Pocos votantes madrugaron

Hubo a media mañana algo más de concurrencia a las escuelas céntricas que en los barrios. Los punteros y remiseros se quejaban del bajo interés de las primeras horas. Había encuestadores para los boca de urnas.

Precauciones. Como nunca, los ciudadanos fueron advertidos de la importancia de tomar conciencia a la hora de votar; no sólo por el sentido del sufragio, sino también para evitar los riesgos de contagio de Gripe A.

Foto: Pablo Aguirre

De la redacción de El Litoral

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En medio de una mañana fría y gris, los santafesinos comenzaban a acercarse a las escuelas, aunque en un número aún bajo. Algo más de movimiento se advertía en las escuelas del centro respecto de las de los barrios, donde hubo también algunas demoras para constituir las autoridades de mesas.

La presencia de fiscales en casi todos los lugares de votación ha sido una constante, lo mismo que la logística partidaria de combis y remises listos para acercar a los votantes a las urnas.

Temprano los militantes partidarios que llevaban gente a votar se quejaban de encontrarse con tantas puertas cerradas, y muy poco ánimo para madrugar.

Unos años atrás era común ver a personas mayores, con sus enormes libretas cívicas o de enrolamiento (respecto del minúsculo DNI), que dominaban las primeras horas del acto cívico. En cambio, esta vez no abundaban los cabellos con canas, sino más bien un electorado heterogéneo en cuanto a sus edades.

En los lugares donde se formaban colas, éstas tardaban unos pocos minutos en descomprimirse.

Como si no pasara nada

Casi ningún barbijo y muy pocos letreros que pedían mantener distancia en las filas para evitar contagios, fueron las pocas marcas de la Gripe A que tanto preocupa a los santafesinos.

Unas pocas escuelas utilizaron lugares abiertos para que se formen las hileras de votantes. La mayoría repitió lo hecho en años anteriores y utilizó ambientes cerrados y calefaccionados, pero con una ventilación escasa.

La escuela Belgrano en el sur santafesino instaló todas sus mesas en su antigua galería que protege las aulas, abierta al patio sin techo: un lugar frío, sin dudas, pero convenientemente libre del encierro que aumenta las posibilidades de contagio.

La peor de las opciones ha sido la utilización de galerías cerradas, como en el caso de las escuelas Normal y Colón, donde la renovación del aire era demasiado escasa y constante el movimiento de personas, inevitablemente muy próximas. En esos centros de votación unas pocas mesas se instalaron en los patios.

No faltaban las solidarias, telúricas, amenas pero poco recomendables mateadas entre quienes coincidieron para fiscalizar el comicio. Se han compartido bizcochitos (y bombillas) durante horas.

En la escuela Malvinas Argentinas, en la zona norte de la ciudad, su directora informó que hubo problemas para constituir las mesas pero finalmente -tras la designación de autoridades de entre los sufragantes- se normalizó la situación. Allí un grado ha sido cerrado como medida de prevención.

Veda, horario y cola

El presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, no respetó hoy la veda electoral al pronosticar una “derrota” del gobierno nacional, y asegurar que “vamos a recuperar la República”.

De Angeli, tras votar en la mesa 822 escuela José Alvarez de Gualeguaychú, dijo a la prensa que “ojalá que el gobierno se dé cuenta de la derrota electoral y convoque al campo”.

Por su parte, el chaqueño Jorge Capitanich debe haber sido el primer votante en todo el país, ya que pudo sufragar antes de las 8, aprovechando que la mesa ya estaba constituida antes del horario formal de apertura. Y el candidato bonaerense Francisco De Narváez se aseguró varios minutos en cámara, al hacer una larga cola antes de votar; además de la compañía de su imitador de Gran Cuñado.

127

diputados

nacionales se eligen hoy, sobre 257

3

senadores

se eligen, además de Santa Fe, en Córdoba, Mendoza, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Catamarca y Tucumán, para un cuerpo que en total tiene 72 miembros.

/// URNAS Y PAÑUELOS

Obsesión

El fotógrafo de El Litoral despertó pensando en la foto de la tapa: gente que vota con el barbijo, algo diferente que muestra las dos caras de lo que hoy vive la ciudad, se dijo. Trabajó con la escasa luz del cielo gris en los patios de las escuelas, disparó su flash en las galerías oscuras con votantes apiñados, revisó sus tomas en la pantalla de la digital, buscó por varias escuelas y completó su trabajo: sólo encontró a un señor de barbijo.

Sondeo

Tiritando en la vereda, jeans, zapatillas, carpeta y su mejor sonrisa, una encuestadora hacía su trabajo, a metros de la puerta de entrada de una escuela. “Sí, es para un boca de urna”, dijo a El Litoral, que la veía rebotar. Muy pocos querían decirle por quién habían sufragado. Debe cumplir un mínimo de 30 por hora (sin discriminar edades ni otros indicadores sociales) y tras toda una jornada de trabajo (de 8 a 18 y sin refrigerio) ganará 150 pesos.

Antídoto extraño

“Esto sí que mata todos los bichos”, decía muy seguro, a media cuadra de una escuela de barrio Santa Rosa de Lima, un militante barrial que no cree en los barbijos... De una botella verde parecida a un ladrillo servía ginebra en vasos plásticos, descartables: un trago para los que ya habían cumplido la obligación cívica y se disponían en la combi alquilada por su partido a volver a sus hogares.

Kirchner se juega la supremacía.

foto: agencia DYn