Espionaje español

La trama secreta de las destituciones en Cuba

Un presunto agente cubano de los servicios secretos españoles está vinculado con la destitución en marzo por Raúl Castro del jefe de la diplomacia Felipe Pérez Roque y de su jefe de gabinete Carlos Lage, afirman hoy los diarios españoles El Mundo y El País.

Raúl Castro, que sucedió a su hermano Fidel en 2006, había reprochado a Pérez Roque y a Lage haber entregado a este agente informaciones confidenciales sobre el régimen, y con eso justificó su destitución, afirman los dos cotidianos.

El Mundo y El País basan sus informaciones en un video de tres horas proyectado a los militantes de base del Partido Comunista Cubano (PCC), en el cual Raúl Castro explica las razones que lo llevaron a destituir a estos dos responsables.

Estas imágenes, relatadas por varios testigos a los periodistas de ambos diarios, muestran extractos de la reunión del Buró Político cubano del 2 de marzo pasado, cuando el presidente detalló “los graves errores” cometidos por los dos hombres.

Según Raúl Castro, Lage y Pérez Roque colaboraron con Conrado Hernández, un empresario cubano, representante en la isla de la Sociedad para la Promoción y la Reconversión Industrial del País Vasco (SPRI) y reclutado por el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI).

Hernández, detenido en febrero en el aeropuerto de La Habana cuando estaba a punto de volar a España, fue seguido durante casi dos años por las autoridades cubanas, escribe El Mundo.

El presunto agente habría informado a Madrid del nombramiento, en febrero de 2008, antes de que fuera oficializado, de José Ramón Ventura Machado como vicepresidente cubano, y habría dado informaciones sobre el estado de salud de Fidel Castro y sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Felipe Pérez Roque, de 43 años, canciller desde mayo de 1999, fue reemplazado el 2 de marzo por Bruno Rodríguez, representante de Cuba ante la ONU de 1995 a 2003.