Reutemann y Giustiniani, declaraciones cruzadas
Santa Fe en el eje electoral
El impacto nacional que tendrán los resultados de los comicios legislativos del 28 de junio en la provincia concentra la atención política y mediática. Una elección que los dos principales candidatos a senador ven “pareja”.
Frente a frente. Los dos senadores santafesinos, candidatos a la reelección, cuando eran diputado y gobernador (foto del 5 de enero de 2000).
Foto: Archivo El Litoral
Emerio Agretti
Desde hace algunas semanas, las elecciones santafesinas copan la atención de los medios nacionales. El carácter definitorio del voto en la provincia en el marco del plebiscito a la gestión presidencial, la proyección electoral del conflicto por el campo, la performance del socialismo en mitad de una gestión donde el gobernador se involucró de lleno en la campaña y, sobre todo, la instalación de dos figuras fuertes como posibles presidenciables para 2011, llevó a que se centren en ellas muchas páginas de los principales diarios y no pocos titulares.
La aparente ventaja de Carlos Reutemann es el título principal del diario Perfil en su edición de hoy. En páginas interiores, la nota resume las razones de esa jerarquización informativa: “En 21 días, Santa Fe elegirá legisladores nacionales, gestará el embrión de la próxima batalla política por la Casa Rosada y tendrá en sus tierras a uno de los próximos precandidatos presidenciales para 2011. El socialismo y el reutemismo (sic), principales fuerzas de la provincia, lo saben mejor que nadie y aseguran que el voto del campo será definitorio en esa pelea”.
La Nación también sigue la campaña santafesina a través de enviados especiales y lo refleja en sus páginas. Y así como preside la edición de Perfil, Carlos Reutemann también mereció hoy el privilegiado sitial de la página 3 del diario Clarín, en una entrevista seguida inmediatamente por otra a Rubén Giustiniani. Este tándem entre los dos principales candidatos a senador nacional en la provincia -según las encuestas- permite contrastar sus definiciones, apreciar no pocas coincidencias y constatar también diferencias que, por ideología y también por estrategia electoral, son indudablemente inconciliables.
Así, en distintas instancias, y simulando un debate que seguramente nunca llegará a darse en forma conjunta, los siguientes son los principales conceptos de los candidatos:
— ¿Cuál es la perspectiva sobre los resultados de las próximas elecciones?
Reutemann: — Es una elección complicada, no está definida para nada.
Giustiniani: — Ningún partido está ganado de antemano. El justicialismo tiene un piso alto en Santa Fe, no es casual que haya gobernado durante 25 años la provincia. Y en esta elección puso todo lo que tiene. La paridad es lógica, y la elección va a terminar muy pareja.
— ¿Qué significa el voto del 28?
G: — Va a ser un premio o el castigo al gobierno nacional. En Santa Fe, claramente va a ser un castigo. De lo que se trata es de enviar legisladores al Congreso que puedan cambiar la actual composición de mayoría disciplinada al gobierno.
R: — Es una elección al Parlamento. Generalmente estas elecciones del medio pasaban desapercibidas.
Pero ahora hay una atención especial, sobre todo porque el gobierno lo planteó como un plebiscito y porque en Santa Fe hay una disputa entre dos figuras con aspiraciones presidenciales.
— ¿Qué pasa después?
R: — Evidentemente el 28 a la noche, o el 29 a la mañana cada uno se va a presentar con su currículum y va a decir acá estoy yo, tengo tantos votos. Van a estar en carrera todos los que tengan buenos resultados el 28. (Ante una pregunta) No descarto que Néstor Kirchner pueda aspirar a otro período presidencial. (Otra pregunta) Estaría dispuesto a enfrentarlo en una interna.
G: — La elección es una estación importante, pero no definitiva. Sabemos que Lilita no gana en Buenos Aires... Y elección más fácil que la que tiene Cobos en Mendoza no hay. Y lo nuestro tampoco es definitorio. La principal fortaleza al 2011 después del 28 es mostrar la gestión del socialismo en Santa Fe. Después de gobernar Santa Fe, me parece que Binner les saca un par de cabezas a los otros dos, a Cobos y a Carrió. Si a eso le agregamos el triunfo del 28, mucho mejor.
— Binner en campaña
G: — Esto lo sorprendió sobre todo a Reutemann, que esperaba que la elección sea un mero trámite y ahora está viendo que no es tan así. El socialismo está pasando por su mejor momento de la historia. No queremos lanzar candidaturas, pero tener un presidenciable...
R: — Es una elección de legisladores nacionales y a Binner lo eligieron para gobernar Santa Fe, me parece que debería concentrarse en gobernar Santa Fe y no estar en una campaña que lo puede desconcentrar de los problemas de los santafesinos.
— Pasado y presente
G: — Nosotros mantuvimos siempre la misma postura. Yo soy senador y nunca acompañé los superpoderes, ni los decretos de necesidad y urgencia o la ley de emergencia económica que sí acompañó Reutemann durante cinco años. Y 17 meses de gestión de Binner son el contraste de dos décadas y media de gobiernos justicialistas donde Reutemann fue uno de los principales responsables.
R: — Mi pasado cercano a Menem es relativo, cuando vino a Santa Fe a jugar con Cavallero yo le jugué en contra con Obeid, nosotros lo enfrentamos. Como gobernador acompañé institucionalmente a Menem, a Duhalde y a De la Rúa. Siempre ponen el sello de menemista, mandan sellos por todos lados. La verdad es que yo no dependí nunca de la Casa Rosada.
G: — Cuando Reutemann dijo que es de centroizquierda fue el primer chiste de la campaña, no tiene nada que ver con las políticas de centroizquierda y lo demostró como gobernador y senador.
R: — Binner era parte de la transversalidad junto a Luis Juez, Martín Sabbatella, Aníbal Ibarra. Todos dejamos alguna huella en el camino.
