A la salida del colegio La Salle
Huía de asalto y terminó atropellado
Ocurrió ayer al mediodía por calle Ituzaingó al 1800. La víctima es un chico de 13 años, hijo de un conocido procurador local. Huía de un asalto, cuando fue embestido por un automóvil cuyo conductor se dio a la fuga.
La agresión se consumó en momentos que los chicos del colegio La Salle Jobson salían del establecimiento educativo.
Foto: Amancio Alem
Danilo Chiapello
Un adolescente que escapaba a la carrera de un asalto terminó con un pie fracturado, tras ser embestido por un automóvil cuyo conductor se dio a la fuga, en un grave suceso ocurrido ayer en barrio Candioti.
La víctima del hecho resultó ser Matías Benuzzi, de 13 años, a quien el destino le jugó una muy mala carta el mediodía de la víspera, minutos antes de las 13, en momentos que había salido de cursar en el colegio La Salle Jobson.
Matías caminaba por calle Ituzaingó al 1800 en dirección hacia su domicilio, acompañado por un amigo de nombre Facundo.
Pero al pasar frente al controvertido refugio de menores ubicado sobre dicha arteria, observó a tres chicos que salieron presurosos del lugar y se dirigían a su encuentro. Uno de estos últimos llevaba en sus manos un cuchillo y fue quien comenzó a gritarles para que se detuvieran.
Sin esperar demasiadas explicaciones Matías y su amigo escaparon del lugar a la carrera, siempre por calle Ituzaingó.
Actitud criminal
En su intento por zafar del peligro Matías pretendió cruzarse hacia la otra vereda. Pero cuando estaba en medio de la calle, un automóvil que pasaba por el lugar enganchó con su espejo retrovisor la mochila del nombrado, lo que hizo que cayera a la cinta asfáltica.
Para colmo de males una de las ruedas del vehículo pasó por encima del pie izquierdo del adolescente, que quedó a los gritos.
En una actitud tan cobarde como criminal, el conductor del rodado no detuvo su marcha y desapareció del lugar a toda velocidad. Igual suerte corrieron los perseguidores de los chicos que, al ver la gravedad del asunto, optaron por darse a la fuga también.
Superando cualquier dolor Matías se incorporó y llegó hasta su domicilio, sólo ayudado por su amigo. Minutos después arribó al lugar un familiar del herido que partió raudamente en dirección al hospital. Tras una primera asistencia en el Cullen el menor fue derivado a un nosocomio privado, donde se le diagnosticó fractura de metatarso.
Sigue el drama
El procurador Hugo Benuzzi (41) es el padre del chico accidentado. Esta mañana mantuvo un diálogo con este diario y se mostró sumamente dolido por varios aspectos que rodean al incidente.
La charla se desarrolló mientras padre e hijo deambulaban de un lugar a otro cumpliendo con los trámites médicos y policiales del caso.
“En primer lugar tengo que decir que el drama de la inseguridad en barrio Candioti sigue siendo un problema sin solución. No puede ser que los robos y los asaltos no puedan ser prevenidos de alguna manera. A toda hora vemos gente extraña que anda “tanteando” las puertas de las casas, de los autos, vemos arrebatos en plena calle y nadie hace nada”.
Agregó que “el tema de ese refugio-hogar es una realidad difícil que nadie quiere asumir. Nadie se hace cargo de los problemas que ha generado en esta comunidad. ¿Cómo puede ser que no aparezcan las soluciones?”, se preguntó.
Más adelante indicó que “no se trata de estigmatizar a nadie. Aquí estamos hablando de problemas reales y concretos. No son inventos. Pero pareciera que las autoridades están esperando que ocurra algo peor, que haya algún muerto quizás para tomar las riendas del asunto”.
Respecto del automóvil precisó que se trataría de “un vehículo oscuro”. Por último Benuzzi manifestó estar especialmente dolido por ciertos aspectos humanos que rodearon el episodio. “Mi hijo padeció no sólo el abandono de quien lo atropelló y fugó. También el de mucha gente que observó el hecho y ni siquiera se acercó para ayudar”.
“¿Se puede creer que yo anduve preguntando por la zona y nadie vio nada? Todavía no encontré un testigo del suceso. Es una falta de solidaridad total, que atenta contra todo. Creo que los vecinos actúan así porque tienen miedo”, culminó.
El dramático suceso ocurrió en plena calle y ante gran cantidad de personas. Sin embargo allegados al menor hoy se quejaron porque aun no pudieron dar con algún testigo del hecho.
Foto: Amancio Alem
