Los movimientos en el gabinete
contradicen reclamos de cambios
La presidenta ratificó a los funcionarios más cuestionados, promocionó a hombres de confianza de Néstor Kirchner y desplazó a los que pedían modificaciones en el rumbo de la gestión. Guiño a Moyano.
Horacio Serafini/El Litoral
CMI/DyN
Con enroques y promociones de funcionarios de su máxima confianza y el desplazamiento de otro, algunos decididos también en función de la convulsionada interna abierta en el justicialismo, la presidenta Cristina Fernández sorprendió anoche, a nueve días del revés electoral, con un amplio cambio en su gabinete de gobierno, sin que puedan inferirse modificaciones en las políticas en marcha.
Los cambios implicaron la reconfirmación, al menos por ahora, de otros polémicos funcionarios cuya salida reclaman con insistencia sectores de la oposición y empresariales agropecuarios desde las legislativas del 28 de junio. Son los casos del ministro de Planificación, Julio De Vido; el polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el titular de Agricultura, Carlos Cheppi.
El principal de los relevos es el del ministro de Economía, Carlos Fernández. En su lugar irá el titular de la Anses (Administración Nacional de Seguridad Social), Amado Boudou, quien a su vez será reemplazado por Diego Bossio, representante del Estado en el Banco Hipotecario.
También incluyen el ascenso del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que reemplazará a Sergio Massa en la Jefatura de Gabinete. El lugar de Fernández lo ocupará el titular de Aerolíneas Argentinas, Julio Alak.
Los cambios incluyen además las designaciones de Mariano Recalde en Aerolíneas y del cineasta y diputado Jorge Cossia en la Secretaría de Cultura en lugar de José Nun.
Por sorpresa
Después de rumores crecientes sobre la presentación de la renuncia de Carlos Fernández a la jefa de Estado, los cambios fueron anunciados por sorpresa a las 19.55 a los periodistas de la Casa Rosada, en una fugaz aparición y sin dar pie a preguntas, por el subsecretario de Medios de la Presidencia, Alfredo Scoccimarro. Los nuevos funcionarios jurarán hoy a las 19 en el Salón Blanco.
Los relevos se producen después que la semana siguiente a las elecciones el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, fue sustituido por Juan Pablo Schiavi, mientras que tras la previsible renuncia de Graciela Ocaña asumió Juan Manzur en Salud.
Los casos de Boudou a Economía y de Aníbal Fernández a la Jefatura de Gabinete suponen promociones a funcionarios de máxima confianza del matrimonio presidencial. La remoción de Massa, en cambio, es una suerte de “castigo” a un hombre que desde su llegada tras la renuncia de Alberto Fernández por el conflicto con el sector agropecuario, nunca tuvo toda la confianza de los Kirchner y que terminó perdiéndola por la escasa diferencia que el ex presidente-candidato, sacó en Tigre, a cuya intendencia volverá el ahora ex jefe de Gabinete, sin asumir como diputado.
De buena relación con figuras clave del gobierno, como De Vido, Moreno y el titular de la Afip, Ricardo Echegaray, el ascendente Boudou, que de segundo en la Anses pasó a ser su titular con la reestatización del sistema jubilatorio, principal fuente de recursos del Estado, ocupará el Palacio de Hacienda. Sin embargo, retendrá poder en la Anses, con Bossio, un joven economista al que Boudou nombró representante en el Hipotecario.
Gente de confianza
La continuidad de Moreno en Comercio Interior supone que no habrá cambios en cuanto al Indec, pese a la llegada de Boudou a Economía. Fuentes gubernamentales, sin embargo, dijeron que la salida del secretario de Comercio se producirá “sorpresivamente, cuando la oposición y los medios lo saquen de la agenda”.
El nombramiento de Aníbal Fernández como jefe de los ministros es un reconocimiento por parte de los Kirchner a la confianza en quien fue titular de Interior en la gestión de Néstor. Su designación habría sido decidida el fin de semana pasado, durante el viaje en el que acompañó a la Presidenta a Washington y El Salvador por la crisis en Honduras.
Dirigente justicialista del sur del Gran Buenos Aires, Fernández tiene además un plus de cara a la pela interna del PJ. Según una fuente gubernamental, “conoce la trama de (Eduardo) Duhalde”. El ex presidente provisional post crisis 2001 reapareció por estas horas como recomponedor del estratégico justicialismo bonaerense.
En función de tener contenida a otra pieza clave del esquema de poder de los Kirchner, como lo es el jefe de la CGT, Hugo Moyano, aparece la designación de Mariano Recalde en Aerolíneas. Mariano es hijo del diputado electo Héctor Recalde, principal asesor legal de la CGT.
Último premio-castigo, Alak en Justicia. Cuatro veces ex intendente de La Plata, Alak es el rival político en la capital provincial de su sucesor, Gabriel Bruera. El 28 de junio en La Plata el kirchnerismo salió tercero.
