Una práctica poco corriente

Piensa, es gratis: 84 ejercicios

para activar cerebro y talento

Los sugiere un español, Joaquín Lorente, publicista y ex consejero del jefe del Gobierno Felipe González. Son ideas prácticas para alcanzar el éxito a través de la inteligencia, del trabajo bien hecho. Niega que se trata de un simple manual de autoayuda.

Catalina Guerrero

Agencia EFE

El cerebro, ese órgano gelatinoso de apenas 1,3 kilos de peso, también conocido como “materia gris”, es una maquina fascinante, plena de posibilidades, pero necesita ejercicio y el mejor de todos es pensar, algo teóricamente al alcance de todos y, además, es gratis.

Es lo que mantiene el publicista Joaquin Lorente en su libro “Piensa, es gratis”, editado por Planeta en un llamativo amarillo, color tabú para los artistas y que al autor le deja impávido: “Lo que no puede ser es el miedo intelectual... lo peor del miedo es que te derrota antes de luchar. ¡Siempre hay que intentarlo, siempre!”.

Para vencer ese miedo, pero sobre todo para potenciar el talento Lorente propone 84 principios, enunciados como eslóganes, desde el primero que da título al libro hasta el último: “¿Empezamos a pensar que debemos pensar?”.

Creativo de reconocido prestigio y experto en comunicación -fue asesor personal de los ex presidentes del gobierno español Felipe González y catalán Jordi Pujol-, Lorente condensa el aprendizaje de su exitosa experiencia vital en esta obra, tras plasmar en “Todo lo que sé de la publicidad” su saber profesional y en “Ciudadanos de la Tierra.com” su visión sobre la futura evolución de la democracia.

Con sus 84 aforismos, sus 84 ideas prácticas para alcanzar el éxito a través de la inteligencia, del trabajo bien hecho, de la constancia y la dignidad, esto es, a golpe de talento, trata de regalar a los demás parte de lo mucho que él ha recibido de la vida, que “bien llevada -dice- puede ser magnífica”.

Escrito en tono directo, preñado de imágenes y con frases rotundas porque “sólo lo concreto horada, penetra en el cerebro” -palabra de publicista-, su libro no es un manual de autoayuda sino de “autoconvicción”, ya que “al final todo está en uno mismo”.

“No puedes esperar a que los otros te construyan”, mantiene con cierta vehemencia Lorente en una entrevista con EFE. “Tenemos que empezar a creer un poco más en nosotros mismos. Lo que no se puede es ser una veleta, hace falta un poco anclaje”.

Esta idea sobrevuela varios de sus principios: “Si quieres conocer a tu mejor profesor de energía, mírate al espejo”, “Si no sabes lo que persigues nunca sabrás adónde vas”, “Sin personalidad eres una mosca”, “Cada uno es la dirección que toman sus pensamientos” y, en la misma línea: “Vigila la calidad de tu energía. La positiva hace avanzar; la negativa frena y hace retroceder”.

También da pautas, con fuerte carga revulsiva, para guiarse en el trabajo: “¿Comes o te comen?”, “un triunfador es mucho más que un trabajador: es un obseso”, “Al trabajo hay que llegar limpio, digerido y leído” o “¿Eres conocido o reconocido?”.

“Hazle caso a Arquímedes: usa palancas”, “Si ante cada reto actúas como la gran oportunidad de tu vida, al final acabarás encontrándola” o “¿Necesitas un gran reto? Toma nota: todo puede hacerse mejor” son otros de los consejos que desgrana Lorente en 204 páginas cuyo contenido imparte también en seminarios por España (www.piensaesgratis.es).

Sus reflexiones parten de la premisa de que, ya desde la fecundación, la vida es puro azar y que “la suerte es el azar aprovechado”, y que para que ocurran cosas hay que adoptar una actitud receptiva y activa. Esto es, actitud y coraje.

El triángulo del éxito, asegura Lorente, es “una idea, bastante olfato y mucho coraje”, mientras que el del fracaso es “muchas ideas, bastante olfato y cero coraje”.

“El acto de pensar en libertad, sin coacción ni limitación, entendido como el máximo potencial para la visión del futuro y su entorno, es lo que ha hecho realmente grande a personas, organizaciones y países”, dice.

Para no perder de vista la meta es clave proyectarse en el futuro, y para ello recomienda escribir en un papel el gran objetivo de vida personal, social y profesional. “Hay mucha gente que no se lo plantea, simplemente va viviendo y pasan los años y un día se da cuenta de que está en un sitio al que no quería ir, en una relación que no le interesa y en un oficio que no le gusta”.

“Mi posición -concluye- es que si tu no piensas por ti otros piensan por ti”, y deja abierta una puerta a la esperanza pues “siempre puedes cambiar de camino”.

Y para los supersticiosos un último consejo -por el amarillo de la cobertura del libro-: “No hay que tener supersticiones, sino prevenciones. Las prevenciones no vienen de colores, ni de números, ni de gatos, ni escaleras; las prevenciones vienen de gente que no está bien consigo misma, de la gente malvada. Esto lo hueles”.

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Piensa, es gratis, está escrito en estilo directo, frases rotundas e imágenes claras, porque a juicio de Joaquín Lorente, “sólo lo concreto horada, penetra el cerebro”.

Foto: Archivo El Litoral

Todo un personaje

Joaquín Lorente, nacido en Barcelona en 1943, es uno de los más importantes publicistas españoles del siglo XX. Además, es escritor y catedrático. Fue escogido como mejor creativo publicitario de los ‘70 por la revista Control de publicidad. Por otro lado, Lorente es fundador del grupo de comunicación que lleva su apellido y de la agencia MMLB. Trabajó para la industria, como por ejemplo en Bayer. Está casado con la escritora colombiana Ángela Becerra.

En 1986, Lorente publicó el libro “Casi todo lo que sé de publicidad”. Ya en este libro define posicionamiento como: “La supersíntesis del concepto que queremos transmitir al mercado. Son una o dos líneas donde se concreta el gran objetivo ideológico final”.

Los cuatro principios en los que debe fundamentarse la publicidad, según Joaquín Lorente, son: “La única respuesta que existe es la del mercado; sólo hay una forma de ser aceptado por el mercado: que entiendan y valoren tu beneficio; sólo hay una forma de que te entiendan: hablar al mismo nivel del que te escucha; sólo hay una forma de que te valoren: construyendo día a día y sin desviaciones el máximo valor de la marca”.