El valor de una “marca”

Proponen identificar creativa y estratégicamente a la ciudad

Los integrantes del bloque Futuro con Dignidad (PJ) presentaron una iniciativa basada en la búsqueda de imágenes, mensajes y hechos que simbolicen y representen inequívocamente a Santo Tomé.

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Un cartel con el nombre de una localidad es sólo eso, un indicador o una señal. Con la creación de una “marca ciudad” se ponderan y privilegian otros elementos.

Agencia Santo Tomé

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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Dándole continuidad a la problemática que de alguna manera supieron abordar en una de sus más recientes iniciativas -la propuesta del Fondo de Promoción para el Desarrollo Turístico-, los concejales justicialistas Sergio Ripoll y Gerardo Silvestri (miembros del bloque Futuro con Dignidad), elevaron un proyecto de ordenanza a través del cual se dispone que sea de interés estratégico municipal la creación de una “marca ciudad”, identificatoria de nuestra jurisdicción ante todos y para todos. Este trabajo, vale aclararlo, formará parte de los asuntos que el Concejo de la ciudad de Santo Tomé deberá tratar o remitir para su estudio en la reunión del martes 28 de julio (la decimonovena del año 2009), con la que el órgano deliberante local reanudará su período de sesiones ordinarias. “La intención que tenemos con esta normativa es la de hacer de la Marca Ciudad un modelo disparador de potencialidades, así un activo promotor del origen santotomesino, como elemento y factor preponderante en términos de inversión y promoción económica”, resaltaron los concejales, consultados sobre esta iniciativa. “Resultaría estratégico, para el desarrollo productivo local, la intervención del Estado municipal en todas aquellas medidas que considera pertinentes, a fin de ubicar nuestro sello de origen como argumento con peso específico propio y garantía de calidad”, amplían luego.

Conquistar a la gente

“La impronta de la calidad y creatividad local podrá ir en cada uno de los productos o servicios que el distrito envíe fuera de sus límites naturales o brinde dentro del mismo, porque una imagen consolidada funciona, en cierto modo, como hilo conductor del razonamiento de una persona, predisponiéndola a ser permeable o no respecto de todo lo que se relacione con ella”, acotan a posteriori. “Por eso, en la promoción de imagen de las ciudades, se emplean varias herramientas, como por ejemplo un eslogan pegadizo, imágenes visuales o símbolos, espectáculos y fiestas tradicionales”, completan después, sin olvidar que “la marca de una ciudad, para que se instale en la gente, primero debe conquistar los corazones y las mentes”.

“Hay que tener en cuenta que una eficaz gestión de marca ciudad y una uniforme comunicación serán un activo clave, que ayudarán a competir estratégicamente en todos los escenarios”, manifiestan también. A continuación, Ripoll y Silvestri detallaron cuáles serían algunos de los objetivos de la marca ciudad: generar un logo que identifique a la ciudad con su inmediata percepción; atraer potenciales inversores, turistas y público en general; promover las fortalezas y las oportunidades que presenta nuestra localidad; identificar y rotular la comercialización de productos industriales y alimentarios de origen local (procesados o en estado natural); resaltar cada espectáculo, evento o feria local que se realice.

Todo un desafío

“La marca ciudad se obtendría de un concurso de ideas y propuestas, que se realizaría con la intervención, en primera instancia, de participantes locales”, añaden, sin dejar de recalcar que a los fines de definir el alcance del concurso referenciado, se crearía una comisión especial, integrada por representantes del Concejo Municipal -un edil por bloque por lo menos-, el propio Departamento Ejecutivo y las instituciones locales que deseen participar. Se trata del organismo que, llegado el momento, se encargaría, justamente, de la elección del isologotipo ganador.

Por todo lo anteriormente dicho, no estaría de más pensar esta posibilidad como un verdadero desafío, tanto para las autoridades, como para las instituciones intermedias, legisladores y los vecinos en general. No hay que olvidar que, como es de público conocimiento, Santo Tomé fue, es y seguramente seguirá siendo muy identificada -inclusive en forma oficial-, con la imagen del Puente Carretero, elemento que, a fuerza de ser sinceros, ni siquiera nos pertenece, porque nuestra ciudad no tiene jurisdicción sobre él. Con esto queremos decir, que uno de nuestros símbolos en realidad es “prestado” o equívoco y ello nos estigmatiza, por lo que cabría saber qué piensa la gente al respecto o qué alternativas elige para representar nuestra identidad.

El radicalismo expuso su trabajo

En el mismo período, el órgano legislativo le aprobó al radicalismo 2 de 3 proyectos de declaración, 1 de 2 de resolución y 2 de 11 de ordenanzas. Es decir que, sumando las ya citadas comunicaciones, hubo 15 aprobaciones sobre 40 iniciativas elevadas, siendo que las ordenanzas aprobadas fueron la denominada “Todos tenemos la palabra” (o Banca Nº 9) y la del Consejo Municipal de Lectura, ambas ampliamente tratadas y difundidas por este medio. Por otra parte, de las declaraciones formuladas por la UCR, una tuvo un carácter muy especial para el cuerpo colegiado en su conjunto, al exponerse en el recinto y con motivo del trigésimo tercer aniversario del golpe de Estado de 1976, “la férrea voluntad de trabajar siempre por los preclaros principios republicanos y democráticos que cimientan el ejercicio de la soberanía popular”.