SERÁ EL 7 DE SEPTIEMBRE

Indagarán por primera vez a

D’Elía por copar una comisaría

El hecho ocurrió en 2004. D’Elía dijo anoche que se presentará ante el juez y brindará información sobre cómo la corrupción policial terminó protegiendo al autor de un homicidio.

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DyN

Por primera vez después de cinco años de la toma de la comisaría 24 del barrio porteño de la Boca, el líder piquetero oficialista Luis D’Elía será indagado como acusado de encabezar esa acción tras el crimen de uno de sus hombres.

También serán interrogados como acusados dos ex funcionarios y fiscales, Norberto Quantín y José María Campagnoli. El juez federal Sergio Torres citó a D’Elía para el 7 de septiembre a las 10, para responder como presunto “organizador” de la toma de la comisaría, en junio de 2004.

D’Elía manifestó su voluntad de asistir a la audiencia: “Su defensa se encuentra abocada al análisis de la legitimidad procesal del llamado, sin perjuicio de que el profesor D’Elía nos ha adelantado que no seguirá ningún consejo profesional que implique no asistir al llamado del magistrado”, indicó un comunicado firmado por el letrado Aldo Albor.

El juez consideró que existe un “grado de sospecha necesario para escuchar” en indagatoria a D’Elía y a dos de sus compañeros de militancia: al entonces presidente de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) Angel Borillo y a Luis Bordón -padre del joven asesinado Sebastián Bordón- que también estuvo en aquella toma.

Aunque sobre ellos pesan delitos graves, como amenaza coactivas, con penas de hasta 10 años de cárcel, ninguno será por ahora detenido porque consiguieron exenciones de prisión, añadieron las fuentes judiciales.

La nota de D’Elía añadió que “no vamos a negar la existencia del hecho”, pero “se brindarán al magistrado los motivos del enérgico reclamo de justicia, consistente en la detención del asesino de Martín Cisneros, homicidio que se produjo mediando protección policial y a manos de una persona sobre la que pesaban diversos pedidos de captura”, que “no se materializaban por la connivencia de policías corruptos, quienes se negaron a proceder a la detención hasta que un grupo de 40 vecinos lo reclamaron mediante la medida de protesta”.

Otras citaciones

La Justicia también citó a Quantín y a Campagnoli -para el 9 y 8 de septiembre respectivamente-, quienes eran funcionarios del ministro de Justicia Gustavo Beliz durante la primera parte de la gestión de Néstor Kirchner y fueron acusados por no frenar esa toma.

Quantín, fiscal de Cámara jubilado, y Campagnoli, al frente de la Fiscalía de Saavedra, están acusados del incumplimiento de una ley sobre adjudicación de competencia. Para Torres los imputados “desalojaron violentamente a los efectivos policiales allí emplazados, realizaron actos violentos y daños en el interior e impidieron el egreso de civiles que allí se encontraban”.

Mientras, los entonces funcionarios recurrieron a “vías de acción autónomas” y “provocaron la intervención de un magistrado distinto al que originariamente tenía a su cargo la instrucción, ocultándole al nuevo juez las órdenes recibidas por el juez natural”, dijo el magistrado.

El fiscal del caso, Luis Comparatore, había reclamado más indagatorias porque hay unos 40 sospechosos, pero hasta ahora no se firmaron nuevas citaciones porque -según dijeron a DyN las fuentes- “se sabe qué se hizo pero no quién lo hizo”.

/// LA historia

Un pedido de justicia que terminó en delito.

La causa se inició cuando en la madrugada del 26 de junio de 2004 D’Elía y sus seguidores ocuparon la comisaría exigiendo detener al responsable del crimen de uno de sus hombres. Martín “Oso” Cisneros, coordinador del comedor comunitario Los Pibes de La Boca, fue asesinado el 25 de junio de 2004 en su casa de Olavarría al 200 de la Capital Federal. Los piqueteros marcharon hacia la comisaría para reclamar el arresto de Juan Duarte, a quien sindicaron como responsable. Hubo destrozos en la seccional y una mujer embarazada habría sido retenida allí por los ocupantes cuando se disponía a presentar una denuncia, mientras que de la comisaría desaparecieron objetos de valor, como un cuadro de Benito Quinquela Martín.

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