Está en Alto Verde y es un homenaje a Gregorio Camisasso

Los Sin Techo inauguraron

un nuevo jardín maternal

Es el decimonoveno que abre la organización que lidera el padre Atilio Rosso. Su apertura se debe a una familia benefactora de Buenos Aires que quiso homenajear a un hijo fallecido. Comenzó a funcionar hace un mes, con 47 niños, de 1 a 4 años de edad.

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El padre Rosso inauguró el jardín ubicado en la Manzana 3 de Alto Verde. Los padres de Gregorio, benefactores del proyecto, asistieron al acto.

Foto: Guillermo Di Salvatore

De la redacción de El Litoral

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Tristeza y alegría. Dos sentimientos que se mezclaron ayer durante la inauguración del jardín maternal Gregorio, en la Manzana 3 de Alto Verde. Su nombre es un homenaje a Gregorio Camisasso, un joven muy vinculado al Movimiento Los Sin Techo que falleció trágicamente hace 20 años. Su familia, oriunda de Devoto (Buenos Aires), aportó a la fundación de este jardín en Santa Fe como una forma de “multiplicar” la obra del joven en favor de los desprotegidos.

El jardín comenzó a funcionar a principios de este mes con 47 niños de 1 a 4 años de edad, provenientes de hogares pobres. Con este nuevo servicio, Los Sin Techo suman 19 jardines maternales y preescolares en la periferia santafesina que atienden a casi 800 niños. La ceremonia estuvo cargada de emotividad. Hilario y Adelfa, padres de Gregorio, donaron los fondos necesarios para refaccionar y pintar un local del movimiento al que también dotaron de nuevo mobiliario y juegos para los chiquitos.

Durante el acto, la mujer recibió el agradecimiento de la comunidad con un cariñoso beso de parte de una niña. Fue un momento en el que nadie pudo contener las lágrimas. “El amor tiene la última palabra”, dijo el padre Atilio Rosso, coordinador de Los Sin Techo, que habló con la voz afectada por las lágrimas.

Después, vino la presentación del grupo de madres cuidadoras que acompañarán a la docente en la atención de las 3 salas del jardín. Se bendijeron las instalaciones, hubo una suelta de globos y, sobre el final, se sirvieron panchos y tortas para festejar la inauguración. Camino al Bicentenario de la Nación, Los Sin Techo hacen una fuerte apuesta a la educación en los primeros años de vida de los niños como una forma de inclusión social y de lucha contra la “discriminación educativa que sufren los excluidos”.

Recuerdos

“De un infortunio nace una alegría”, dijo Hilario, mientras observaba el cuadro con la foto de su hijo que fue colgado en el ingreso al nuevo jardín de infantes. “Esperamos que la gente vea este emprendimiento como un acto de amor, que sirva para toda la comunidad”, agregó.

Por su parte, Isabel, destacó que su hermano Gregorio fue una persona entregada al servicio social. “Como hijo y hermano era espectacular, una persona íntegra y brindada a los demás, que ha trabajado mucho con el padre Atilio”. La mujer instó a los nenes del jardín a rezar la oración del Ángel de la Guarda, porque “mi hermano es un ángel para todos nosotros”.

Rosso, en tanto, lo recordó como “un muchacho de pueblo que tuvo la oportunidad de dejarse deslumbrar por la ciudad de Santa Fe y de descubrir el camino del amor al prójimo. Fue fiel a ese pensamiento e hizo tareas sociales. ¿Qué lección nos dejó? Que la muerte no tiene la última palabra: nos quitó a Gregorio pero le multiplicamos la vida, y los que tenemos un poquito de fe, vivimos de eso”.

/// EL DATO

Homenaje.

Gregorio Camisasso vino a Santa Fe a estudiar Ingeniería Química y vivió en la residencia estudiantil del Colegio Mayor Universitario, donde se vinculó con el Movimiento Los Sin Techo. Luego de haberse recibido, falleció, a los 26 años, en un accidente automovilístico cuando viajaba a Santa Fe desde San Jerónimo del Sauce, donde trabajaba en una empresa. Era parte de una familia de 6 hermanos y una persona a la que todos recuerdan con un gran espíritu caritativo.