Caída de puestos laborales en la construcción

Aseguran que no hubo despidos por los pagos diferidos en obra pública

Hugo Storero aseveró que pese a la reprogramación, no hubo “un solo obrero despedido ni una sola obra rescindida”. Confió en que haya una recuperación de la actividad en este segundo semestre, que permita retornar a los términos contractuales originales.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

El ministro Hugo Storero aseguró que pese al diferimiento y reprogramación de pagos a las contratistas de obras públicas, no se han producido despidos ni rescisiones en toda la provincia. Consultado por El Litoral, el titular de la cartera de Obras Públicas minimizó el impacto que provocó la medida.

“Hay dos cuestiones irrefutables -aseveró-: no hubo obras rescindidas, salvo una de la ruta 1 por otros motivos, y no hubo personal despedido. Se trabajó fuertemente sobre aquellas obras que tienen mano de obra intensiva a diferencia de aquellas que tienen maquinaria intensiva y que son las que menos sienten la reprogramación. Al reprogramarse se tuvo en cuenta con sensibilidad social esta cuestión de que no quedasen obreros en la calle, y que las obras en sí mismas, más allá de la reformulación, avanzaran y no se interrumpieran”.

Storero admitió que en algunos casos se “lentificó” el ritmo de ejecución, pero insistió en señalar que la reprogramación no tuvo un costo laboral.

“Ésa era una condición principal para nosotros, más en este momento en que hay diversas firmas que por diferentes motivos están cerrando puertas o achicando producción. Entonces, si la obra pública aportaba a ese nivel de angustia, hubiese sido para Santa Fe un momento muy difícil”, comentó.

Justificación

La reprogramación de pagos, que implica diferir los certificados de 60 a 120 días, se resolvió a principios de año como consecuencia de la merma de recursos públicos. La decisión provocó la reacción de la oposición, quien interpretó la medida como síntoma de un eventual quebranto de la provincia. Pero Storero volvió a justificar la medida y enfatizó que se tomó de común acuerdo con las partes.

“Teníamos un fuerte consumo presupuestario en obra vial, que venía siendo activada por la gestión anterior mediante obras contratadas pero sin presupuesto -precisó-. Esto nos pasó durante todo 2008 y hubo posibilidad de obtener los certificados sobre la base de una reconversión de partidas. Pero ya en 2009 cambió sustancialmente nuestro cuadro de inversión, ya que empezamos a ejecutar obra civil, esto es escuelas y hospitales. Lo primero que hicimos fue identificar la necesidad, después elaborar el proyecto y finalmente, hacer la licitación. Al habilitar esta boca que significó contar con partidas disponibles para estos nuevos certificados de obra, quedó postergada o suspendida la creación de nuevas partidas trasvasando de la obra civil a la obra vial, entonces la obra vial siguió consumiendo este año cantidades muy importantes”.

Storero explicó que fue en ese momento cuando el ministro de Economía, Ángel Sciara, resolvió la reprogramación. “Él tenía el timón de la cuestión -comentó-, y vio que la recaudación también caída, porque convergían allí una serie de cuestiones: la crisis mundial, la crisis local y la sequía, que han hecho que el tributante santafesino comenzara a menguar sus aportes. Entonces hubo necesidades de convocar a las empresas y plantearles cuál era la realidad santafesina. Se les puso sobre la mesa la posibilidad de pago para que ninguna arriesgara inversiones o comprara maquinarias, sabiendo que luego podía tener una sorpresa al momento de emitir un certificado”.

El ministro dijo que desde entonces los pagos son a 120 días, pero con la salvedad de que si la provincia mejora y aumenta, esos plazos se pueden “corregir” y abreviar, retornando a los términos establecidos en los contratos.

Recuperación

El ministro insistió en defender “la sensatez” con la que se eligieron las obras que fueron alcanzadas por la reprogramación de pagos. “Tuvimos en cuenta que no se pusiesen en riesgo los puestos de trabajo y de hecho -se jactó-, en los últimos meses no hubo personal despedido ni obras rescindidas”.

Con respecto al futuro, se mostró moderadamente optimista. “Estamos dispuestos a tomar este tramo del año que falta, suponiendo que habrá una ligera recuperación del sistema recaudatorio; creemos que esto es positivo para volver a colocar las cosas en su andarivel y decirle nuevamente a las empresas: “Ahora sí pueden certificar al ritmo que venían, porque tenemos capacidad de pago’. Pero fuimos muy sinceros allá por el mes de marzo, cuando les dijimos a las contratistas, para que no tuvieran sorpresas: miren, nos va a pasar esto’ y decidimos la reprogramación”, concluyó.

1_AA.jpg

Hugo Storero, ministro de Obras Públicas y Viviendas.

Foto: Amancio Alem

/// EL DATO

Sin trabajo

Según datos difundidos oportunamente por la Uocra, sólo en los primeros cinco meses del año, en la ciudad de Santa Fe se registraron alrededor de 7.800 despidos en el sector de la construcción. Una de las causas del fenómeno señaladas por el sindicato fue la paralización de las obras en el Plan Federal de Viviendas, que ejecuta el gobierno nacional.