Caso Briant

Murió Federico Pippo

(Télam)

Federico Pippo, el hombre que fue sospechoso del crimen de su ex mujer, Oriel Briant, cometido en 1984, murió en la ciudad de La Plata, informaron hoy fuentes familiares.

Pippo, de 68 años, estuvo preso junto a su madre y un hermano por el crimen de su ex esposa, quien fue encontrada en julio de 1984 asesinada de un balazo en el rostro y con decenas de puñaladas.

El hombre, profesor de Literatura y Filosofía en la ciudad de La Plata, falleció el miércoles último en su casa de la localidad de City Bell, partido de La Plata, donde vivía junto al menor de los cuatro hijos que tuvo con Briant.

El 9 de julio de 1984, Oriel Briant, de 37 años, desapareció de su casa de City Bell, donde se hallaba junto a su hijo menor, de apenas 3 años, ya que los otros tres hijos se encontraban junto a su padre, Pippo, del que estaba separada.

Al día siguiente, un vecino oyó el llanto desconsolado del menor y al acercarse a la finca comprobó que el pequeño estaba solo, por lo que comenzó la búsqueda de la mujer. El 13 de julio de ese año, la mujer fue encontrada muerta en el kilómetro 75 de la ruta 2, vestida solamente con un camisón. una bata y un par de medias color celeste de lana.

El cuerpo presentaba un balazo en el rostro y múltiples puñaladas en la zona de los genitales.

Un vidriero, con quien Briant mantenía un vínculo sentimental, fue detenido y liberado una semana después por falta de pruebas, tras lo cual la investigación se orientó hacia el ex marido, Federico Pippo, quien trabajaba en la Policía bonaerense.