Centro de Experimentación del Color
Un espacio consagrado a la cultura
Se inauguró el CEC, un nuevo espacio de exhibición de obras, de indagación sobre las artes visuales y de planificación de intervenciones artísticas, con el apoyo de Tersuave.
De la redacción de El Litoral
Noches pasadas, la emblemática esquina de Rivadavia e Hipólito Yrigoyen recobró trascendencia cultural para Santa Fe. Es que abrió sus puertas un nuevo espacio dedicado a la exposición y a la indagación en el universo de las artes visuales. La Municipalidad de la ciudad inauguró el Centro de Experimentación del Color (CEC), un ámbito que tiene como objetivo servir de incentivo y posibilitar un lugar de encuentro permanente para el intercambio y el enriquecimiento artístico.
En este mismo marco, se inauguró la primera muestra: un homenaje al profesor Julio César Botta, referente indiscutible de la plástica santafesina. La exposición contiene piezas antológicas de su amplia trayectoria. El acto, del que participaron cerca de 200 personas, fue encabezado por el intendente Mario Barletta. Lo secundaron José Corral, secretario de Gobierno municipal; Damián Rodríguez Kees, secretario de Cultura; y Raúl Babalfi, gerente de Tersuave.
En el marco de esta inauguración, se rubricó un convenio de colaboración entre la Municipalidad de Santa Fe y la empresa Tersuave, por lo que las partes se comprometieron a continuar desarrollando acciones conjuntas de conservación, preservación y puesta en valor del patrimonio edilicio e histórico santafesino.
Apuesta a la cultura
El intendente Barletta fue el primero en tomar la palabra en el acto oficial de inauguración. Su discurso transitó por diferentes carriles, destacando facetas que confluyen para dar trascendencia a este nuevo Centro de Arte. En este sentido, el mandatario afirmó que han “imaginado y concretado los más diversos proyectos y cada uno, a su modo, es especial por diferentes razones. Pero permítanme detenerme en esta nueva creación: un Centro Experimental del Color, un ámbito para la exposición, la investigación y la extensión en el campo de las Artes Visuales, con especial mención en el tema del color y sus relaciones con otros componentes de la visualidad. Su objetivo es servir de incentivo y posibilitar un lugar de encuentro permanente para el intercambio y el enriquecimiento”.
Analizando la coyuntura económica y social, Barletta destacó que “en medio de una caída importante de la actividad productiva, de la recesión de los países centrales y de la desaceleración de la economía provincial y nacional, desde la Municipalidad reunimos un Consejo Económico y Social para sumar esfuerzos y transformar esta crisis en una oportunidad de crecimiento, apelando al diálogo y al consenso, para promover una sinergia entre lo público y lo privado en beneficio de la ciudad y su región”.
En este marco, Barletta explicó que “una de las primeras decisiones fue mantener el Plan de Obras y Servicios incluido en el Presupuesto 2009; otra de las decisiones fue no claudicar en lo que a Educación, Salud, Seguridad y Cultura se refiere. Y en este caso puntual, porque la Cultura es generadora de trabajo y de movimiento económico”.
Patrimonio para el arte
Para albergar a este Centro Experimental del Color se buscó un edificio de valor patrimonial que potenciase la reflexión permanente entre la tradición, la innovación y las nuevas tendencias en la producción artística. Barletta explicó que “fue así como, a partir de un concurso público, se optó por esta emblemática construcción que data de 1920 y que fue proyectada por el Arq. Domingo Tettamanti para la familia Filigrana; adquirida luego por el Dr. Piedrabuena y más tarde por la familia Médici, quien instaló la Librería El Once. En la historia de la casa se señala que en tiempos de la familia Piedrabuena, aquí se hospedó el Dr. Arturo Íllia”.
En cuanto a la contextualización física, el intendente destacó que el CEC se alza en “un barrio ligado desde sus orígenes al desarrollo de una Santa Fe que supo hacerse fuerte y sentar las bases para la urbanización y el crecimiento. A apenas dos cuadras de donde ayer llegaban los trenes y hoy es uno de los lugares al que se arriba a la ciudad desde las más diversas geografías: la Estación Terminal de Ómnibus. Junto a la actividad cultural de ATE, acompañando a la Escuela Bustos y en diálogo permanente con una plaza España que anhelamos vuelva a ser el lugar de lo público, el lugar del encuentro”.
