Una ecuación que no cierra

Muchos policías siguen dejando

la patrulla por estar en la oficina

El ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, reconoció que la reubicación que pensaban aplicar “se frenó”. Dijo que en muchos barrios, la seccional es la única referencia pública. Se quejó de muchos trámites que podrían depender de otras áreas, pero recaen en las comisarías.

Ivana Fux

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En marzo del año pasado, una encuesta realizada entre policías de Santa Fe y Rosario concluyó en que cuatro de cada diez efectivos no estaban en las calles patrullando, sino cumpliendo tareas de oficina. El trabajo estuvo a cargo del programa Delito y Sociedad de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL. Los investigadores opinaron que la ecuación era “dramática”, y el propio ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, se comprometió a “reordenar” el personal.

A más de un año de la promesa, el funcionario dijo que el tema “sigue en carpeta”, pero reconoció que no han podido avanzar demasiado. En diálogo con El Litoral, Cuenca explicó por qué debieron “frenar” esa reorganización.

“Estamos haciendo un relevamiento legal de esto porque hay muchas cuestiones administrativas que las tendremos que empezar a conversar con otras áreas y que por ser un servicio a la comunidad no podemos cortar de un día para otro. Ya el año pasado habíamos intentado avanzar en esto y regularlo, pero muchísimas de esas cosas son servicios a la comunidad; van jubilados, se hacen certificaciones de firmas de gente que no pueden ir hasta un tribunal, con lo cual tuvimos que replantear adónde se van a instrumentar estos servicios. Y la verdad es que por no cortarlos abruptamente no hemos podido avanzar”, admitió.

El ministro reclamó la colaboración de otras áreas porque muchas de las tareas que se realizan en una dependencia policial podrían desarrollarse en otra órbita. “Pero no es fácil desmantelar todo de una seccional porque en muchos barrios alejados, esa comisaría es el único lugar estatal, el único referente público al que la gente puede recurrir porque no tiene forma de llegar al centro. Por todo eso, tuvimos que frenar lo que iba a ser un recorte importante de actividades administrativas para que las hiciesen otras áreas. Igualmente, lo mantenemos en carpeta”, aclaró.

Diagramación

Cuenca consideró que una manera de delegar funciones administrativas es haciendo convenios con municipios y comunas para que se hagan cargo de muchos trámites que hoy recaen en las comisarías.

“Esto es posible pero requiere una diagramación porque si no -dijo-, el perjuicio va a ser muy evidente y en forma inmediata”. En el mismo sentido, sostuvo que evalúan transferir a otras áreas muchos trámites que hoy se deben hacer en una comisaría.

“Por ejemplo -graficó-, por qué tiene que hacerse la denuncia de un choque en una seccional cuando no hay lesionados ni delito; es un trámite administrativo y de eso se tendría que ocupar otro ente. Lo mismo pasa con los extravíos; por qué tengo que ir a una comisaría a denunciar que perdí el documento. Hay toda una ingeniería que estamos poniendo en marcha de a poco para ir repartiendo estas tareas. Pero nos encontramos con una problemática territorial porque hay lugares donde el único referente estatal es la policía”, insistió.

Cuenca dijo que las seccionales “más abarrotadas” de personal administrativo son las céntricas, y donde paradójicamente se requiere mayor vigilancia policial. “Allí se requieren administrativos pero también más patrullaje porque hay más comercios y más población”, expresó. Aclaró que “no siempre el servicio se ve perjudicado, porque dentro de las propias fuerzas hay personal que cumple tareas diferentes y ya ni portan armas. De todos modos, hay mucho personal de seguridad atendiendo”, insistió.

Golondrinas

Así como parece dificultosa la reubicación, Cuenca planteó lo complejo que sigue siendo el reclutamiento de efectivos para que ingresen a la policía.

“El único lugar donde hemos tenido convocatorias masivas para inscribirse ha sido la ciudad de Santa Fe. En otros lugares, al contrario, tenemos serios problemas porque no se acercan. Entonces en el sur, por ejemplo, llegamos de casualidad y en Rosario mismo no hubo la respuesta que esperábamos. Esto es un problema porque después vienen los criterios de selección y no llegamos a los cupos y tampoco hay demasiado para elegir”, explicó. Para el ministro, es “un grave problema” también para el futuro, porque “el que entra sin vocación a la policía tiene riesgos de ser un mal policía el día de mañana porque es una labor, dura, difícil y arriesgada”.

La falta de interesados en ingresar a la fuerza en muchas ciudades genera un problema adicional: el policía golondrina.

“Se lo digo a la gente de algunos nodos, como Rafaela: yo, gustoso de que el policía de Rafaela sea el que haya nacido allí, pero abrimos la inscripción y no se anotan, entonces tienen que venir de otros lugares, con otra modalidad y con costumbres distintas, y con intención de querer volver a su lugar. Así tenemos siempre el problema de un policía golondrina y eso conspira contra el futuro del buen policía”, concluyó.

Muchos policías siguen dejando la patrulla por estar en la oficina

Una encuesta de la UNL de 2008 reveló que de diez policías, sólo seis están afectados a tareas de vigilancia y patrullaje.

Foto: Archivo El Litoral

/// ADEMÁS

Entre las deudas pendientes de los últimos y el actual gobierno con la policía se encuentran las juntas de calificación para otorgar ascensos a miles de efectivos de la provincia. Daniel Cuenca reconoció la demora y explicó las causas.

“Es un proceso engorroso y ahora tenemos una nueva limitación legal a partir de la nueva ley de personal policial, que implica un recambio también en el modo de cómo ascender”, comentó. El ministro advirtió que a estas dificultades jurídicas se sumaron otras de orden presupuestario, y reconoció que la falta de definición genera “una deuda económica” porque hay que pagar retroactivos, y gran malestar en las fuerzas.

“Entiendo eso -comentó-. Pero también es cierto que nosotros heredamos el atraso de tres juntas cuando asumimos. Nuestro compromiso es terminar la gestión con las juntas al día, pero lamentablemente, este año que pensábamos acelerar esto, por cuestiones por todos conocidas, nos encontró un poco trabados”.

De todos modos, renovó el compromiso de terminar la junta de 2006 y realizar la de 2007. “Este año tiene que salir y la idea es poner todo al día. Para nosotros es imperioso porque sabemos que el reclamo es justo”, admitió.

Ascensos pendientes

/// EL DATO

Sospechados

Daniel Cuenca dijo que gestionará una reunión con el procurador de la Corte Agustín Bassó, para que se agilice el trámite de aquellas causas que involucran a policías por delitos penales. Existen más de seis mil expedientes iniciados, de los cuales más de dos mil corresponden a esta gestión. “Creemos que los fiscales deben darle prioridad a estas causas. Nos sentaremos y creo que nos vamos a entender, porque así como no queremos que haya en las fuerzas policías corruptos, tampoco queremos que los que son inocentes sigan teniendo causas abiertas. No se trata de dividir aguas, sino de juntarlas. Hay que sumar esfuerzos y creo que el Poder Judicial tiene que participar”, expresó.