INVESTIGACIÓN

Iglesia Católica irlandesa abusó de miles de niños

Miles de niños sufrieron sistemáticamente abusos sexuales en orfanatos, escuelas y reformatorios irlandeses dirigidos por la Iglesia Católica, reveló una exhaustiva investigación publicada ayer en Dublín.

Los “abusos sexuales” en esas instituciones infantiles fueron “endémicos” entre 1930 y 1990, sentenció el informe elaborado por una comisión independiente tras casi 10 años de investigación.

“Las autoridades religiosas sabían que los abusos sexuales eran un problema persistente en organizaciones religiosas masculinas”, subraya el documento.

La Iglesia Católica intentó repetidamente impedir la publicación de las conclusiones de la comisión, que entrevistó a más de 2.000 personas que contaron que sufrieron golpizas, intimidaciones y abusos sexuales por parte de sacerdotes y monjas.

El documento de más de 2.500 páginas constituye un dramático retrato de los daños emocionales, sexuales, físicos y mentales sufridos por los niños y confirma las acusaciones de miles de víctimas de los abusos, cuyas denuncias les valieron ser tratados de “mentirosos” por la sociedad católica irlandesa.

“Lamento hondamente y estoy profundamente avergonzado de que niños sufrieron de esa manera tan terrible en esas instituciones”, declaró el más alto responsable de la Iglesia Católica de Irlanda, el cardenal Sean Brady.

El informe es “un catálogo de crueldad”, que revela “los grandes daños causados a algunos de los niños más vulnerables de nuestra sociedad”, señaló el cardenal.

Más de un centenar de instituciones dirigidas por órdenes católicas -principalmente las Hermanas de la Caridad y los Hermanos Cristianos- fueron investigadas por la comisión, compuesta por decenas de expertos.

Entre 30.000 y 40.000 niños pasaron por esos establecimientos. La mayoría de ellos fueron internados porque habían sido abandonados, eran hijos de madres solteras, o habían cometido pequeños robos.

En algunos casos los niños ingresaban cuando tenían apenas dos años.

“Eso no eran orfanatos, eran gulags”, dijo John Kelly, una de las víctimas de esos abusos. “Yo no me llamaba John Kelly. Yo era sólo el número 253”, dijo.

Golpe a la credibilidad

Las conclusiones de la investigación constituyen otro golpe para la credibilidad de la Iglesia Católica irlandesa, ya salpicada por escándalos sexuales en varias de sus parroquias. La Asociación de sobrevivientes irlandeses de abusos a niños (Soca), que fue creada para ayudar a las víctimas, llamó al Papa Benedicto XVI a investigar las actividades de las órdenes católicas en Irlanda.

“Ahora que la comisión ha terminado su trabajo, llamamos al Papa Benedicto XVI a convocar un tribunal especial para investigar exhaustivamente a las órdenes religiosas católicas en Irlanda”, afirmó John Kelly, el coordinador de Soca en Dublín.

Allen señaló que los miembros de esas órdenes que abusaron de niños no serán procesados. Muchos de ellos ya murieron.

Algunos de las víctimas que prestaron testimonio -y que viajaron de países lejanos, como Australia, para contar los años de terror que vivieron en esos establecimientos- denunciaron que la investigación no había ido suficientemente lejos, y que los culpables no iban a ser castigados.

 

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EL DATO

“Valientes”

Las asociaciones de víctimas de los abusos sexuales y físicos perpetrados por religiosos en Irlanda protestaron hoy por unas declaraciones de la Iglesia Católica británica, que califica de “valientes” a los agresores confesos.

Esa supuesta defensa de los sacerdotes pederastas se atribuye al futuro arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, quien será elevado hoy en una ceremonia en Londres a la máxima autoridad católica de Inglaterra y Gales.

Nichols aseguró que las revelaciones del informe sobre el sistemático abuso de menores durante casi 70 años en Irlanda es perturbador, pero destacó el “coraje” de los miembros del clero que reconocieron sus acciones pasadas.