INTENTABAN HALLAR LA CAJA NEGRA

Encuentran más restos del avión de Air France

No existe demasiado optimismo entre los responsables de los operativos. Todo indica que la aeronave estalló en el aire y, por ese motivo, los restos están diseminados en una zona de miles de kilómetros cuadrados.

De la Redacción de El Litoral

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AFP/EFE

La Fuerza Aérea Brasileña encontró hoy nuevos restos que pueden ser del Airbus de Air France que cayó al océano Atlántico en la noche del domingo con 228 personas a bordo, entre los cuales hay una pieza de unos siete metros que sería parte del fuselaje, informaron fuentes oficiales.

“Es una pieza significativa que, considerándose un avión, puede ser una lateral o una parte de un ala o cualquier parte del fuselaje del aparato”, aseguró el vicedirector de Comunicación Social de la Fuerza Aérea, coronel Jorge Amaral, en una rueda de prensa.

Los nuevos restos fueron ubicados por radar y avistados por pilotos militares a unos 90 kilómetros al sur del lugar en que fueron hallados los primeros pedazos que, según confirmó el gobierno brasileño, pertenecen a la aeronave siniestrada.

Un dispositivo reforzado con aviones y barcos de Brasil, Francia y Estados Unidos trabajaba hoy en el lugar.

“Tres aviones Hércules de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), un avión Falcon 50 de Francia y una aeronave P-3 Orion de Estados Unidos despegaron esta madrugada de la base de Natal (Rio Grande do Norte, nordeste) para retomar las búsquedas por restos en alta mar”, dijo un vocero del Comando de la Aeronáutica a la AFP.

De acuerdo con la fuente, una aeronave brasileña R 99, dotada de radares especiales, mantuvo vuelos de inspección y barrido electrónico de señales durante toda la noche, y las informaciones recogidas sirvieron para orientar el plan de vuelo de los cinco aviones que despegaron con la luz del día.

Tanto las autoridades francesas como brasileñas dijeron de que no hay duda de que la “franja de 5 kilómetros de restos” de avión avistados por militares brasileños a algo más de 1.000 km de la costa brasileña y a 2.000 de las costas de Senegal, provenían del vuelo AF447 de Air France desaparecido.

“Incluso si falta una confirmación formal recuperando alguno de los restos y efectuando un análisis técnico, ya no hay dudas” de que se trata del Airbus 330 de Air France que volaba de Rio a París, afirmó el capitán de navío Christophe Prazuck, del Estado Mayor francés.

Una difícil misión

La tarea parece complicada dado que la zona en donde encontraron restos del avión tiene hasta 4.700 metros de profundidad.

“No se puede excluir el hecho de que no se pudiesen encontrar nunca los registradores” de vuelo, declaró el director de la BEA, Paul Louis Arslanian, recordando que los registradores de vuelo, o cajas negras, se encontraban sin duda en un lugar “profundo y montañoso” en el fondo del océano Atlántico.

En principio, las cajas negras emiten una señal durante un mes, que permite localizarlas hasta a 6.000 metros de profundidad.

Las operaciones de búsqueda y salvamento están a cargo de las autoridades brasileñas que transportarían los cuerpos y fragmentos que fuesen encontrados al archipiélago de Fernando de Noronha, el punto de tierra más cercano al lugar donde habría caído el aparato, a menos de 500 km del continente.

La investigación del accidente estará a cargo de la Fiscalía de París, jurisdicción competente ya que la mayoría de las víctimas tiene residencia en esa ciudad. Francia ya envió dos investigadores a Brasil.

Ante la conmoción provocada por la trágica desaparición del avión, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva decretó tres días de luto nacional a partir de ayer.

Allegados a los pasajeros y a los tripulantes del AF447 seguían recibiendo apoyo de médicos y psicólogos en el hotel Windsor en Barra da Tijuca, oeste de Rio de Janeiro, cuyo acceso fue prohibido a los periodistas.

Un equipo de Air France de 17 voluntarios llegó para ayudar a las familias, dijo la directora de la aerolínea en Brasil, Isabelle Birem.

Encuentran más restos del avión de Air France

Desde un avión especialmente adaptado para tareas de observación, un militar francés rastrea con sus binoculares la inmensidad del océano.

Foto: AFP

Entre sueños truncos y milagros

/// ADEMÁS

La caja negra

Este dispositivo comenzó a utilizarse a fines de los años ‘50. Registra la actividad de los instrumentos y las conversaciones en la cabina de la aeronave. Aporta importantes pistas a la investigación de un siniestro.

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Ubicación

Se ubica en la cola del avión, ya que, en la mayoría de los accidentes aéreos, es la parte de la estructura que menos daños sufre.

Protección

La caja negra normalmente es fabricada en titanio. Soporta un peso de 2.270 kg aproximadamente, impactos de hasta 3.400 gravedades y puede estar sumergida entre 36 y 48 horas sin sufrir daños. Debajo de la carcasa de titanio, está cubierta por una espuma aislante capaz de soportar temperaturas de más de 1.000°C por aproximadamente 30 minutos.

Fuente: Diario Versión Final, Venezuela. Foto satelital de Meteosat - 9/EUMETSAT, del 1 de junio, en el momento del accidente / AFP

TRAS LAS PIEZAS DE UN ROMPECABEZAS ///

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BRASIL

Área de búsqueda

Fernando de Noronho

Ruta del avión:

Río de Janeiro-París

Océano Atlántico

ÁFRICA

FUNCIONAMIENTO

Grabador de voces:

Graba las últimas conversaciones de la cabina del avión y, en ocasiones, de los pasajeros.

Las máquinas actuales registran hasta 2 horas.El contenido sólo puede ser borrado cuando el piloto pone el freno de tierra en la aeronave.

Grabador de datos:

Registra los parámetros de los principales instrumentos de la cabina de la nave al momento del accidente. Velocidad, altura, rumbo de vuelo y situación horizontal en relación a los radio faros.

EL LITORAL

Dos días después de la desaparición de un avión de Air France con 228 personas a bordo sobre el océano Atlántico, los testimonios sobre las vidas y sueños truncados por el siniestro del vuelo Rio de Janeiro-París se multiplican.

Lucas Gagliano, de 24 años y único brasileño entre los 12 tripulantes del A330 de la aerolínea francesa, regresaba a París tras asistir al funeral de su padre quince días antes. El auxiliar de vuelo, cuya foto aparece en el sitio web G1 de la Rede Globo, volvía a su adorada París, donde reside, según su tío.

La joven médica, Bianca Machado Cotta, y su flamante esposo, el abogado Eduardo de Melo, volaban rumbo a su luna de miel en la capital francesa, que los brasileños consideran la ciudad de los enamorados. La foto de boda publicada en Internet los muestra sonrientes y esperanzados, en pleno festejo que reunió a más de 500 invitados el sábado en el Yacht Club de Niteroi, ciudad ubicada frente a Rio de Janeiro, al otro lado de la bahía de Guanabara.

“Es difícil de creer. Bianca venía de celebrar una boda de ensueño”, dijo un amigo al diario Globo.

El director de orquesta y ex director artístico del teatro municipal de Rio, Silvio Barbato, de 50 años, estaba en la cúspide de su carrera y viajaba rumbo a Europa para comandar la batuta en dos óperas en Kíev. Y Luiz Roberto Anastacio, de 50 años, volaba a París para una reunión en Michelin tras ser promovido al frente del fabricante francés de neumáticos para América Latina.

En contraste con la tragedia de tantas vidas truncadas, algunas historias “milagrosas” muestran la cara de quienes “nacieron de nuevo”.

Bianca Igrejas y Rodrigo Motta, otros recién casados, habían decidido prolongar su fiesta de bodas y postergaron la luna de miel 24 horas, lo que evitó que embarcaran en el Airbus desaparecido. Lloraron de alegría, dijo la pareja al diario O Dia al contar cómo se salvaron.

Mauricio se había presentado en el mostrador de Air France con el pasaporte vencido y no pudo volar el domingo por la noche. La frustración y cólera consigo mismo por el descuido se transformó “después en enorme alivio”, dijo.

La conmoción provocada por el siniestro también generó cantidad de mensajes solidarios entre los internautas, según quienes el misterio que rodea la desaparición del Airbus “aviva” el dolor de los allegados a las 228 personas a bordo del avión.

/// LA CLAVE

Minisubmarino

El submarino francés Nautilus, que participó en las tareas de búsqueda de los restos del Titanic, se encargará de rastrear las cajas negras del avión, según el diario brasileño Folha. El minisubmarino ya se está trasladando al lugar donde aparecieron restos del Airbus 330, a unos 700 kilómetros de la isla de Fernando de Noronha. Dos pilotos franceses son los encargados de comandar la nave de búsqueda marítima.

El Nautilus fue la primera nave en alcanzar el casco del Titanic, que se hundió en el mar en el año 1912, después de que la embarcación fuese detectada en el océano Atlántico Norte.

Desde 1984, el submarino realizó más de 1.500 trabajos de búsqueda. El sumergible puede llegar hasta los 6.000 metros de profundidad, lo necesario para que pueda encontrar las cajas negras del avión siniestrado.

/// EL DATO

Pocas esperanzas de saber qué pasó

Los investigadores franceses advirtieron hoy que será difícil encontrar las cajas negras y que, incluso en caso de ser halladas, tampoco está garantizado que se pueda determinar qué ocurrió. El director del Organismo de Investigación y Análisis (BEA), Paul-Louis Arslanian, precisó que las cajas negras de un avión “no son la única herramienta” para determinar las causas de un siniestro y que “a veces no aportan nada”.

“No soy muy optimista” sobre la posibilidad de dar con las cajas negras debido a la profundidad del océano en la zona en la que se busca la aeronave (varios miles de metros) y a la accidentada geografía del fondo marino, con estribaciones montañosas, indicó Arslanian.

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