Llegan cartas

Educación para el amor

 

Germán D. Sanchis

DNI: 21.816.055.

Señores directores: Ante la diversidad de opiniones que se han suscitado por la aparición del “Manual de Formadores sobre Educación Sexual” en las escuelas, no puedo dejar de manifestar mi opinión como padre de familia, y por ende, primer educador de mis hijos.

Y siento ante todo que a los padres nos están subestimando y que el Estado pretende ocupar un rol que bien debe compartir, pero nunca monopolizar. Su deber es acompañar a las familias y a los padres en esta tarea, no reemplazarlos.

Soy padre de cuatro hijos y cada uno de ellos es diferente y tiene un modo distinto de relacionarse con los demás y con el mundo. Por eso no les explicamos todo del mismo modo a los cuatro ni los educamos igual. Respetamos la individualidad, los tiempos y los procesos de cada uno. Además, no todos tienen las mismas inquietudes ni los mismos cuestionamientos a la misma edad ni en los mismos tiempos.

Por eso la educación sexual no puede ser siempre igual a la misma edad y, en eso, ¿quién mejor que los padres para saber qué podemos y qué debemos hablar con cada uno de nuestros hijos en cada momento? Somos conscientes de que, si no, en algunos casos, se puede llegar tarde, y en otros, los estaríamos avivando y despertando a realidades que no han advertido todavía.

Repito: no todos los chicos son iguales y, por lo tanto, el gobierno y la escuela tienen el deber de abrirse al diálogo con los padres y comprometernos a trabajar juntos en esto; pero de ninguna manera pueden ni deben reemplazarnos en esta tarea.

En nuestro caso, elegimos para nuestros hijos una formación integral y en muchas escuelas de nuestra ciudad contamos con un plan de “Educación para el amor”, del que poco se habla, pero a través del cual se están tratando muy bien estos temas, atendiendo a las diversas etapas de los niños, en su ser femenino y masculino, e integrando a la familia en este proceso de formación. Considero que es superador en todo sentido del proyecto que intenta implantarse en estos días.