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Para el chocolate

Nuestro chef, Pedro Elías, nos acerca cuatro recetas para acompañar una buena taza de chocolate caliente. Para desayunar, merendar o simplemente compartir un rico momento. Por Pedro Elías

Chocolate a la taza

Mezclar 40 gramos de almidón de maíz con 50 gramos de azúcar, luego añadir un litro de leche fría, 100 gramos de crema de leche líquida, una pizca de sal y canela molida. Llevar todo a cocinar hasta que hierva. Sacar del fuego y añadir 550 gramos de chocolate picado, mezclar y volver a hervir todo junto. Acompañar con buñuelos de manzana o churros.

Buñuelos de manzana

Pelar dos manazanas reinetas grandes y con ayuda de un descorazonador quitarles las semillas y el centro. Cortarlas en forma de aros, espolvorearlas con azúcar y rociar con jugo de limón. Es conveniente hacer esta operación 10 ó 15 minutos antes de freír los buñuelos.

Poner la 200 gramos de harina en un recipiente hondo, haciendo un hueco en el centro colocar una pizca de sal, una cucharadita de aceite y 1/4 litro de sidra o champaña (también se puede sustituir por cerveza o bien, 1/2 cucharadita de polvo para hornear disuelta en 1/4 litro de agua); con la punta de los dedos mezclar los ingredientes. Es importante realizar esta operación con suavidad, sin batir y sin prisas. Una vez hecha la masa, dejarla reposar durante unos 3 o 4 minutos; si se ha hecho con levadura en polvo unos diez minutos. Tomar las rodajas de manzana de una en una y pasarlas por la pasta. Mientras se van pasando, echar los buñuelos en la una sartén con medio litro de aceite de girasol u otro similar con sabor neutro bien caliente. Una vez dorados, sacarlos y pasarlos por azúcar mezclado con canela. Servir bien caliente.

Churros

En un recipiente mediano poner una taza de agua y 70 gramos de manteca. Dejar hervir y agregar una taza de harina al ras mientras se revuelve con cuchara de madera para que no se formen grumos. Cocinar a fuego moderado en una cacerola hasta que la preparación se desprenda del fondo. Retirar, dejar enfriar un poco y añada de a uno dos huevos, batiendo fuertemente cada vez, hasta que quede unida la pasta. Dejar reposar unos minutos y pasar a una manga con boquilla calada. Poner bastante aceite en un sartén, calentar muy bien; ir formando bastoncitos de masa y freirlos. Luego, darlos vuelta y retirarlos escurriendo sobre un papel para que queden sequitos. Espolvorear con azúcar impalpable.

Berlinesas

Mezclar un kilo de harina, 150 gramos de azúcar, 100 gramos de manteca, 1/2 litro de leche, tres huevos, levadura y una pizca de sal en un recipiente. Agregar unas gotas de esencia de vainilla o de anís. Trabajar todo sobre una superficie hasta que se forme una masa homogénea. Dejar leudar un poco. Luego hacer bollitos y dejarlos leudar nuevamente. Colocar los bollos en una sartén con aceite bien caliente, tiene que haber aceite suficiente como para taparlos. Freirlos de ambos lados. Una vez listos, dejarlos enfriar un poco y luego pasarlos por azúcar. Si se desea se les puede hacer un pequeño corte, para agregarles dulce de leche o crema pastelera.

Donas horneadas

En un recipiente pequeño, disolver la dos sobres de levadura en polvo con 1/3 taza de agua tibia. En una cacerola mediana derretir 1/3 taza de manteca con 1 1/2 taza de leche. Retirar del fuego y dejar enfriar.

Verter la mezcla de la levadura en un recipiente grande y añadirle la mezcla de la leche. Luego añadir 1/4 taza de azúcar, dos cucharaditas de sal, dos cucharaditas de nuez moscada, dos huevos ligeramente batidos y 2 tazas de harina. Batir ligeramente hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir 2 1/2 tazas más de harina y batir hasta que la mezcla esté suave. Cubrir el recipiente con un paño limpio, y dejar reposar por una hora, hasta que la masa doble en tamaño.

Poner la masa sobre una superficie espolvoreada de harina y, usando las manos, cortar porciones de masa y formar las donas. Una vez listas, colocarlas sobre una placa de horno previamente engrasada, dejando un espacio entre una y otra. Dejar las donas reposar y crecer, sin cubrir, unos 20 minutos antes de hornear. Calentar el horno a 200 grados. Hornearlas unos diez minutos, o un poco más, hasta que tomen un color dorado. Retirar del horno. Usando una brocha de cocina, untar cada dona con la manteca derretida y luego pasarlas por la mezcla de azúcar y canela. Servir calientes.