Escándalo en Tribunales

Abren una investigación por las denuncias de Gurdulich

La Corte corrió vista al procurador para que se pronuncie sobre las amenazas contra la jueza y sus imputaciones contra autoridades judiciales y políticas. Rechazo del Colegio de Magistrados y advertencia de abogados.

De la redacción de El Litoral

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Las acusaciones vertidas ayer por la jueza rosarina Marta Gurdulich merecieron el rechazo del Colegio de Magistrados de la provincia, mientras que el Colegio de Abogados de Rosario consideró que estas denuncias “no deben quedar en el aire”. En tanto, la Corte Suprema de Justicia de la provincia, que indudablemente tendría el tema en consideración en su reunión de acuerdo de hoy, corrió vista al procurador Agustín Bassó, para que investigue tanto las amenazas denunciadas por la jueza, como las imputaciones posteriores a miembros del Poder Judicial y autoridades políticas.

Tras mencionar amenazas e intimidaciones contra su persona, Gurdulich -que no está emparentada con la ex senadora nacional justicialista- habló de un “puente de plata” entre el poder político y la Justicia, que conecta ascensos con favores tribunalicios, y cuestionó a la Corte, al senador Carlos Reutemann y al ministro Héctor Superti, que actuó como abogado suyo antes de asumir en el cargo público y ahora “calla todo lo que sabe” .

Rechazo

“En 34 años en el Poder Judicial, jamás tuve una presión o un llamado telefónico, un consejo y tuve algunas causas de altísimo voltaje”, dijo la presidenta del Colegio de Magistrados, María Cristina Alvarez.

La camarista negó que se haya violado el derecho de defensa de Gurdulich en los sumarios que se le abrieron y si bien repudió las amenazas que recibió la jueza de primera instancia en lo Civil y Comercial, opinó que no puede “echar un manto de sospechas sobre todo el Poder Judicial sin pruebas”.

“El año pasado, cuando el camarista Ariza, un hombre inobjetable, tramitó una investigación encargada por la Corte también aparecieron volantes en el tribunal de Rosario, imputándole a él y al Dr. Bassó que presionaban a una jueza. Ahora, la Cámara tramita otra investigación relacionada con una magistrada y vuelve a ocurrir un problema similar”.

La jueza, de hecho, ya tiene un historial de sumarios y sanciones de la Corte, cuyas razones van desde obstaculizar trámites a destratos personales.

A la hora de evaluar por qué Gurdulich formuló tales imputaciones, Alvarez lo asoció a una posible reacción “emocional” ante las pintadas amenazantes en la puerta de su casa y concidió con Superti en que hay “límites” que no se deben traspasar.

Solidaridad

Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados de la 2º circunscripción, Arturo Araujo, consideró que las “graves denuncias” que hizo públicas la jueza “no deben quedar en el aire”, porque según señaló el letrado “sería un momento propicio para profundizar una investigación para restablecer la credibilidad que el Poder Judicial ha perdido desde hace un tiempo”.

En diálogo con El Litoral, Araujo adelantó que hoy a la tarde la comisión directiva del Colegio de Abogados de Rosario sentará una posición sobre las denuncias de la magistrada, a quien ese cuerpo expresará su “solidaridad” por las amenazas que sufrió Gurdulich en su domicilio, donde apareció una pintada en el frente con la leyenda: “Juez muerte”.

El letrado admitió que, “más allá de las denuncias de esta magistrada, el Poder Judicial no goza de buen crédito en esta provincia. Creo que hay responsabilidades directas que tienen que ver con defectos que no han sido corregidos por años, como la demora de los procesos. Pero esta percepción que tiene la sociedad no es sólo patrimonio de los Tribunales, sino también de los otros poderes del Estado”.

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la clave

Corporación

El presidente del Colegio de Abogados de Rosario, Arturo Araujo, consideró que las denuncias de la jueza Gurdulich sobre “favores” en la Justicia son “gravísimas”, pero también advirtió que la magistrada “debe ser más precisa” desde el punto de vista legal “para que se pueda investigar con la mayor rigurosidad”. De todos modos, coincidió con Gurdulich en su apreciación de que en el Poder Judicial convive una supuesta “corporación”. “No se puede negar de que existe lo que comúnmente se llama la familia judicial. Hay apellidos que se suceden y operan en función de determinadas líneas preestablecidas”.