En Irán

Arrestan a 8 empleados de la embajada británica

Irán volvió a arremeter hoy contra Gran Bretaña deteniendo a ocho empleados locales de la embajada británica en Teherán “por su papel considerable en los disturbios” tras la reelección del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, lo que Londres tildó de “acoso” e “intimidación”.

Según la agencia Fars, que no citó fuentes, estas personas fueron detenidas por su “papel considerable en los disturbios” a raíz de las elecciones presidenciales del 12 de junio, que dejaron 20 muertos.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, que se encontraba en la isla griega de Corfú para participar en una reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce), declaró estar “profundamente preocupado” y calificó estas detenciones de “acoso” e “intimidación” por parte del régimen iraní.

Estos arrestos se producen en momentos en que las relaciones entre Irán y Gran Bretaña son tensas, tras la acusación de injerencia británica que lanzó públicamente el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, el viernes 19 de junio.

Teherán expulsó a principios de la semana a dos diplomáticos británicos y al corresponsal de la BBC en el país, Jon Leyne, acusado de apoyar a los manifestantes contra el poder. En respuesta, Londres también anunció que expulsaría a dos diplomáticos iraníes.

Por su parte, Ali Jamenei condenó los “comentarios idiotas” de los dirigentes occidentales en reacción al pedido que el viernes hicieron los cancilleres del G-8 (Italia, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Rusia) reunidos en Trieste (Italia) llamando al poder iraní a cesar la violencia y a respetar “el derecho de expresión”.

“Algunos responsables europeos y estadounidenses, con sus comentarios idiotas sobre Irán, hablan como si hubieran resuelto todos sus problemas y como si Irán fuera su único tema”, declaró Jamenei.

Rechazo de derrotados

Mientras tanto, el poder iraní enfrenta el rechazo de los candidatos derrotados que se oponen a trabajar con una comisión designada por el Consejo de los Guardianes de la Constitución y encargada de recontar el 10% de las papeletas.

Este domingo, uno de ellos, el reformista Mehdi Karubi, declaró que “si el Consejo de los Guardianes (de la Constitución) nombra una comisión independiente con toda la autoridad para investigar todos los aspectos de la elección, lo aceptaré”.

El candidato que encabeza la oposición a la reelección de Mahmud Ahmadinejad, Mir Husein Musaví, había rechazado ayer toda participación en esta comisión, mientras que el conservador Mohsen Rezai, también candidato, había condicionado su participación a la de los otros dos aspirantes.

Karubi conminó además al guía supremo a que tome una decisión final sobre el resultado de los comicios.

“Espero que el Consejo de Guardianes anule una elección evidentemente llena de irregularidades y fraudes”, afirmó. Pero como Jamenei ya confirmó públicamente la reelección de Ahmadinejad, “el Consejo deberá aprobar la elección y dejar el peso de esta responsabilidad al guía supremo”, agregó.

Oficialmente, Ahmadinejad fue reelegido con el 63% de los sufragios, contra 34% para Musaví, 1,7% para Rezai y 0,8% para Karubi.

“Algunos de los miembros de esta comisión tuvieron anteriormente posiciones partidarias”, explica Karubi que pide la formación de una comisión “independiente que tenga miembros más moderados”.

Anoche Musaví fue más brutal al afirmar que una comisión “nombrada por el Consejo (de Guardianes) no puede lograr una valoración justa”. El candidato derrotado pide la organización de una nueva elección.

La comisión presentada por el Consejo está compuesta exclusivamente por personalidades fieles al guía supremo. Algunos son allegados al presidente, la segunda persona más importante del régimen.