día del niño

Para que los niños recuperen la ciudad

Espacios bellos para disfrutar, libertad para jugar, adultos que los respeten..., son anhelos compartidos entre quienes integran los consejos de niños en todo el mundo. Los chicos tienen la palabra. Ahora habrá que escucharlos. TEXTOS. NANCY BALZA. FOTOS. EL LITORAL, MAURICIO GARÍN, guillermo di salvatore Y FRATO.

Haga la prueba: salga a la vereda y observe cuántos niños están caminando por la ciudad sin compañía de un adulto; cuántos de ellos están en las plazas sólo acompañados por sus pares, bien lejos de todo control y vigilancia familiar; cuántos vehículos detienen su marcha para permitirles cruzar la calle sin riesgos. El pedagogo italiano Francesco Tonucci lo hizo hace tiempo y observó la misma postal que puede ver usted y que confirma que las ciudades ya no están en manos de los niños, y que el tránsito y la inseguridad no les han dejado demasiado espacio para el juego y la espontaneidad.

“Los niños han desaparecido, los hemos excluido de la ciudad porque no permitimos que salgan de casa, que jueguen con los amigos y conquisten el mundo. Si vamos afuera ahora no encontraremos niños solos ni otras categorías que se han excluido de la ciudad: ni ancianos viejos, ni personas que se muevan en silla de ruedas”, decía en una de las conferencias que ofreció en Santa Fe a la que denominó, como a su último libro, “Cuando los niños dicen ¡basta!”. Fue en setiembre de 2008, cuando se iniciaba el camino para constituir junto a ésta y otras ciudades santafesinas la Red Latinoamericana del proyecto “La Ciudad de los Niños”.

La consigna que mejor resume el espíritu de esta propuesta es la que postula que “si una ciudad es buena para los niños, es buena para todos”. Pero de ninguna manera se trata de diseñar, desde un escritorio, aquellos proyectos que parezcan más interesantes a los adultos. Por el contrario, el desafío es integrar a los mismos chicos al debate y escuchar sus propuestas. En definitiva, “trabajar hacia una nueva filosofía de gobierno de la ciudad, tomando a los niños como parámetro y como garantía de las necesidades de todos los ciudadanos”, tal cual sintetiza el material de difusión elaborado por el gobierno santafesino, a través del Ministerio de Innovación y Cultura que presenta a ésta como la primera provincia que asumió el desafío de construir políticas públicas para la infancia.

Y fundamenta: “el proyecto surge de considerar que la degradación de las ciudades está provocada, en gran parte, por la decisión de privilegiar las necesidades de los ciudadanos adultos, hombres y trabajadores como prioridad económica y administrativa; ésto afecta a todos los ciudadanos, especialmente a los más débiles y a los más pequeños”.

GRANDES PROPUESTAS

Cada ciudad tiene sus particularidades, y los niños y niñas que la habitan, sus propias preocupaciones. Así fue como en Rosario -que adhirió en 1996 a la propuesta- los chicos contaron a Tonucci que habían sufrido de violencia, atracos y robos, pero aún así postulaban que querían salir de casa y que los adultos podían cuidarlos, “pero de lejos”.

Una niña de Suria (España) se preguntaba por qué todos los parques son horizontales, es decir, tienen el mismo nivel, ya que esta condición les impide a ella y a sus pares esconderse.

En Buenos Aires, un grupo trabajó durante algún tiempo el tema de las plazas; allí los chicos plantearon que los grandes hacen siempre juegos iguales y que eso no tiene gracia “porque es como ver la misma película todo el tiempo”. Propusieron entonces juegos para trepar que les permitan ver desde lo más alto. Allí, los chicos pedían espacios públicos que permitan ocultarse, cambiar de posición, subir y bajar, y con matorrales “para besarnos a escondidas”.

CON VOZ Y VOTOS

En Santa Fe también hubo sugerencias: que se coloquen semáforos y los automovilistas los respeten; que las calles estén bien iluminadas; que en los barrios haya plazas con juegos, pero también tener tiempo para jugar y divertirse; que los padres tengan trabajo, pero no tener ellos mismos que trabajar ni mendigar.

Hubo otras: acceso a la vivienda, a la alimentación y a la vestimenta; ser escuchados pero que no les griten y no ser maltratados ni castigados. Hubo chicos que postularon guarderías para el cuidado de los hermanitos y otros más que expresaron la necesidad de contar con una familia que los quiera y los cuide.

“No queremos ser agredidos”, fue otro de los pedidos que se repitió entre los chicos, aunque la pausa que impuso la epidemia de Gripe A y la consecuente suspensión de las clases impidió profundizarlo “para saber si ese pedido refiere a la agresión que puede tener un padre o un maestro, a un golpe físico o a sentirse discriminado y expulsado”. Así lo planteaba Rossana Ingaramo, subsecretaria de Educación del Gobierno de la Ciudad. Esa área es la que tiene a su cargo el desarrollo del Consejo, creado a instancias del decreto 1.026 del intendente Mario Barletta, cuyo objetivo es favorecer la participación ciudadana de niñas y niños, de entre 8 y 11 años, brindando un espacio de expresión y escucha de sus intereses, que hagan efectivo el ejercicio del derecho a “opinar y ser oídos, y a que dichas opiniones sean tenidas en cuenta, conforme a su madurez y desarrollo”, tal cual pregona el art. 24 de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes.

Trece escuelas se sumaron, a través de 26 chicos y chicas -en igual proporción-, y forman parte del Consejo que demandó varias instancias de de elección de sus representantes, explicó Ingaramo a Nosotros.

Así fue como las propuestas -en algunos casos acompañadas por sugerencias de financiación para que puedan ser puestas en práctica- fueron volcadas en el “Cofre de las Ideas” que recorrió las escuelas Falucho, Dr. Arzeno, Pascual Echagüe, Monseñor Zaspe, Gral. Las Heras, Brigadier Gral. Estanislao López, Bialik, Gral. José de San Martín, Simón de Iriondo, Maximio Victoria, Combate del Quebracho, Colegio Visión de Futuro y Colegio Nuestra Sra. De Luján.

IDEAS FUNDANTES

La Ciudad de los Niños se asienta sobre algunas consignas que pueden ser compartidas por ciudades de distintas geografías:

- Si una ciudad es buena para los niños, es buena para todos.

- El proyecto busca claramente incidir en las políticas públicas, no sólo en lo relativo a los propios niños, sino en el conjunto de acciones transformadoras para los ciudadanos.

- Los niños deben ser dueños de su propia ciudad. En ella están los aprendizajes y juegos, afectos y conceptos. Hay que crear rutas y corredores seguros para garantizarles accesibilidad. El miedo y la violencia paralizan a los adultos. Los niños no pueden desplazarse, son llevados de un lugar a otro. Cualquier intento genuino para devolver a los niños la ciudad significará una mayor valorización de lo público y una propuesta de apropiación del mismo para todas las edades.

- Las ciudades deben tener lugar para que circulen los niños; el tránsito y el estacionamiento excesivo deja a los chicos sin lugar de juego. Tampoco tienen esos lugares en los edificios de propiedad horizontal. Es difícil llegar a la plaza. Los lugares de encuentro no son siempre accesibles.

- La situación lleva a dos fenómenos: la profunda soledad de los niños porque han perdido a sus pares, y las dificultades en el uso del tiempo. Ésto impacta sobre el vínculo entre chicos y adultos; algunos son “depositados” en jardines y escuelas, o cuidados “entre rejas”.

- Las trabas arquitectónicas dejan a los niños y a muchas personas discapacitadas en condiciones desfavorables para transitar por los distintos espacios que constituyen la ciudad.

“Creo que es muy importante que la ciudad se devuelva a los niños”, decía Tonucci en Santa Fe, conciente de que sus palabras invitaban a un fuerte compromiso por parte de las autoridades que aceptaron sumarse a la propuesta. Pero además advertía: “la ciudad ha perdido a los niños y es grave: las ciudades sin niños son peores, nosotros sin niños somos peores y creo que, no voluntariamente pero sí de hecho, la decisión de las ciudades de excluir a las categorías débiles es para aprovechar el espacio sin tener testigos ni moderadores. Porque los niños nos miran y nos juzgan”.

UNA RED LATINOAMERICANA

En en el mes de mayo quedó conformada, en Santa Fe, la Red Latinoamericana del proyecto “Ciudad de los niños”. Para ello el gobernador Hermes Binner y el pedagogo italiano Francesco Tonucci firmaron el acta constitutiva junto a representantes de más de 40 municipios y comunas de siete provincias argentinas, de Uruguay, Chile y Colombia.

En la ocasión hubo representantes de Bogotá (Colombia); Montevideo y Canelones (Uruguay) y El Bosque (Chile). De la Argentina se sumaron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Bahía Blanca, Morón y Florencio Varela (de Buenos Aires); Concepción del Uruguay, Colón y San José (Entre Ríos); Villa Soto (Córdoba); San Rafael y San Martín (Mendoza); Santa Rosa (La Pampa) y San Luis.

Además, por la provincia de Santa Fe integran la red Rosario, Santa Fe, Alcorta, El Arazá, San Guillermo, Suardi, Helvecia, Hersilia, Arroyo Leyes, Coronda, Coronel Bogado, Esperanza, Firmat, Gálvez, Laguna Paiva, Reconquista, Roldán, San Carlos Centro, San Jorge, San Lorenzo, Santo Tomé, Sunchales, Villa Cañás, Villa Constitución, Santa Rosa de Calchines, Venado Tuerto, San Genaro, San Justo, Arroyo Seco y Correa.

TONUCCI

Es pedagogo, investigador y creador del proyecto “La ciudad de los niños” al que adhirieron varias ciudades del país y del mundo.

TRAYECTORIA

Dirige el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Cognición en la ciudad de Roma; estudia los aspectos psicológicos de la experiencia escolar, la relación de los chicos con los mayores y el lugar que se les brinda en la ciudad que habitan.

FRATO

Con ese seudónimo ha publicado viñetas y libros, ilustró materiales bibliográficos y realizó cartelería y afiches para diversas campañas.

SUS IDEAS

Para el pedagogo italiano “la escuela tiene que reconocer las competencias de los niños, ya que las desarrollan desde el momento mismo en que nacen. La educación debe fomentar esos conocimientos, incentivar la curiosidad e inquietudes para ayudar al niño a crecer sin perder su esencia que lo hace tan particular y que es su habilidad para jugar y no cansarse”.

LIBROS

Algunas de sus publicaciones son: “Con ojos de niño”, “Niño que nace”, “La soledad del niño”, “Enseñar o aprender”, “Con ojos de maestro”, “La ciudad de los niños”, y “Cuando los niños dicen ¡basta!”.

QUIÉN ES

FRATO EN SAN CARLOS CENTRO

Fue un hecho significativo para los sancarlinos: el reconocido Francesco Tonucci eligió a esa ciudad del departamento Las Colonias para inaugurar personalmente, en mayo último, la exhibición de su trabajo “Frato en Volumen” en el interior de la provincia (luego de Rosario y Santa Fe).

La muestra, que se mantuvo abierta a lo largo de un mes, tuvo como epicentro al Centro Municipal de Exposición y Ventas de Productos Sancarlinos, que se llenó de pequeños ansiosos por descubrir las distintas opciones, fuertemente vinculadas con el aprendizaje a través del juego, y con una profunda valoración del protagonismo de los niños en ese proceso.

Durante el acto inaugural Tonucci estuvo acompañado por el intendente Omar Príncipe, y por las ministras de Educación y de Innovación y Cultura de la provincia, Elida Rasino y María de los Ángeles González. Además de miembros del Concejo Municipal, presidentes comunales de distintas localidades de la región, representantes de instituciones intermedias,

directivos y docentes de establecimientos educativos.

En la oportunidad el autor de “Frato en Volumen” se refirió al significado y la finalidad de la muestra, a la que describió como “una gran sala de juegos donde los dibujos que nacieron planos, cobran vida a través del volumen”. Los famosos personajes imaginados por Tonucci, “adquieren movimientos, se vuelven blandos, dialogan con los objetos cotidianos, se convierten en instalaciones para recorrer, van al encuentro del cine de animación”.

Fue destacable -y el propio educador se encargó de ponderarlo- el recibimiento que le brindó la comunidad sancarlina a Tonucci, con una caravana que lo aguardó en el arco mismo que marca al visitante el ingreso a la ciudad, para acompañarlo al lugar de la muestra.

TONUCCI DIXIT

- “Si tenemos el valor de dar la palabra a los niños, y tenemos que tener mucho valor para hacerlo, los niños dicen basta. Si les permitimos expresar lo que piensan de verdad entonces los niños dicen basta”.

- “En los primeros años los niños ponen los cimientos de toda su historia futura. Hoy sabemos todo esto que a mi me parece impresionante (...). Y hoy que sabemos todo esto, los niños han desaparecido; los hemos excluido de la ciudad porque no permitimos que salgan de casa, que jueguen con los amigos y conquisten el mundo”.

- “En las ciudades, las calles no son construidas ni pensadas para cruzarlas, sino para recorrerlas. Claro que los que cruzan son peatones y quienes la recorren son conductores de autos. Aquí se entiende para quién está proyectada la ciudad”.

- “Se está creando un conflicto creciente entre los niños y sus padres. Los niños están pidiendo autonomía, libertad, posibilidad de jugar, salir de casa. Los padres están pidiendo control, vigilancia, asistencia. Y la política casi siempre se pone por los padres. Esta es la primera pregunta que tenemos que hacer al intendente: ¿con quién estás?”.

- “No se puede acompañar a los niños a jugar. Hay que dejarlos. Porque un componente esencial del juego es el riesgo y si hay adultos presentes, no pueden tolerar ni permitir que un niño corra riesgos”.

- “Los niños necesitan arriesgar porque es parte del juego de la vida. Necesitan hacerlo al año, a los 3, a los 5, a los 8. Ponerse frente a una prueba y ganarla significa sentirse orgulloso y feliz. Ponerse frente a una prueba y fallarla significa vivir la experiencia de la desilusión, igualmente importante. Creo que la falta de estas experiencias lleva al adolescente a no saber soportar la primera desilusión de la vida, y este deseo impresionante de riesgo lleva al adolescente que tiene por primera vez la llave de su casa a explotar en una experiencia fuerte, que puede ser peligrosa”.

- “Los niños de Buenos Aires me dijeron: además de seguridad, queremos alegría”.

ADEMÁS

EN la WEB

Para conocer más sobre el desarrollo de este proyecto en las distintas ciudades que integran la red:

www.lacittadeibambini.org/spagnolo/interna.htm

Nuestra tapa

Revista Nosotros agradece a Alicia Libros por su colaboración en los obsequios que se entregaron a los niños que posaron para la foto de tapa de esta edición.