Se retiró de la cita el presidente chino por el conflicto étnico que vive por estos momentos su país

G-8 inició su cumbre con malos

augurios para la lucha climática

Las principales economías decidieron renunciar a la meta de reducir en un 50 % las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2050.

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AFP-EFE-Télam

La cumbre del G-8 en L’Aquila (Italia) se inició hoy con malos augurios para la lucha contra el calentamiento global y golpeada por los disturbios étnicos en China, que obligaron a regresar a Pekín al presidente Hu Jintao, uno de sus principales invitados.

Hu estaba en Pisa (norte), en el marco de una visita oficial a Italia antes de ir a L’Aquila para participar en reuniones entre el G-8 de los países más industrializados (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia) y el G-5 de potencias emergentes (China, India, Brasil, México y Sudáfrica). Pero, “en vista del agravamiento de los desórdenes en el Xinjiang, decidió anticipar su retorno”, informó un funcionario de la embajada del país asiático en Roma, al referirse a los disturbios en esa región del noroeste chino entre los uigures (musulmanes) y la población de etnia han, que dejaron más de 150 muertos.

El estallido de violencia en el Xinjiang tomó por sorpresa a todos los miembros del G-8, que tienen agendadas discusiones sobre diversos focos de tensión, empezando por el programa nuclear iraní.

Las expectativas generadas por esta cumbre, que se realiza en pleno marasmo económico mundial, sufrieron además un desencanto por la decisión de las principales economías industriales y emergentes de renunciar a la meta de reducir en un 50 % las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2050.

La decisión fue adoptada anoche en una reunión en Roma del Foro de las Mayores Economías (FME), que agrupa a 16 países (los del G-8 y los del G-5, además de Australia, Indonesia y Corea del Sur), responsables del 80 % de las emisiones planetarias.

“Hay un fuerte compromiso (por parte del FME) para reducir hasta 2050 de forma sustancial las emisiones mundiales, pero no será en un 50 %”, dijo un responsable.

El FME, que se reunirá mañana en L’Aquila, mantendrá en cambio su objetivo de limitar el calentamiento global a 2 centígrados respecto a los niveles previos a la revolución industrial, indicó un negociador occidental.

Un tema clave

La lucha contra el calentamiento global es una de las claves con las que los líderes mundiales tratan de vincular la salida de la crisis a la formulación de modelos productivos más justos y menos destructivos para el planeta.

Veintitrés científicos de las principales economías instaron ayer al G-8 a tomar decisiones que permitan reducir la emisión de gases de efecto invernadero a partir de 2020 y a conseguir que en 2050 esas emisiones se hayan reducido en al menos un 50 % respecto a sus niveles de 1990.

“Llamamos a los dirigentes de nuestros países a reconocer los riesgos inaceptables provocados por el cambio climático y las oportunidades sin precedentes que una transición a energías limpias y con poca emisión de carbono brinda a nuestras economías”, dicen los firmantes de la carta abierta.

El G-8 deberá demostrar además en su cumbre de L’Aquila la necesidad de su existencia, ante el protagonismo que ha tomado durante la crisis el G-20, un nucleamiento que incluye tanto al G-5 como a otras potencias regionales como Turquía, Arabia Saudí y Nigeria.

El G-20 había decidido en su cumbre de abril en Londres poner más de un billón de dólares a disposición del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones, para acudir en ayuda de los países golpeados por la crisis que sumió a Europa, Estados Unidos y Japón en la recesión, a más de cien millones de personas en el hambre y a decenas de millones en el desempleo.

El jefe de Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anfitrión de la cumbre, indicó que el G-8 podría liberar de 10.000 a 15.000 millones de dólares para desarrollar el sector agropecuario de los países pobres. La cuestión del programa nuclear iraní será abordada hoy en la cena de trabajo del G-8, que teme que la República Islámica se dote del arma atómica, indicó un responsable europeo, que pidió el anonimato.

Detenidos y protestas en toda Italia

Las manifestaciones contra la cumbre del G-8 en L’Aquila se han extendido por toda Italia, con nueve detenidos por intentar colocar una pancarta en la plaza de España de Roma y por transportar bates y máscaras antigás, y con actos de protesta en Abruzzos, Siena y Palermo. Según informan los medios italianos, cuatro franceses y un griego han sido detenidos por los Carabineros en la Plaza de España de Roma mientras desplegaban una pancarta contra el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y se disponían a realizar un striptease.

También han sido detenidos cuatro holandeses mientras viajaban por la autopista hacia L’Aquila a bordo de un vehículo en el que las fuerzas de seguridad han encontrado máscaras antigás y dos bates, uno de madera y el otro de hierro.

Los arrestados han declarado a los agentes que eran periodistas que se dirigían a L’Aquila (centro de Italia) para cubrir el evento, y han presentado supuestos pases de prensa.

En cuanto a los objetos hallados en el coche, han explicado que tenían las máscaras por “precaución” y que los bates se encontraban ya en el vehículo con anterioridad.

Además, varias decenas de personas se han concentrado frente al Ministerio de Economía, en el centro de Roma, con pancartas en las que se podía leer: “G8-FMI-Banco Mundial, los que saquean y devastan son ustedes” y “El G8 es un terremoto, somos todos aquilanos”, en referencia a los habitantes de L’Aquila.

La Policía ha acordonado la sede del Ministerio, tras lo cual la manifestación, convocada por la asociación anti globalización “Rete No G8”, se ha dirigido a la vecina plaza Fiume, donde se encuentran las oficinas de la región de Abruzzos (cuya capital es L’Aquila).

En L’Aquila, los afectados por el terremoto del pasado 6 de abril, muchos de los cuales siguen viviendo en tiendas de campaña, han colocado en la ladera de la colina de Roio, que domina la autopista a Roma y el aparcamiento de los periodistas, una inscripción que reza: “Yes, we camp”, en referencia al eslogan electoral del presidente estadounidense, Barack Obama.

Los líderes del G-8 comenzaron sus reuniones en L’Aquila, Italia, en donde discutirán además cómo salir de la crisis económica del mundo y el polémico programa nuclear iraní.

Foto: AGENCIA AFP

Greenpeace ocupa centrales termoeléctricas

Más de un centenar de militantes de Greenpeace escalaron hoy las chimeneas de cuatro centrales termoeléctricas que utilizan carbón para pedir a los líderes del G-8 que tomen medidas serias contra el cambio climático, indicó en un comunicado.

“Asuman el papel de líderes ante el cambio climático”, pide en la nota la organización ecologista internacional a los jefes de Estado y de gobierno de las mayores potencias industriales.

Al amanecer, los ecologistas de unas quince nacionalidades ocuparon las instalaciones de las centrales, fuertemente criticadas debido a su elevado impacto medioambiental.

Los manifestantes escalaron luego las enormes chimeneas de las centrales de Brindisi (sudeste), Fisuna, cerca de Venecia (nordeste), Vado Ligure, cerca de de Savona (nordeste) y Porto Tollen, en el delta del Po (nordeste), precisa la organización en el comunicado.

“El carbón es el combustible que más emisiones de gases de efecto invernadero genera”, subraya Greenpeace.

Las manifestaciones, que no fueron confirmadas por fuentes oficiales, se desarrollaron sin incidentes, precisa la nota.