En San Javier
Avanza el programa Aleros
Desde el gobierno provincial y municipal se busca que cada persona genere capacidades que le permitan pasar de “habitante a ciudadano”.
Luis Verón
Con una buena respuesta de los vecinos se lleva adelante el programa Aleros en el barrio Santa Rosa de la ciudad de San Javier. El programa fue diseñado desde el gabinete social integrado por los ministerios de Desarrollo Social, Educación, Salud, Innovación y Cultura, Seguridad y Trabajo, y coordinados por el Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado.
“Este programa surge con la idea de elaborar una estrategia integral del abordaje de las familias que están en situación de extrema vulnerabilidad”, indicó la secretaria de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social, Silvia Hickmann.
Los dispositivos del programa son tres: servicio de orientación social, consejo territorial y el edificio Aleros. Se trata de espacios de diálogo y articulación de todos los efectores y servicios con incumbencia en un mismo ámbito territorial.
Su objetivo es instituir un espacio de encuentro en el cual cada efector sepa que no trabaja solo, y para que cada institución recupere su propio rol, sabiendo que aquellos aspectos que exceden su competencia, son atendidos por instituciones específicas.
Los Servicios de Orientación Social son la herramienta encargada de entrar en contacto directo con cada familia, construir un vínculo y una relación estrecha, y acompañarla en el proceso de mejorar su calidad de vida.
El edificio Alero funcionará en el refugio de barrio El Once, al cual se deben hacer algunas modificaciones y hasta tanto se trabaja con la infraestructura existente.
El trabajo con la familia
La secretaria de Acción Social Silvina Gervasoni y la coordinadora de servicios de orientación social Laura Rolón fueron las encargadas de explicar las tareas que se vienen desarrollando desde el mes de septiembre del año pasado hasta la fecha.
“El plan Aleros se diseñó para beneficiar a los grupos familiares más desprotegidos con el objetivo de permitirles el ingreso a la ciudadanía plena”, remarcó Rolón.
Se destacan visitas cotidianas o semanales de acercamiento y trabajo con cada uno de los integrantes, para desarrollar en forma conjunta acciones que permitan mejorar sus condiciones de vida, lograr grados de autonomía progresiva e insertarse en la sociedad.
En ese marco se ha logrado que muchas personas adultas que no sabían leer ni escribir se incorporen al sistema educativo para adultos que funciona en el mismo barrio y así puedan ayudar a sus hijos en las tareas escolares.
También se detectaron varios casos de diabetes e hipertensión, por este motivo se ha intensificado la prevención de la salud en ese aspecto; además se aconsejó hacer controles odontológicos y ginecológicos; y próximamente se iniciarán controles visuales.
Con respecto a las actividades que se realizaron hasta el momento son: capacitaciones desde el área no formal, huertas familiares, talleres de CreArte (niños y jóvenes), trabajo sobre las bases de las dimensiones: identidad; apoyo escolar, actividades textiles, entre otras; con una muy buena respuesta de la comunidad.
La licenciada Gervasoni con respecto a los cursos no formales sostuvo “son muchas las mujeres y hombres que se capacitaron y otro tanto lo está haciendo actualmente y el objetivo principal es preparar a jóvenes y adultos en forma teórico-práctica para que, una vez egresados, puedan incorporarse a los sistemas de producción como personal capacitado, o bien procurarse una ocupación mediante el desarrollo de una actividad emprendedora que les permita valerse de su propio trabajo y esfuerzo”, respondiendo en ambos casos a necesidades y demandas de la sociedad de pertenencia, fortaleciendo el desarrollo local.
Proyectos a corto plazo
En tanto la licenciada en trabajo social, Laura Rolón adelantó que en el marco del programa “territorios productivos” dependiente del Ministerio de Desarrollo Social se prevé la construcción de un molino de viento, el cual será construido íntegramente en la escuela de educación técnica Nº 284 y que será utilizado en huertas comunitarias.
En el marco del programa Aleros, se realizó una kermés en la escuela Nº 853 Fray Ermete Costanzi, en la cual se abordó como tema principal “la alimentación saludable de los niños”.
La actividad estuvo a cargo de un equipo interdisciplinario de profesionales integrantes del programa Nutrir Más junto a facilitadores del programa Familia y Nutrición.
Participaron alumnos de tercero, cuarto y quinto grado de la escuela Nº 853 Fray Ermete Costanzi, a la cual asisten la mayoría de los niños incluidos en el programa Aleros, que se lleva adelante en el barrio Santa Rosa, ubicado al oeste de la zona urbana de la ciudad.
En el inicio de la jornada la licenciada en nutrición Gimena Pacheco explicó a maestros, padres y niños la actividad, el objetivo general, y como se desarrollará la jornada.
“Mediante este juego explicó la nutricionista Pacheco los niños van jugando y aprendiendo sobre los diferentes alimentos y la importancia que tiene cada grupo de alimentos para una vida saludable”.
Luego los niños formaron cinco grupos que se distribuyeron en igual cantidad de postas y se desarrollaron diferentes juegos, luego de 20 minutos cambiaban de posta y al finalizar la kermés, cada grupo había pasado por todas las postas.
“Con esta técnica se ayuda a los niños, a conocer cuales son los alimentos que hay que consumir en mayor o menor cantidad, la importancia del agua, la actividad física y el compartir en familia”, agregó.
