Rodeada de figuras estelares

Susana volvió y ya es la

reina de los domingos

El programa alcanzó un pico de 34 puntos cuando la diva de los teléfonos protagonizó un sketch con Guillermo Francella.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Susana Giménez regresó anoche a la TV argentina con su show nocturno dominical, que le brindó mucho espacio al humor, a los musicales y a concursos con jugosos premios, que redituaron en un pico de rating de 32,8 puntos, según Ibope.

“Esta vez tardé mucho, 8 meses, es casi un embarazo”, fue una de las frases que lanzó Susana en su regreso a Telefé, luego de una apertura musical en la que el ballet se despachó con algo de jazz, mientras se veía un tape que recorría la carrera de la Giménez.

Para su regreso eligió un vestido amplio, tacos altos, un buen peinado de Miguel Romano, y a lo largo de toda la noche se la vio tranquila, relajada y dando rienda suelta a su risa.

El domingo es un día tradicionalmente dominado por Telefé y Susana enfrentó anoche a un especial de Midachi que programó el 13, pero luego deberá enfrentar a Fútbol de Primera, un ciclo que ya viene dando muestras de envejecimiento.

Los ejes de apoyo

Diez minutos después de las 21.30, Susana emergió con un sketch en el que personificó a Dora, la telefonista de la ONG Quejate, que atiende todo tipo de reclamos, con una marca de 25,1 según señalaba el minuto a minuto de Ibope. La música, el humor y los juegos serán los tres ejes en los que se apoyará el show de Susana, que tiene una poderosa inversión en escenografía y decorados en un estudio gigantesco.

En materia de juegos, Susana tendrá el súper rendidor Imbatible, el juego del millón de pesos, y Bababoom que reparte 200 mil pesos y que tuvo como protagonistas a Maru Botana y a Diego Ramos, y el truco en el que estuvo acompañada por Oscar González Oro.

En el caso del juego, Susana hizo sufrir a su producción ya que le costó explicarlo y además no usa la cucaracha -audífono- al igual que Marcelo Tinelli y Mirtha Legrand, por lo que la producción debe desgañitarse con cartulinas explicativas o gritos, como le sucedió ayer.

El pico de 34 puntos se dio cuando una sensual y exuberante Susana Giménez mostró un sketch con Guillermo Francella, el preferido de los popes de la TV para el debut humorístico, en el que personificaban a una pareja tratando de recuperar la pasión.

En el sketch y con un especial arreglo de luces, Susana fue una analista que intenta seducir a su paciente, a fuerza de exhibir un body de encaje con portaligas, mucho escote y pierna.

Giménez recordó sus tiempos de comediante junto a Alberto Olmedo y mostró mucha química con Francella, que puso todo su oficio para hacer rendir el guión de Atilio Veronelli.

En el medio, Susana pasó un reportaje a Shakira realizado en la casa que posee la cantante colombiana en Bahamas, quien por estos días presenta su disco “La Loba”.

Luego actuaron Soledad, el Chaqueño Palavecino y Los Nocheros, a los que luego reporteó junto a la Tota, personificada por Miguel Del Sel.

Antonio Gasalla, el comediante por el cual Giménez se peleó con Tinelli, pasó un ratito avisando que el cierre era con Susana y su personaje de la Nona. Luego, en charla distendida en el enorme living, este personaje entabló un diálogo chispeante con la conductora para “pasear” sobre los temas que la diva provocó en su tiempo ausente de la pantalla, incluida la separación de su pareja Jorge Rama.

2.jpg

El encuentro más esperado de la noche, con Antonio Gasalla y su emblemático personaje.

Foto: Gentileza Telefé

1.jpg

Como un embarazo comparó la conductora a su tardanza en volver a la televisión. Humor, musicales, entrevistas y jugosos premios son las constantes de su programa.

Foto: Gentileza Telefé

/// ADEMÁS

El primer programa del año de Susana Giménez terminó con la representación de dos escenas clave de “El fantasma de la ópera”, la comedia musical del compositor Andrew Lloyd Webber que se está representando en el Teatro Ópera de la Capital Federal a partir de una propuesta que tiene a la obra enteramente cantada, por su brillante partitura que la acerca a una forma de ópera popular y por su impresionante despliegue visual, de una envergadura inusual.

Los televidentes pudieron apreciar así los dos momentos más brillantes del montaje teatral, que otorgaron al programa un final ciertamente exquisito.

Un cierre espectacular