Carneviva celebró sus 19 años
En la Belgrano ¡Hay rock!
Los más allegados a la banda anticipaban un show sorprendente. Hasta hubo regalos especiales para los que decidieron comprar sus entradas temprano. Desde el escenario el “Tavo” preguntó, como siempre, ¿Hay rock o no hay rock? La respuesta se caía de madura.
Josefina Gómez
Desde hace casi dos años, los shows de Carneviva fueron mutando en su clima y convocatoria. Cuando anunciaron su regreso a los escenarios -en septiembre de 2007-, tras un impasse de cuatro años difícil de superar para muchos, los primeros encuentros tenían mucho de reunión tribal y de nostalgia.
Con nueva formación, ya que de la vieja guardia sólo quedan Gustavo Angelini y Lucio Venturini, más Emiliano Yellati y Facundo Gorostiza, los Carneviva visitaron varias veces la ciudad y se presentaron también en Buenos Aires.
Este sábado decidieron, literalmente, tirar la casa por la ventana. Presentaron un show pocas veces visto antes en la ciudad, en lo que a performances de bandas locales se refiere. A cada paso consolidan el camino del sueño que persiguen hace 19 años y es evidente que este sendero está cada vez más cerca de llevarlos a una apuesta nacional.
Lejos de los espontáneos shows de la década del 90, Carneviva se animó esta vez a un programa fríamente calculado, pero ejecutado con la pasión y la garra de siempre. Naturalmente se sucedieron las presencias en el escenario de Leonardo Moscovich, ya invitado en el show del Anfiteatro del Parque del Sur, y Milagros de Pro, vocalista de Levitar y Cohiba.
Lo que salió totalmente del molde fue la presencia de dos chicas, que vestidas de enfermeras iniciaron el show junto al “Tavo” regalando flores. Lo que estuvo, como siempre, fue el aliento del público desde el principio hasta el fin del show. Lo que faltó fue ver el cielo, aunque de a ratos muchos parecían tocarlo...
Las pantallas
En los laterales del escenario dos pantallas enmarcaban el cuadro. Desde allí Carneviva abrió el show con un video en el que resumieron las imágenes más relevantes de este último año en materia política y económica a nivel nacional y mundial.
Luego sirvieron de soporte para las canciones durante el recital y al final hubo sorpresa. “Tavo y Lucio no saben nada”, anunció una voz en off, y luego se sucedieron algunos minutos de sorpresa para ellos y para los seguidores de la banda que pudieron ver escenas previas a los shows, imágenes inéditas de sets de grabaciones en estudio, algo de la intimidad de la banda en asados o reuniones privadas y fragmentos de shows de hace más de diez años en los que todos teníamos menos kilos y más pelo.