día del niño

Agosto de 2007. Niños y adolescentes en pleno festejo por los diez años del proyecto en la ciudad de Rosario.

Un proyecto que ya es adolescente

En Rosario, el proyecto Ciudad de los Niños lleva más de una década de desarrollo. Y sigue creciendo. textos. GERMÁN DE LOS SANTOS. FOTO. EL LITORAL.

Tienen casi la misma edad, y quizá por eso se lleven bien, aunque como siempre ocurre entre pre-adolescentes hay tensiones propias de la etapa. El proyecto Ciudad de los Niños recorrió 12 años de trabajo en Rosario donde, desde el Estado se pensó en 1997 -seriamente- en poner en marcha la premisa de Francesco Tonucci: “Si una ciudad es vivible, segura y respetuosa para los niños lo será para todos los ciudadanos”.

El trabajo en los Consejos de Niños se realiza cada quince días. Antes se hacía en los seis centros municipales de distrito ubicados en distintas partes de la ciudad, pero desde este año las actividades se llevan adelante en tres sitios: la Estación Embarcaderos, y los distritos Sur y Noroeste.

El proceso es que en esas reuniones los coordinadores motivan a los chicos, a través de una didáctica lúdica, a participar en los problemas y el diseño de la ciudad. Y luego sus propios proyectos se elevan al Ejecutivo o al Concejo Municipal. Una vez aprobada, la iniciativa debe concretarse bajo el control de una comisión, integrada por un funcionario de cada secretaría del Municipio.

Uno de los primeros proyectos que surgió de los consejos fue en 1998 cuando el Concejo Municipal votó por unanimidad que el primer miércoles de octubre de cada año se celebre el Día del Juego y la Convivencia, porque según los argumentos de la iniciativa “jugar y convivir son los verbos de la democracia”.

Otro de los principales problemas abordados por los consejos, desde la visión de los chicos, fue la inseguridad. Ante esa necesidad los chicos instalaron en la zona norte la propuesta: “Siéntase parte del juego”. En este caso, ante el problema de la inseguridad que no les permite jugar en las veredas y las plazas, los niños plantearon como solución que haya gente en las calles. Entonces, propusieron la instalación de bancos en un radio de 20 cuadras, donde los vecinos se puedan sentar mientras ellos juegan y que, aunque no sean sus padres, ellos puedan recurrir en caso de necesitar ayuda.

LA MÁQUINA DE ESCUCHAR

La coordinadora local del proyecto, Carla Teppa, explica que durante este año los 120 pequeños consejeros rosarinos están abocados a la creación de una “máquina de escuchar” que circule por distintos espacios públicos y obligue a los adultos -aunque más no sea por un rato- a escucharlos. “Quieren que los adultos reflexionen en la importancia de escuchar al otro”, explicó Teppa. El año pasado, estos chicos de entre 9 y 10 años crearon el Monumento a las Ideas en el Bosque de la Memoria.

Todo el trabajo teórico y práctico que se lleva adelante en los consejos no queda en papeles enmohecidos que descansan en cajones. La idea es que lo que los chicos debaten y proyecten llegue a verse plasmado en la realidad. Un ejemplo concreto es lo que se va a llevar adelante en la zona sur durante este mes. Allí se generarán tres “espacios públicos para el juego, la convivencia y el esparcimiento”, según detalló Teppa, quien agregó que la idea surgió por medio de un trabajo que se hizo conjuntamente entre los “niños proyectistas, Secretaría de Planeamiento, el Programa Rosario Hábitat, la Escuela Nº 1090, la Secretaría de Cultura y el Centro Crecer Nº 5 en el Barrio Molino Blanco. En este periodo también se construirán murales en el Distrito Sudoeste, tras un periodo de planificación que se llevó adelante el año pasado.

“A partir del día mundial del medio ambiente, con la Secretaría de Servicios Públicos -específicamente la Dirección de Parques y Paseos- se retomó la campaña “Línea Verde’. La idea, según explicó la coordinadora, “es que pueda plantar un árbol en el patio de cada escuela, en la vereda o en un espacio verde cercano”. A esto se suma que los coordinadores de los Consejos entregarán a las docentes una propuesta pedagógica para abordar el tema que surgirá de reuniones entre personal de Parques y Paseos, niños representantes de las escuelas, los Consejeros y las docentes.

Teppa recalcó que por la trayectoria que tiene Ciudad de los Niños “se reciben grupos que quieren conocer el proyecto ya sea por nuestra forma de trabajo o porque quieren desarrollar los Consejos de Niños desde otros lugares del mundo, otras ciudades del país y, actualmente, desde diferentes ciudades de la provincia”.

“Todo el trabajo teórico y práctico que se lleva adelante en los consejos no queda en papeles enmohecidos que descansan en cajones. ”

Carla Teppa, coordinadora del proyecto en Rosario