En menos de un año pasó de Promoción a estar decimocuarto

De aquel sueño... a esta pesadilla

Se terminó el campeonato en Santa Fe para Unión, en medio de una verdadera crisis deportiva, económica e institucional. Menos mal que el equipo ganó.

Darío Pignata

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Hace más o menos de un año, Unión se despedía como local de su campaña regular ante Ben Hur de Rafaela. La previa a ese partido, que marcaba horas antes la desaparición física del ex presidente Ángel Malvicino, generaba una información oficial que el por entonces presidente Juan Leonardo Vega comunicaba a los medios: “Hoy viernes, 6 de junio, un día antes del partido con Ben Hur, tenemos que hablar de 1.000 socios nuevos en sólo una semana. Así, llegamos a 17.000 en el padrón, de los cuales 12.000 están habilitados para ingresar al estadio. Es más, ante tanta expectativa, vamos a habilitar un sector para no socios”. El equipo de Gugnali, favorecido por una serie de resultados ajenos, lograría una semana después —aún perdiendo 4-3 con Quilmes— la clasificación como el tercer mejor equipo de la temporada de ascenso para jugar dos partidos de Promoción frente a Gimnasia de Jujuy.

Apenas unos días de cumplirse un año de calendario de ese momento, que por lejos fue el mejor desde que Unión cayó en desgracia en la “B”, el club es la contracara de aquel momento de ilusión futbolera. La crisis de Unión es total, incubándose en Santa Fe el mismo camino que siguió Talleres de Córdoba y que lo tiró al triste vacío de un Torneo Argentino “A”. Ayer, Martín Zapata, capitán de este barco sin rumbo, lo reflejó claramente con una frase contundente: “Nos pasó en un solo año, lo que a otros clubes no les pasa ni en veinte años. Si no fuera hincha de este club, seguramente ya me hubiera ido a mi casa”.

Poco importa a esta altura si el equipo del abandonado Ariel Catinot termina decimocuarto o decimoquinto. Lo mismo da. El fracaso es total. Y tampoco se trata de agarrar la media para revolear culpas. En todo caso, la gente tiene bien en claro quiénes son los responsables. Es por ello que, por primera vez en años, el viernes en la esperada “Cumbre” —Molina y Spahn con Ponce-Borlle— la clase política dirigencial del Club Atlético Unión decidió por un ratito pensar en Unión antes que en sus ambiciones personales de poder. Por lo menos, el comunicado es más que claro y no tiene grises.

En el fútbol, como en la vida, de lo único que no se vuelve es del ridículo, del papelón, de la vergüenza. Y ayer Unión, al organizar un partido sin público por no pagarle dos meses y medio de sueldos atrasados a sus empleados, amontonó todas estas cosas. Porque lo que pasó ayer quedará anotado como una de las páginas más negras de la historia. Que pudo terminar peor, de no ser por el sentido común que aplicó el jefe del operativo policial ante la súplica de los dirigentes de Unión de “por lo menos abrir las puertas en el segundo tiempo para descomprimir”. Es que si bien había una reglamentación de la AFA que prohibía terminantemente el ingreso del público sin los controles, la seguridad de la gente está por encima de cualquier reglamento de Transgresiones y Penas. La verdad que la cosa se estaba poniendo “pesada” entre esos 500 hinchas que hacían presión sobre los portones de López y Planes más Bulevar. Empezaban a volar ladrillos, botellas y los cánticos eran cada vez más insistentes contra la actual conducción. Mientras tanto, la fuerza de choque sólo se defendía con sus escudos. La delgada línea de la defensa a la represión se cortaba en cualquier momento.

Lo peor era ver que, a diferencia de otros momentos, no había barras, ni cruces ni nada armado. Era cacerolazo popular genuino, pidiendo que se vayan todos. “Fue todo muy raro. Jugábamos con tribunas vacías, pero escuchábamos los gritos de la gente en la calle”, dijo Zapata. Había grandes y chicos; hombres y mujeres. La mayoría mostraba al aire su carné y cuota social al día. “Pagamos la cuota y queremos entrar”, se quejaban.

El jefe del operativo le comunicó a ambas dirigencias y al juez Javier Ruiz que se hacía cargo de la medida que tomaba: abrir las puertas de la cancha sin controles en el comienzo del complemento. Cuando la gente entró, Alessandria hizo el gol en contra, justo en el arco de “La Bomba” donde empezaban a colgar los trapos. Unión, así, perdía lo único más o menos normal de esta campaña: el invicto como local y con All Boys.

Las ganas del pibe Amerise —debutó como titular y la clavó—, la jerarquía de Pereyra y el olfato de gol de Zapata dignificaron la tarde. Claro que a esa altura, a los hinchas no les interesaba el resultado, más allá de que aplaudieron la reacción final de los jugadores.

Ni siquiera el grito de corazón del pibe Amerise o el toque-gol de Zapata sirvieron para hacer las veces de despertador. Nada ni nadie, por ahora, son capaces de hacer despertar a Unión de esta terrible pesadilla.

De aquel sueño... a esta pesadilla

La postura técnica del chico Nicolás Amerise es perfecta desde todo punto de vista: la mató con el pecho, la dejó caer un poquito y antes de que defensores más arquero de All Boys reaccionaran, la clavó abajo contra el caño. Fue el 2 a 2 y primer gol del pibe que debutaba como titular.

Foto: Pablo Aguirre

Dos postales diferentes

 

De aquel sueño... a esta pesadilla

7 de junio de 2008

Sale Unión para jugar contra Ben Hur de Rafaela el último partido de local en la temporada, buscando defender su lugar de Promoción. No entra un alfiler en el 15 de Abril. Sería finalmente 1 a 1, después perdería 4-3 con Quilmes e igualmente clasificaría de la mano de Gugnali para jugar con los jujeños dos partidos soñando con la vuelta a Primera.

Foto: Luis Cetraro

De aquel sueño... a esta pesadilla

14 de junio de 2009

La foto más triste de los últimos años en Santa Fe. Unión arranca, por primera vez en el profesionalismo de AFA, un partido oficial a puertas cerradas, sin el ingreso de público por falta de empleados en los controles de ingreso al 15 de Abril. Luego, la presión de la gente hizo que la Policía abriera las puertas.

Foto: Pablo Aguirre

59,65%

La efectividad

en Santa Fe

En la temporada, como local, Unión disputó 19 partidos, de los cuales ganó 9, empató 7 y perdió 3. Así, con 26 goles a favor y 16 en contra, llegó a cosechar 34 puntos. Incluso, en lo que disputó del 2009 terminó invicto en el 15 de Abril, sin perder ningún partido, recordando que la última vez que fue derrotado en Santa Fe fue el año pasado contra Aldosivi de Mar del Plata.

 

/// SÍNTESIS

UNIÓN 3

ALL BOYS 2

Unión: Ojeda; Fontana, Alessandria, Suárez y Yacob; Zapata, Acosta, Torres y Weiner; Pereyra y Amerise. DT: Catinot.

All Boys: Cambiasso; Vella, Alvarez, Madeo y Panceri; Umbides, González, Arriola y Zárate; Solchaga y Torassa. DT: Romero.

Gol en el primer tiempo: 6 min Torassa (AB) y 24 min Pereyra (U) de penal.

Goles en el segundo tiempo: 11 min Alessandria (U), en contra; 22 min Amerise (U) y 38 min Zapata (U).

Cambios: en el primer tiempo, 28 min Kletnicki por Weiner (U) y 35 min Ferrari por Arriola (AB). En el segundo tiempo: Tessoto por Torassa (AB), 30 min Arrúa por Solchaga (AB), 39 min Fernández por Amerise (U) y Poizón por Panceri (AB).

Incidencias en el primer tiempo: 27 min expulsado Ojeda (U) y 32 min expulsado Madeo (AB). Cancha: Unión. Árbitro: Javier Ruiz.