Denunció amenazas y lanzó acusaciones

Escándalo por dichos de una jueza

De la corresponsalía de Rosario

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La jueza Civil y Comercial de la 13ª Nominación, Marta Gurdulich, quien recibió amenazas y pintadas en el edificio donde vive, vinculó las intimidaciones con las denuncias por “discriminación” que presentó en la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIIDH). Incluso, la jueza apuntó contra los integrantes de la Corte Suprema de la provincia, el procurador Agustín Bassó, el camarista Ariel Ariza y hasta el ministro de Justicia, Héctor Superti, quien en su momento fue su abogado defensor y ahora según la magistrada “calla todo lo que sabe”.

Los dichos de la jueza -sobre quien pesan reiterados antecedentes de incidentes con abogados y sumarios de la Corte- generaron un revuelo que, esta mañana, copó la atención de los rosarinos.

“Juez muerte” fue la leyenda que Gurdulich encontró en el blindex de entrada del edificio donde vive en Rosario. La magistrada quien advirtió hoy que no es la primera vez que recibe este tipo de intimidaciones consideró que este tipo de amedrentamiento está relacionado con los cuatro sumarios que le iniciaron en su contra por supuesto “retardamiento” de Justicia, y con la denuncia que ella presentó en organismos internacionales por supuesta “discriminación”. La jueza niega esta imputación y argumenta que los sumarios en su contra se iniciaron porque ella no aceptó participar de lo que describe como un “puente de plata” entre la Justicia y el poder político.

Ese “puente de plata”, dijo, le fue ofrecido transitarlo durante la gestión de Carlos Reutemann, en una reunión en el despacho del entonces procurador Jorge Bof.

Superti deslinda

Pero sus denuncias no se circunscriben sólo a la gestión del ex gobernador Reutemann, sino que incluyen a las actuales. Dijo que el ministro de Justicia Héctor Superti, que fue su abogado defensor en uno de los sumarios, prefirió ahora “ocultar y callar” sus denuncias.

Este mediodía, Superti dejó en claro que si hubo amenazas las “repudia”, pero también desacreditó los dichos de la magistrada que lo involucran. En ese sentido, recordó, en diálogo con el programa “A diario”, de Radio 2, que fue abogado de Gurdulich en un sumario que tuvo ante la Corte y que cesó en esa función, por incompatibilidad, cuando asumió como ministro. Y que justamente el hecho de haber sido su defensor hizo que se excusara en una presentación de Gurdulich ante la Secretaría de Derechos Humanos.

Gurdulich dijo que en la CIDH, a diferencia de lo que ocurrió en Santa Fe, hicieron lugar a su denuncia, en la que involucra a Ariza, Bassó y todos los integrantes de la Corte, de quienes dijo que son “amigos” de Reutemann. “Se ataca mi personalidad, pero soy una jueza independiente que llevo las sentencias al día”, afirmó.

La magistrada señaló que si no fuera por su independencia hoy sería camarista. “Hago favores en algún juicio y a cambio obtengo algo, dinero o me elevo en mi cargo. Hoy si hubiera tranzado sería camarista a lo mejor”.

Sobre las denuncias de la jueza contra la Corte y el procurador, Superti se desentendió: “Lo que pase dentro del Poder Judicial que lo explique el Poder Judicial”. Pero le quitó sustento a los dichos de Gurdulich en el sentido de que si no fuera por su decisión de no transar con lo que llamó la “corporación” hoy sería camarista. “No se presentó a ningún concurso”, aseguró.