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Reflexiones sobre  dos ciudades hermanas

Monticello de fiesta en el Acto de Hermanamiento

Reflexiones sobre dos ciudades hermanas

Tras 20 años de concretar el hermanamiento entre Sastre, Santa Fe, Argentina, y Monticello D”Alba, Italia, un libro recoge los testimonios y las anécdotas de este hecho. TEXTOS DE MARIANA RIVERA.

En noviembre de 2008 se cumplieron 20 años el hermanamiento entre Sastre y Monticello D’Alba, una localidad ubicada al sur de nuestra provincia y otra situada en el piemonte italiano.

Para recordar este hecho, el santafesino Víctor Céspedes escribió el libro “Casi una novela de amor”, una “obra de investigación que permite ilustrar a las nuevas generaciones sobre un hecho que, de alguna manera, se constituye en histórico” y permite “interesar a los potenciales lectores a continuar con ese camino que un grupo de soñadores comenzó a transitar en 1988”, según se explica en su contratapa.

Y agrega: “A través de la recopilación de diversos testimonios, el autor nos conduce a la concreción de algo muy parecido a un romance. Pero a diferencia de las clásicas historias del corazón, ésta no se refiere a dos personas sino a dos poblaciones ubicadas geográficamente en distintos hemisferios y separadas por el Océano Atlántico”.

“Fui el gestor en la parte de Sastre de este hermanamiento en representación de la municipalidad y la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza de Sastre, de la que era el secretario en aquel entonces. A raíz de eso vinieron los contactos son Michele Colombino (presidente de la Asociación Piamonteses en el Mundo) y sin conocernos, un día, llegó una delegación de allá, encabezada por el síndico de entonces. Ahí empezó algo muy lindo que se mantuvo gracias a las crisis de los argentinos”, recordó Céspedes.

Y continuó: “Posteriormente, cambiadas las gestiones municipales de acá y de allá se dejó de lado lo actuado y se formaron dos asociaciones civiles de promoción del hermanamiento y siguió la relación como era antes, pero sin los municipios detrás. La gente lo ha tomado como algo propio”.

Asimismo, recordó que “en 2005, la gente de Italia me habló porque interpretó (creo que equivocadamente) que yo era la persona indicada para escribir qué había pasado en estos 20 años. Yo nunca había escrito más que una composición en la Escuela Paso, de Santa Fe. Me llevó un tiempo decidirme y en 2006 les dije que sí, pero que yo sólo podría hablar de la parte de Argentina”.

ARDUA TAREA

Dos años le demandó a Céspedes realizar la investigación para elaborar el libro -editado en castellano e italiano, que fuera presentado en Sastre en septiembre del año pasado-, incluyendo reportajes con algunas personas, además de la búsqueda bibliográfica referida al tema de los hermanamientos en general.

El autor es nacido en Sunchales en 1949, pero vivió en Santa Fe desde niño. En los 70 se fue a vivir a Sastre, pero regresó a Santa Fe en 2007, “no sé si para siempre, ya que por cuestiones laborales, mi señora todavía está allá, así que los fines de semana (especialmente los largos) me voy a Sastre. Los lazos con esta ciudad todavía están”, aclaró.

También comentó cómo surgió la idea del hermanamiento: “Ellos tienen cerca, en Alba, un investigador (Donato Bosca) que escribió un libro sobre lo que nosotros llamamos “hacerse la América’ y ellos llaman “hacer la Mérica’. Lo fue a presentar a Monticello y se entusiasmaron con el tema. Propusieron venir a América a buscar a los monticelenses que alguna vez dejaron la tierra natal”.

En este sentido, contó que “hicieron los contactos con Michele Colombino para que él consiguiera un pueblo de la provincia de Santa Fe para intentar un hermanamiento, en lo posible donde hubiera descendientes de monticelenses. La casualidad hizo que se encontraran con nosotros, a pesar de que no habíamos recibido la mayoría de los inmigrantes de este pueblo sino que habían llegado a algunas localidades cordobesas”.

Pero cuando se estableció que el pueblo hermano iba a ser Sastre -continuó relatando- se hizo una publicidad en el periódico nuestro y aparecieron familias que estaban residiendo algunos pueblos cercanos a Villa María, en Córdoba. Se fueron a Sastre para apoyar el hermanamiento. Pero en realidad debió hacerse el hermanamiento con algunas de estas poblaciones. Pero todo salió bien”.

EN LA PAMPA GRINGA

El prefacio del libro “Casi una novela de amor” fue escrito por el Prof. Donato Bosca -“su obra fue el detonante para que el hermanamiento se pudiera concretar”, aseguró Céspedes. Bosca escribe que “con mi viaje a Argentina, en abril de 1985, y con el libro publicado para contar la experiencia de mi encuentro con muchos núcleos familiares de origen piamontés residentes en los pueblos de la pampa gringa, en Elena, Despeñadero, Río Cuarto, Laguna Larga y en ciudades como Córdoba, Rosario y Buenos Aires, estuve junto al fotógrafo Bruno Murialdo, el cantor de un fenómeno inesperado y emocionante, aquel redescubrimiento del lazo dividido, de sangre, cultura y tradición que idealmente une el Piamonte de hoy con un Piamonte lejano, del cual no se tenían noticias precisas”.

Y agrega: “Con el libro Io parto per la Merica. Storie di emigranti piemontesi, [...] se inició un camino de acercamiento y de simétrica recomposición de un mosaico del que emergían nítidos los rostros, las crónicas, las peripecias de tantos piamonteses que se habían alejado del pueblo natal y de su familia para “hacer fortuna’, encontrar un trabajo, formar una familia”.

Bosca también habla de los “emigrantes de retorno” para referirse a “aquellos descendientes de nuestros emigrantes que, a distancia de un siglo, cumplieron en forma contraria el viaje de la esperanza que había tenido como protagonistas a los consumidores de polenta provenientes de la llanura, de la colina y de las montañas del Piamonte”.

Respecto al libro de Céspedes, el profesor italiano advierte que “tiene un significado preciso e importante: narrar el sentimiento y las circunstancias que veinte años atrás vieron a Monticello D’Alba y a Sastre ponerse en camino, por un sendero en ese época poco frecuentado y decididamente innovador, el del hermanamiento entre comunidades de diversos continentes, separadas por el vasto mar de los emigrantes. Los testimonios recogidos, las fuentes de las cuales el autor ha obtenido informaciones, el atento análisis de las razones que han empujado a muchos argentinos de “tercera generación’ a poner en práctica la ley sobre la que ha escrito el sociólogo Marcus Lee Hansen, “los nietos buscan recuperar el recuerdo de aquello que sus padres deseaban olvidar’, colocan el trabajo de Céspedes en el surco de aquel río de tinta que a nivel institucional, académico y divulgativo continúa alimentándose del testimonio coral de cómo los emigrantes italianos, hace menos de un siglo atrás, buscaron realizar para sí y para sus hijos un cambio y fueron los protagonistas de aquel “fare l’America’ que también el cine, la música, el teatro han sabido documentar y expresar”.

En este sentido, Céspedes opinó que “ahora hacemos la América al revés: les mandamos los actuales desplazados por las sucesivas crisis económicas allá”.

QUÉ ES UN HERMANAMIENTO

En el libro se explica que un hermanamiento es un proceso que promueve el conocimiento mutuo y el fortalecimiento de los vínculos entre las ciudades, provincias y regiones argentinas y sus contrapartes extranjeras, con el propósito de intercambiar experiencias y conocimientos que coadyuven a la solución de problemas en común y al progreso de la comunidad mediante la realización e proyectos conjuntos en los distintos ámbitos del quehacer municipal, provincial o regional (cultural, deportivo, comercial, educativo, etc.).

Dicho proceso deberá basarse en el presupuesto de que las ciudades, provincias y regiones que demuestren interés en hermanarse presenten características similares e intereses compartidos u objetivos complementarios.

En este caso, las causas que justificaron el “gemellaggio” fueron las siguientes: porque está en nuestros corazones el rendir un homenaje sincero a la memoria de aquellos “gringos’ que desafiaron un sinfín de vicisitudes para, en base a trabajo y sacrificio, forjar el destino de toda nuestra región; porque la distancia y los afectos no fueron obstáculos para que les hicieran desistir de sus propósitos y, una vez logrados sus objetivos, permanecieron en esta tierra; porque aún corre en nuestras venas sangre con estirpe labradora, resabio de aquella que irrigaba los cuerpos de los bravos colonizadores. Cabe agregar que el año próximo se cumplirán los 20 años del hermanamiento iniciado en Monticello D’Alba.


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Inauguración del monolito del hermanamiento, en Monticello.

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Una delegación de Sastre con alumnos de la Escuela Elemental de Monticello.

Un hermanamiento es un proceso que promueve el fortalecimiento de los vínculos entre ciudades, provincias y regiones argentinas y sus contrapartes extranjeras.

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El hermanamiento entre ambas ciudades festejó 20 años.

INTERCAMBIO ACTUAL

Víctor Céspedes aclaró que “no es el hermanamiento más antiguo pero es el que mantiene el contacto habitual. Hoy hay once familias sastrenses residiendo en la zona del castelo y eso ayuda a mantener los contactos. Todos los años hay intercambio de delegaciones de diversa índole. Este año estamos armando un viaje para octubre de una delegación de alumnos de italiano, entre 13 y 50 años”.

Respecto al beneficio que tienen actualmente las familias que se van a radicar a Monticello, explicó que “se les ha dado toda la ayuda, incluso casas amobladas hasta que encuentren trabajo, o escuela, algo totalmente diferente a cuando vinieron los viejos piamonteses, quienes sólo recibieron un pedazo de tierra y les dijeron que trabajaran. Así fue cómo nacieron las sociedades italianas como lugar de esfuerzo de ellos, de contención”.

Las sociedades italianas -recordó- servían como escuelas, lugar de encuentro y para desarrollar actividades sociales, y los hospitales para brindar salud a los socios. La Sociedad Italiana de Sastre sigue funcionando en la actualidad, a pesar de que no quedan más italianos, de una oleada inmigratoria de la segunda posguerra. Allí se preservan las costumbres y por eso hay tanto interés en el idioma y la cultura de ese país en estas localidades de la zona.