En Villa Corpiño
Otro cumpleaños que terminó con una muerte
Redacción de El Litoral
En la tarde de ayer el asentamiento que está ubicado a la vera de la Ruta Nacional Nº 168 -frente al complejo habitacional de barrio El Pozo- se vio conmocionada tras el asesinato de un joven a manos de un hombre mayor.
Al parecer un grupo de personas se encontraba festejando un cumpleaños en una ladrillería de Villa Corpiño, tal el mote con el que se conoce al precario asentamiento ubicado entre el Wal Mart y la zona de boliches, cuando un hombre de 56 años tomó una escopeta y le disparó a un chico, de 17, con quien mantenía una fuerte discusión.
El joven presentaba en su ingreso al hospital José María Cullen una herida en la zona abdominal y en el tórax, provocada por el ingreso de un proyectil de escopeta.
El arma de fuego no fue secuestrada, pero el presunto agresor está detenido. Fue capturado minutos después del hecho en su domicilio, 40 metros al norte del aliviador Nº 2 sobre la Ruta 168.
Es materia de investigación la circunstancia en que se dio la brutal agresión. Según fuentes policiales habrían tenido diferencias cuando intentaban resolver un problema económico.
El caso anterior
Con lo ocurrido ayer en Villa Corpiño suman dos los casos recientes de fiestas familiares que terminan con trágico saldo.
El hecho anterior refiere a lo acontecido la madrugada del jueves en Santo Tomé, más precisamente en una finca de barrio El Tanque, donde también un grupo de personas festejaba un cumpleaños.
De repente, cerca de las 2 de la mañana, una discusión estalló entre dos hombres. Las palabras quedaron de lado y fueron directamente a los golpes de puño. Sin embargo uno de los protagonistas de la pelea decidió subir la apuesta. Para ello sacó un arma de fuego y descargó una andanada de tiros contra su oponente. Culminada la agresión, su autor se alejó del lugar ante la aterrada mirada de los presentes.
La víctima del ataque fue identificada como Cristian Exequiel Correa, de 27 años. Uno de los balazos lo impactó en el intercostal izquierdo, con salida en el abdomen, lado derecho. El nombrado dejó de existir mientras era llevado al hospital Cullen.
Poco después, policías de San Agustín apresaron a un joven de 19 años y a una chica, de 17, quienes quedaron como principales sospechosos del crimen. En poder de éstos se encontró una pistola calibre 9 mm., la que era propiedad de un personal policial.
