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Escuchar a los chicos es tan bueno como hablarles

Escuchar a los chicos es tan bueno como hablarles

La mejor forma de facilitar la incorporación de términos es entablar conversaciones con los niños, aunque también corregirlos y explicarles las cosas. FUENTE. PROSALUD-NEWS. FOTO. EL LITORAL.

“Si quiere ayudar a su hijo a desarrollar el lenguaje y la capacidad de comprensión, háblele pero también escúchelo y preste atención a lo que tiene que decir, pues entablar una conversación entre un niño y un adulto es casi seis veces más afectivo que un simple “monólogo’ de los papás”. Ésta es la principal conclusión a la que arribaron los científicos de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, tal como consta en la más reciente edición de la publicación especializada Pediatrics.

“Cuando los adultos le hablan a los chicos, eso ayuda a que los pequeños desarrollen el lenguaje, pero sin dudas la interacción entre ambas partes es mucho más definitiva e importante. Esto es así porque el hecho de emitir sonidos primero, luego palabras y más adelante articular frases que puedan dar forma a una conversación, es una gran parte de lo que el desarrollo del lenguaje significa como concepto. Desde ese punto de vista, cuanto más hable el niño, mayores posibilidades tendrá de aprender”, refirió el Dr. Frederick Zimmerman profesor de la mencionada institución y líder de la investigación.

Para el análisis se estudió la relación padres-hijos en 275 familias cuyos bebés tenían entre dos meses de vida y tres años. Todos, de igual nivel socio-económico, fueron sometidos a la prueba que consistía en contabilizar -mediante grabaciones y en un día elegido al azar-, cuántos sonidos y palabras emitían y escuchaban los chicos en 24 horas.

Cada familia entregó grabaciones correspondientes a cinco días diferentes, durante los 6 meses que duró el estudio; aunque 71 de ellas continuaron participando por 18 más.

“Hallamos que en un día promedio los chicos escuchaban alrededor de 13 mil palabras provenientes de sus progenitores, mientras que se involucraron en alrededor de 400 conversaciones. Si pensáramos en incrementar y facilitar el desarrollo del lenguaje deberíamos aumentar la cantidad de vocablos dichos en cada una de las situaciones”, consignó el Dr. Zimmerman, quien añadió: “otro dato importante que extrajimos de la experiencia es que si pensamos en la aprehensión de términos, mirar televisión solos es perjudicial para los chicos. Igualmente la tele en si misma no es ni mala ni buena, a excepción de los casos en los cuales se convierte en la única fuente de información del niño o su contacto exclusivo con el mundo”.

DIÁLOGO VERDADERO

Asimismo, los especialistas destacaron que al entablar conversaciones, corregirlos y explicarles las situaciones con palabras fáciles, los padres pueden darse mejor idea sobre cuál es la instancia del aprendizaje en la cual se encuentran sus hijos. Esto permite ver qué áreas conviene reforzar.

Tal como lo expresan las licenciadas Alejandra Fernández y Julieta Tojeiro, ambas del equipo del Centro de Estudios del Estrés y la Ansiedad Hémera, estar al tanto de cómo se van desarrollando los chicos es útil para establecer cuándo existen trastornos de aprendizaje, es decir cuando aparecen “problemas que se caracterizan por un rendimiento muy inferior al esperado para la edad cronológica de un individuo, que tiene un nivel de inteligencia normal y una enseñanza apropiada”.

Pero, ¿cómo y cuándo darse cuenta de que algo anda mal?. Las profesionales enumeran: “la presencia de un problema de aprendizaje puede intuirse al advertir en los pequeños dificultad para entender, seguir instrucciones o recordar lo que una persona acaba de decir. Una vez que van creciendo, también debido a la imposibilidad de dominar la lectura, la escritura -muchas veces ponen los números o las palabras al revés- , el deletreo, o bien identificar la derecha y la izquierda”.

Con respecto al momento justo, el Dr. Zimmerman concluyó: “la cena familiar, al igual que el del baño, es ideal para aprovechar y hablarle a los chicos. Pero siempre hay que recordar que la conversación debe ser una ‘vía de doble mano’. Esto quiere decir que si bien es más fácil decirle a los chicos los que tienen que hacer y punto, lo mejor para ellos es explicarles, y establecer un diálogo”.

 

ENTRELÍNEAS


“La tele en si misma no es ni mala ni buena, a excepción de los casos en los cuales se convierte en la única fuente de información del niño o su contacto exclusivo con el mundo”.

Dr. Frederick Zimmerman