Buzos santafesinos en aguas hondureñas

Entre Corales y Tiburones

Situado en el segundo mayor arrecife de coral del mundo, Roatán ofrece un buceo fabuloso. Con unas de las mejores vistas bajo el agua y la posibilidad de sentir fuertes emociones al tener tan cerca ejemplares de tiburones.

Agustín Garbarino

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En ediciones anteriores contamos las experiencias de dos buzos santafesinos en diferentes lugares del mundo. Ambos tenían en común haber aprendido la actividad en la Escuela del Club Regatas, que en casi veinte años cuenta con unos cincuenta viajes alrededor del planeta. Sinónimo de seguridad, es reconocida por su prestigio en todo el país.

Elio Musuruana es instructor internacional certificado y referente de la Escuela. En esta oportunidad nos cuenta una de esas tantas expediciones, en este caso en el Caribe. “Por lo general realizamos cuatro viajes durante el año, diferenciados por la accesibilidad económica. La Cantera de Salto en Uruguay, Bombiñas en Brasil y un par de viajes al Caribe son los destinos fijados. El año pasado fuimos a San Andrés en Cuba y a Roatán en Honduras, a este último destino con un contingente de treinta y tres personas durante siete días”.

Sobre las bondades del Caribe, afirma “es uno de los sitios por excelencia para la inmersión. No tiene temperaturas extremas como acá, porque el mar es un gran regulador. Generalmente oscilan entre los 28 y 30 grados, mientras que en el mar en invierno baja a 26 y en pleno verano estará en 29 grados, lo que permite al buzo ingresar al agua con ropa muy liviana (trajes de neopreno de 3 mm). Del mismo modo, sus aguas tienen gran visibilidad”.

Roatán, Honduras

Roatán es una isla de Honduras que pertenece al estado de Bay Islands (Islas de la Bahía). Situada a 50 Km. de la costa hondureña, es la isla más grande de las tres que componen el estado, con 45 Km. de largo y casi 8 en su punto más ancho. A pesar de ser hondureña, la mayoría de sus habitantes hablan inglés por haber estado varias veces en poder de los ingleses.

“De los viajes es el más complicado de hacer, por la cantidad de vuelos que hay que combinar para llegar. Vía Miami o Houston, tiene la incomodidad de exigir visa norteamericana y no todos la tienen. La otra alternativa es por Lima, El Salvador, San Pedro Sula y Roatán, aunque en algunos viajes hemos puesto más de 24 horas para llegar”, cuenta, aclarando que por más larga que sea la espera, siempre vale la pena.

Su capital es Coxen Hole, la ciudad principal de la isla. Tiene su aeropuerto internacional, al igual que un puerto que exporta e importa productos desde y hacia Honduras.

“Es un lugar muy bonito, con mucho turismo europeo. Nosotros paramos siempre en la misma isla cuando vamos. Nuestro parador está ubicado en la parte de la isla que mira hacia el continente, es decir hacia el oeste así que los atardeceres son maravillosos, porque ves ponerse el sol en el mar”.

Bajo el agua

Como la mayoría de los lugares, tiene distintos sitios para recorrer buceando.

“Roatán es de los lugares más bonitos, donde el paisaje se mantiene bien, a pesar del turismo. El estado de los corales es bueno, cosa que no pasa en todos lados, a pesar de haber sufrido hace unos diez años el paso del huracán Mitch”.

“El más lindo para mi es el agujero en la pared (the hole in the wall, como lo llaman en inglés); uno entra en una cueva formada por el coral y va por dentro buceando sin linternas gracias a las pequeñas entradas de luz. Es un sitio espectacular, para los que disfrutan de las profundidades es algo sin igual. El buceo comienza a 5 metros, no se ve gran vida marina sino que se disfruta de las formaciones de coral, los enormes cañones y las oscuras cavernas que llegan a profundidades inimaginables. La visibilidad es muy buena, debe estar alrededor de los 40 metros en promedio”.

Tocamos tiburones

En el último viaje decidieron ir a bucear con tiburones, al otro lado de la isla donde se encuentra una operadora de italianos que se dedican a este tema.

“Ellos te llevan a un lugar a 25 metros de profundidad en el medio del mar. Van todos los días con un tarro que contiene pescado, un solo trozo. La especie es el tiburón gris del arrecife. Son bastante territoriales y andan siempre por el mismo lugar. Como están acostumbrados a que los vayan a visitar, escuchan llegar la lancha y se arriman”.

Llevar un solo pedazo de pescado tiene como función atraerlos, porque la idea no es alimentarlos para no sacarles el instinto de caza. “Descendemos por un cabo y nos quedamos ahí viéndolos pasar, había unos veinte tiburones. En cierto momento te hacen una seña para salir y los tiburones te pasan al lado, los podés tocar con la mano. Es algo impactante tener ese animal soberbio tan cerca de uno. Contrariamente de lo que cree la gente, la mayoría no son peligrosos, estos animales no son agresivos, además están acostumbrados a nuestra presencia. No cabe duda que los tiburones son animales fascinantes y que una vez frente a ellos todo el miedo se va, uno se hipnotiza y empieza a disfrutar de la inmersión, tanto que no quiere salir”.

“Indudablemente ha sido una de las mejores experiencias que tuvimos, un momento de comunión con seres que uno pensaría son violentos, un momento de reflexión para darnos cuenta de lo pequeños que somos en este inmenso universo”.

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PERFIL

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Nombre: Elio Musuruana

Edad: 56 años

Profesión: Ingeniero agrónomo

Antecedentes deportivos:

Se inició en el buceo hace 21 años, convirtiéndose en instructor

en 1990.

Contacto

Escuela de buceo del Club Regatas Santa Fe.

entre Corales y Tiburones

Posando para la foto. Un momento de distensión que refleja el buen humor de los buzos en plena inmersión en aguas hondureñas.

Foto: Elio musuruana

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Buzos en acción. Las imágenes corresponden a los integrantes del grupo de buceo en plena inmersión.

Foto: elio musuruana