Acusaciones cruzadas en Buenos Aires
Efedrina y fraude en la
agenda de campaña
La citación judicial a De Narváez desató virulentas reacciones y fue explotada por el oficialismo. Ya empiezan a hablar de fraude.
De la redacción de El Litoral
CMI/DyN
A veinte días de las elecciones legislativas nacionales, el ex presidente Néstor Kirchner vinculó ayer a su principal adversario en territorio bonaerense, el empresario Francisco De Narváez, con la “década menemista” y le pidió que se presente a declarar en la causa de la denominada ruta de la efedrina.
Por su parte, De Narváez recurrió a una ironía para replicarle que, al contrario de lo que dice haber soportado el ex presidente, a él lo denunciaron una sola vez en su vida, y exhortó al ex mandatario a debatir públicamente. “No tengo la ventaja que él tiene de haber tenido 73.500 denuncias, pero en términos de ideas y de proyectos para los argentinos puedo asegurar que la relación es a la inversa”.
Kirchner salió a formular declaraciones ayer, después de que el principal candidato a diputado nacional del peronismo disidente en la provincia de Buenos Aires insistiera en vincular públicamente la causa que instruye el juez Federico Faggionato Márquez con una operación política del oficialismo para perjudicarlo en una etapa clave de la campaña.
“Más que victimizarse tendría que dar un ejemplo cívico y respetar las instituciones. El ladrón cree que son todos de su condición. Lo que pasa es que él estuvo relacionado con la década menemista”, puntualizó el ex presidente en una entrevista radial.
“A mí me denunciaron 380 mil veces y nunca me quejé”, chicaneó el ex presidente y denunció que “cuando alguien del oficialismo es citado por la Justicia, es investigado, y cuando es alguien de la oposición es perseguido. Terminemos con esta cuestión corporativa”, reclamó.
Kirchner salió a cuestionar con dureza a De Narváez la primera vez que lo hace en forma directa desde el inicio de la campaña- luego de que el empresario ratificara que recusará a Faggionato Márquez, quien lo citó a declarar esta semana por su presunta vinculación con la causa de la efedrina.
El empresario quedó vinculado a esa investigación a partir del registro de varias llamadas telefónicas realizadas desde un celular a su nombre, en el año 2006, a uno de los acusados identificado como Mario Segovia y conocido como el “rey de la efedrina”.
Connotaciones
Ayer, De Narváez insistió en denunciar las supuestas connotaciones políticas de esa causa. “No me voy a dejar arrastrar al barro. Hay un injerencia desmedida del kirchnerismo, casi condicionando la actitud de muchos jueces”, advirtió.
En el entorno del empresario insistieron con la hipótesis de una escena “mediática” montada por la campaña y, como argumento central, subrayaron que el juez Faggionato Márquez “acumula 36 pedidos de juicio político” en su contra.
Además de vincular la citación judicial a De Narváez con una “campaña de desprestigio” al candidato opositor, desde Unión-Pro reforzaron en las últimas horas, aunque sin datos concretos, las sospechas de un posible fraude en los comicios parlamentarios del 28 de junio. Ese temor también es aceptado por el Acuerdo Cívico y Social que lideran Elisa Carrió y el radical Gerardo Morales.
El jefe del bloque de diputados kirchneristas y candidato a renovar su banca, Agustín Rossi, salió hoy al cruce de esas denuncias y replicó que estas acusaciones se lanzan “porque empiezan a justificar la derrota. Antes de denunciar el fraude, pónganse a buscar fiscales”, exhortó Rossi, quien sostuvo que “el armado de una fuerza política no es una cosa de un día para el otro”.