avanzada tecnología en la producción de biodiésel y la cooperación en materia de aviación.

“Las relaciones comerciales que China disfruta con Brasil son más complementarias que con cualquier otro país de América Latina”, afirmó.

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ADEMÁS

¿Lo peor ya pasó?

La crisis económica en Estados Unidos puede haber tocado finalmente fondo, opinó hoy el director de la Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca, Peter Orszag, que no obstante, advirtió que el peligro no ha pasado. Orszag indicó que la “caída libre de la economía parece haberse detenido. Creo que la analogía es que hay algunos rayos de sol que se filtran entre los árboles, pero aún no hemos salido del bosque”.

Entre otras, explicó que la Casa Blanca se prepara para revisar sus proyecciones presupuestarias, debido a un aumento del desempleo mayor a lo esperado.

Desde el pasado febrero, la economía estadounidense perdió cerca de 1,3 millones de empleos.

La Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca está a cargo de la elaboración de la propuesta de presupuesto que el gobierno presenta al Congreso.

La semana pasada, la Casa Blanca indicó que el déficit presupuestario para este año fiscal de 2009 será de 1,84 billones de dólares, lo que supone 89.000 millones de dólares más que lo calculado inicialmente.

El déficit de 1,84 billones de dólares representa un 12,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos.

Los cálculos iniciales de la Casa Blanca, dados a conocer en febrero, habían apuntado a un déficit de 1,75 billones de dólares, que equivalían al 12,3 por ciento del PIB.