Supo integrar la banda de Charly García

Erica Di Salvo lidera una típica tanguera

La violinista acaba de editar “The Music” al frente de su Orquesta Típica. Allí, incursiona en un repertorio bailable que la artista llevará a las milongas porteñas.

Télam

La violinista y arregladora Erica Di Salvo, quien a lo largo de su carrera tocó con Charly García, Amelita Baltar y María Graña, editó recientemente el álbum “The Music” al frente de su Orquesta Típica, donde incursiona en un repertorio bailable que la artista llevará a las milongas porteñas.

Es poco común que una orquesta esté dirigida por una mujer y además violinista (habitualmente son pianistas o bandoneonistas porque son instrumentos armónicos) pero es algo que Erica maneja con mucha naturalidad y también con cierto orgullo.

Con espíritu de líder, tras haberse iniciado en la música clásica e integrar durante más de siete años, allá por los “90, la banda estable de Charly García, la bella y blonda instrumentista se abocó definitivamente al tango, género que comenzó a tocar cuando tenía 20 años.

“Es la música con la cual puedo mostrar mis sensaciones y emociones”, sostuvo en charla con Télam Di Salvo, quien se definió como una persona “melancólica, nostálgica, pasional y sensible”. “Hace un año y tres meses tocamos todos los días, los músicos son los mismos que comenzaron y eso hace que cada uno se sienta muy ligado al otro. Yo soy músico y quiero tocar”, expresó la instrumentista que presenta su espectáculo en el ámbito de Tango Porteño, donde antes funcionaba el cine Metro.

Espacio auténtico

Con la intención de incursionar en el circuito de las milongas porque, “es un espacio auténtico que te permite sostener un trabajo sin que los músicos se disgreguen”, el disco presenta un repertorio bailable que reúne piezas como “La mariposa”, “La Yumba”, “La endiablada”, “Saludos” y “Quejas de bandoneón”, entre otras.

“Son cosas que no están tan tocadas como “A don Pedro Santillán’, de Eduardo Rovira, y que fueron elegidas por Dolores de Amo y Juan Fabri, con quienes trabajo desde hace ocho años”, contó.

—¿Cómo te sentís en el rol de líder?

—Siempre me gustó la cuestión de liderar, de coordinar, de armar grupos, se ve que es mi carácter. Cuando terminé mi etapa “rocker” y empecé a estar más ordenada, formé cuartetos y quintetos, necesité experiencia. Ahí empecé a dirigir para poder asumir algún compromiso para estar al frente de un octeto en el Lola Membrives con María Graña.

—¿Qué te dejó la experiencia de haber tocado con Charly?

—Me dio una experiencia increíble, incalculable, porque yo nunca iba a lograr con el violín, desde la música clásica o desde el tango, tocar en un estadio para la gente de la edad que yo tenía en ese momento. A Charly lo vi tocar, grabar, improvisar, me fogueé en el escenario porque con él siempre tenía que estar alerta

—¿Cómo sentís que se filtra esa experiencia en tu música?

—Se nota en ese “power”, esa polenta que tiene el rock que también se puede conjugar con el tango en diferentes estilos. Me motiva mucho el estilo de Osvaldo Pugliese que es como pesado y me moviliza como el rock.

—¿Por qué elegiste al violín como instrumento para expresarte?

—Porque es un instrumento al que uno le pone el sonido, es muy personal, el piano o el bandoneón ya vienen con afinación, es distinto. Los instrumentos de cuerda son así y eso hace un poco a la diferencia la cuestión de la sonoridad.

Música y cine

—Además hiciste la música de “Un poeta en la tormenta”, una película española sobre la vida de Homero Manzi.

—Sí. Eduardo Spagnuolo me propuso hacer música original para una película sobre la vida de Manzi. Está protagonizada por Carlos Portaluppi y que se estrenaría durante 2009.

Iba a ser un documental y terminó siendo una película, tuve que trabajar mucho sobre las letras. Hay más de 10 temas que cantó Jorge Guillermo, yo hice los arreglos. Hay como una evolución musical que llega hasta la destrucción.

—¿En qué se distingue la Orquesta Típica Di Salvo respecto de otras?

—No vamos a copiar a la orquesta de Pugliese, porque no lo vamos a lograr, no hay ningún músico que pueda lograr lo que ya se hizo y bien. Pero tomamos elementos de ahí y tratamos de darle nuestro sonido.