Madrugada violenta

Brutal asalto en un aserradero

Dos delincuentes que a sangre y fuego irrumpieron ayer en un aserradero de Rincón, hicieron vivir horas de terror a un matrimonio y sus dos hijos de corta edad.

José Luis Pagés

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Dos hombres que cubrían sus rostros con pasamontañas entraron a los tiros en el establecimiento maderero ubicado a la vera de la Ruta Provincial 1 - kilómetro 9, en la jurisdicción policial de San José del Rincón.

Uno de los disparos dio en el ojo de un poderoso mastín y, tras quedar fuera de acción el pobre animal, los delincuentes no encontraron otro obstáculo que las puertas de la casa del denunciante, José Luis Morini y su grupo de familia.

La tan sorpresiva como cruel presentación de los hampones fue referida por Morini, quien agregó que aquéllos “aparecieron de pronto y nos apuntaron con pistolas y escopetas. Nos ataron de pies y manos, a mí, a mi esposa y a mis dos hijos de 12 y 13 años de edad. Finalmente, mientras nos amenazaban de muerte, nos encerraron a todos en el baño”.

Los indeseables visitantes se demoraron en la ejecución de la tarea. Revisaron todo el inmueble en busca de dinero y objetos de valor y recién entrada la madrugada se alejaron de la casa al volante de la camioneta de la víctima, una camioneta Chevrolet doble cabina -FVW 179-, de color gris, con franjas laterales azules y negras.

Recién pasadas las cinco de la mañana, Morini pudo dar cuenta de lo sucesivo a la policía y los agentes de la Comisaría de Distrito 14ta. salieron tras los ladrones sin que hasta el momento se tenga otra noticia de los violentos incursores nocturnos.

El propietario del aserradero agregó que con la camioneta le llevaron dos armas de fuego, una carabina 22 y una escopeta, dinero en efectivo y valiosas herramientas propias de los trabajos que cumplen en el lugar.

Los ladrones que se jactaron de empuñar armas iguales o mejores que las que usan los propios policías santafesinos, se llevaron las armas de Morini y herramientas como motosierras, motoguadañas y taladros industriales.

Ni la camioneta, ni las armas, ni las herramientas aparecieron todavía y en el marco de la pesquisa a la que dio lugar el grave suceso denunciado ayer, se desconoce si existe alguna persona demorada o detenida.

El último ataque contra un establecimiento rural en el ámbito jurisdiccional de la Unidad Regional I dejó por saldo una víctima fatal. Como se recordará días atrás Miguel Ángel Roca, joven propietario de una quinta de Ángel Gallardo fue asesinado por el disparo de una escopeta que lo alcanzó en el pecho cuando se disponía a cerrar la tranquera.

Los asesinos habrían sido tres encapuchados que empuñaban armas de fuego de grueso calibre, entre ellas, una escopeta de caños recortados.Tampoco se sabe de progresos en la investigación del caso Roca.