Uno tenía pedido de captura

Atrapan a falsificadores

de licencias de conducir

Uno de ellos es un jubilado de la Dirección de Tránsito municipal, quien estaba siendo buscado por la Justicia. Fue procesado en el 2002 por integrar una banda de falsificadores de carnés pero el caso no obtuvo sentencia.

De la Redacción de El Litoral

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Tres hombres acusados de integrar una banda dedicada a la falsificación de licencias para conducir fueron arrestados esta semana, en un procedimiento conjunto realizado por la Justicia de Instrucción y la Delegación centro-norte de Asuntos Internos de la provincia. Uno de los involucrados había sido procesado en 2002 por un delito similar y tenía pedido de captura.

Se trata de Juan Carlos Gruber, un jubilado municipal que perteneció a la Dirección de Tránsito, lugar desde el que orquestó un sistema para fraguar los carnés que luego negociaba en el ámbito privado. Las pruebas que lo incriminan fueron encontradas por la policía en un casillero a su nombre, de los vestuarios del natatorio del club Gimnasia y Esgrima de calle 4 de Enero.

Allí la policía secuestró el miércoles algunos elementos para la fabricación de carnés, entre otra documentación que lo compromete. Gruber quedó detenido al día siguiente, cuando los uniformados llegaron hasta su casa de Sauce Viejo.

Los allanamientos fueron ordenados por el juez de Instrucción Segunda, José Manuel García Porta, a pedido de la fiscal Nº 7, Mariela Jiménez, que un mes y medio atrás comenzó a investigar la denuncia de un agente de tránsito que se encontró con cierta documentación irregular.

Las pruebas

La presentación recaló en la Dirección de Asuntos Internos, ante la sospecha de que hubiera personal policial involucrado, pero finalmente se comprobó que no rozaba a miembros de la fuerza. No obstante, dado lo avanzado de la investigación, Asuntos Internos continuó a cargo, siempre bajo seguimiento judicial.

Además de Gruber, la Justicia ordenó el arresto de otras dos personas, cuyos domicilios fueron allanados en busca de más evidencias. Los acusados son de apellido Pintos y Ocaño; uno de ellos estaría actualmente cumpliendo funciones como empleado municipal.

A raíz de las tres órdenes de allanamientos se consiguió material como las máquinas para confeccionar los carnés, sellos de agua de organismos públicos y elementos para la plastificación de las credenciales, entre otros. Además, la policía puso a disposición del juez una PC con material de sumo interés para la causa, que estaba en el domicilio de uno de los implicados.

Los tres están acusados por los delitos de “estafas reiteradas a la administración pública y adulteración de documento público”, pero dos de ellos recuperaron la libertad a las pocas horas de arrestados. En cambio, la situación de Gruber es un tanto más comprometida, puesto que tenía un pedido de captura por una causa radicada en el Juzgado de Instrucción Primera.

Ya en el 2002 el juez de Instrucción García Porta procesó a Gruber como probable miembro de una banda dedicada a la falsificación de licencias, pero al parecer el caso no llegó a esclarecerse por motivos que hoy son materia de investigación de la Justicia.

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EL DATO

En reconstrucción.

El caso por el cual Gruber fue procesado en 2002 recaló en el Juzgado de Sentencia Nº 4, donde se desempeñaba el cuestionado Mauricio Frois. Fue en ese juzgado donde misteriosamente se perdió el expediente que ahora está en reconstrucción, y el imputado todavía no fue juzgado.