Ganados y carnes

Sigue cayendo el stock de vacas

En dos años “desaparecieron” alrededor de cuatro millones de vacas, como consecuencia de la elevada faena de hembras y la mortandad en regiones afectadas por la sequía.

Ignacio Iriarte

La primera campaña de vacunación revelaría un descenso de cinco a siete por ciento del rodeo nacional.

Es muy posible que el dato definitivo de animales vacunados en esta primera campaña termine arrojando una caída del stock ganadero nacional del cinco al siete por ciento en relación a igual ciclo de 2008.

El número de vacas, que viene bajando en forma acelerada desde 2007, cuando se contabilizaron 24,4 millones en la primera campaña, es probable que se ubique en el orden de los 20,5 a 20,8 millones de cabezas. En esta disminución no sólo está pesando la elevada faena, sino también la mortandad por sequía.

En cuanto al índice de marcación esperado para el otoño de 2010, ahora después de una encuesta entre unos 50 veterinarios tendemos a pensar que se ubicará 20 por ciento por debajo de los últimos años “normales”, cuando se preñaba el 75 por ciento y destetaba 65 por ciento a nivel nacional.

Menor control

En vez de 65 por ciento, se marcará 52 por ciento. Debe recordarse que al bajo porcentaje de preñez que se observa hay que descontarle para llegar al dato de destete o marcación unos ocho a 10 puntos de pérdidas de preñez y destete.

Estas pérdidas han bajado en los últimos años, pero muy poco y da toda la impresión que con los bajos precios del ternero, la sequía y el desánimo generalizado, se ha llegado a un menor control de enfermedades venéreas por parte de los criadores, en especial de Trichomoniasis.

Hay algunos tactos cuyos resultados catastróficos se adjudican a la seca, pero que luego de los análisis se observa un número importante de toros infectados.

El stock de vacas de cría se reduce hoy por tres motivos: elevada faena (unos 250 mil vientres por mes), inusual mortandad a causa de la seca y falta de reposición. Una vaquillona gorda vale el doble o el triple de lo que vale una vaca en edad y en estado de procrear. Y a menudo es lo único gordo y líquido que el criador dispone para hacer caja y vivir.

Rodeo reducido

En la segunda campaña de vacunación de 2008, se inocularon 22,1 millones de vacas, 1,5 millón menos que en 2007. Hoy el stock de vacas puede calcularse en 20,5 millones de cabezas y es probable que la próxima primavera, el número de vientres expuestos a servicio apenas supere los 20 millones.

Aún suponiendo que tengamos una tasa de marcación “normal” (65 por ciento), el número de terneros a destetar en el 2011 no superaría los 13 millones, que deducida una mortandad de ganado adulto de 800 mil cabezas, no permitiría en el período 2012/13 una faena mayor a unos 12,2 millones de cabezas, es decir, unos 2,65 millones de toneladas (450 mil toneladas exportadas con 52 kilos de consumo anual per cápita). En los años próximos, y una vez normalizado el porcentaje de destete, la limitante más importante va a ser un rodeo de cría reducido, inferior en no menos de cuatro millones de cabezas al pico del 2006/07 (24 millones de vacas).

Nada garantiza que a partir de la próxima primavera la liquidación de vientres vaya a cesar y que el rodeo nacional comience una etapa de recomposición. No están dadas en la cría las condiciones mínimas para un proceso de acumulación: una rentabilidad razonable, crédito disponible y expectativas a futuro favorables.

 
 

Hay algunos tactos cuyos resultados catastróficos se adjudican a la seca, pero que luego de los análisis se observa un número importante de toros infectados.

 

///

en relación

Esfuerzo

La parición de 2009 será inusualmente baja (11 millones de terneros), pero aun en el caso de que se recupere, el criador mediano y chico, después de dos años de sequía y vendiendo sus vientres a 200/300 pesos, está fuertemente descapitalizado. Retener significa un fuerte esfuerzo financiero.

CAMPO_P12.JPG

Condiciones. Las mismas no están dadas en la cría para un proceso de acumulación: una rentabilidad razonable, crédito disponible y expectativas a futuro favorables.

Foto: Archivo