OBJETIVO ACONCAGUA 2010

un tema recurrente en el montañismo

mal de altura

Los cambios que ocurren en el organismo expuesto a la altura fueron descriptos hace más de 2300 años por Plutarco y aún se sigue aprendiendo sobre ellos. A continuación, describiremos el cuadro y daremos algunos consejos para atenuarlo.

Ricardo Solari

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Cuando uno visita la montaña es común sentir un malestar que incluye cefaleas, náuseas o sueño. Cuando esto ocurre, se está en presencia de lo que se conoce como mal de altura.

Este cuadro no es una enfermedad sino simplemente la expresión de que el cuerpo humano se está adaptando a una altura sobre el nivel del mar superior a la que estamos acostumbrados a vivir.

Normalmente, aquellos que ascienden por encima de los 2800 metros padecen dolor de cabeza y dificultades para conciliar el sueño, pero es hacia los 3500 metros cuando aumenta notablemente la incidencia de este desequilibrio físico.

El mal de altura se instala claramente cuando pasan más de 24 horas de exposición.

Concentración de oxígeno

El motivo primordial es la menor concentración parcial de oxígeno en el aire y por lo tanto en la sangre. Inicialmente esto genera aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea) y cardíaca (taquicardia), donde el organismo trata de “captar” más oxígeno y de “bombearlo” más rápido a los tejidos, y producirá mayor cantidad de glóbulos rojos con el fin de aumentar su “transporte”.

Esa mal llamada “falta de oxígeno” (no hay menos oxígeno sino menor concentración de él en el aire) produce cambios en las membranas de todas las células, que se hacen más frágiles favoreciendo la salida de líquido fuera de ellas.

A partir de allí se producen otros cambios en los riñones (retención de líquido y pérdida de proteínas), el cerebro y los pulmones (edema cerebral y pulmonar).

medidas de prevención

La mejor profilaxis es seguir estrictamente las normas de aclimatación con un ascenso lento y controlado teniendo en cuenta estos cuatro factores:

1. Velocidad de ascensión. Camine y suba lento (caminar como viejos para llegar lejos)

2. Altitud alcanzada. No subir más de 300 m diarios. Se puede subir alto, pero se deberá dormir bajo y permanecer un día por cada 300 m ascendidos. Ejemplo: si un día subimos un desnivel de 600 m, deberemos estar dos días a esa nueva altura antes de intentar otra cota. Por encima de los 4500 msnm, no se deberán subir más de 150 – 200 m diarios. 3. Duración de la estancia en la altura. No permanecer más de lo estrictamente necesario. 4. Susceptibilidad personal a la altura. Este es un factor individual e inherente a cada persona.

Teniendo esto en cuenta se puede aconsejar lo siguiente:

a) Poca actividad física durante los dos o tres primeros días de arribo a la altura. b) Consumir líquidos en forma abundante (unos 3 a 4 litros diarios) c) Consumir una dieta rica en hidratos de carbono, en pequeñas y múltiples raciones, evitando las comidas abundantes. d) Evitar el consumo de alcohol, sedantes o drogas que provoquen sueño. e) Se puede consumir té o café ya que tienen efecto estimulante sobre el centro respiratorio y esto es beneficioso. f) Evitar dormir o dormitar durante el día, ya que esto puede reducir los niveles de oxígeno en sangre. Es preferible la práctica de actividad física liviana.

síntomas más frecuentes

Dolor de cabeza, insomnio, pérdida del apetito, náuseas, desgano, edema, vómitos y alteraciones de la conducta o la conciencia son los síntomas del mal de altura.

Ante la aparición de estos síntomas hay medidas sencillas que pueden hacerse. En primer lugar, el dolor de cabeza se trata con hidratación abundante, descanso, la ingesta de una aspirina o paracetamol y no ascender más hasta que la cefalea desaparezca. Si éste persiste a pesar de todo, descenderemos inmediatamente.

El estado nauseoso y la dificultad en el sueño son normales. El primero se trata con descanso e hidratación. Obviamente no hay que seguir subiendo y eventualmente habrá que bajar. En casos graves, hay disminución de la emisión de orina, dificultad respiratoria, llegando hasta los edemas de pulmón y cerebral, que pueden ocasionar la muerte si no se actúa en consecuencia.

Existe medicación para la prevención y el tratamiento de las complicaciones más graves, pero siempre hay que tener en cuenta que ninguna medicación es preferible a la prevención y que el verdadero y más efectivo tratamiento es el descenso inmediato.

mal de altura

Volcán Chimborazo (al fondo), el pico más alto de Ecuador y del mundo hasta que fuera descubierto el Everest, cuyo ascenso está intentando el santafesino Ricardo Solari por estos días.

Foto: GENTILEZA RIcardo solari

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EL DATO

300

metros

Es la altura que recomienda ascender el autor en forma diaria

para evitar el mal de montaña.

Por encima de los 4500 m

no más de 200 m diarios.

La mejor profilaxis es seguir estrictamente las normas de aclimatación con un ascenso lento y controlado”.

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EL PERSONAJE

24

Días

Al día de la fecha se cumple la jornada número 14 de la expedición

en la cual el santafesino Ricardo Solari intenta hacer cima en las montañas ecuatorianas, cumpliendo con otra etapa de su preparación para el máximo objetivo que se planteó, el ascenso al Aconcagua

en enero del año próximo.

El arribo a Santa Fe, que marcará

la conclusión de su aventura,

está previsto para el

20 de junio próximo.