Críticas coincidentes al diálogo político
Reutemann y Latorre no van
a la reunión con Randazzo
Aunque habían anunciado que acudirían con su propia agenda, ahora se escudaron en que la reforma política no interesa a la gente. Y le mandaron al ministro el documento del interbloque disidente.
De la redacción de El Litoral
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Esta vez tampoco fue. Aunque los contextos y las respectivas explicaciones son diferentes, la imagen de la “silla vacía” que Carlos Reutemann dejó en la reunión de legisladores nacionales santafesinos con el gobernador Hermes Binner, se repetirá hoy en la Casa Rosada, en el encuentro que, junto a Roxana Latorre, iba a tener con el ministro de Interior, Florencio Randazzo.
Los senadores impusieron al ministro del faltazo a través de una nota extremadamente escueta, en la que se limitaron a invocar la “imposibilidad de concurrir”. Sin que las causas de esa imposibilidad queden debidamente expresadas, los legisladores añadieron que sus “reales inquietudes” se encuentran plasmadas en el documento suscripto por el Interbloque Grupo Federal, que ya le fuera entregado al funcionario nacional el 6 de agosto, en la reunión a la que concurrieron Hilda González de Duhalde, Juan Carlos Romero y Adolfo Rodríguez Saá. Por las dudas, Reutemann y Latorre se lo volvieron a adjuntar.
Infructuoso
“En estos términos, el diálogo no es para nada fructífero. Si el tema central de la convocatoria es la reforma política, no nos parece que sea prioritario”, explicó Latorre en declaraciones periodísticas. El mismo criterio había sustentado previamente, aunque para decir que concurrirían al encuentro con su propia agenda, encabezada por los problemas derivados de la pobreza y la indigencia, y la distribución de recursos a la provincia de Santa Fe.
Precisamente, estos puntos se encuentran en el mentado documento, y los senadores justicialistas santafesinos consideraron que no era necesario plantearlos personalmente. Se trata de una agenda parlamentaria de diez puntos con demandas de cambios políticos respecto de los denominados “superpoderes”, cambios en el Consejo de la Magistratura, terminar con los decretos de necesidad y urgencia, un nuevo régimen electoral, cambios impositivos para el campo, replanteo de la coparticipación federal, políticas sociales sin clientelismo, mejorar los niveles de seguridad y recuperar la credibilidad del Indec.
Más allá de eso, la compañera de bancada de Reutemann volvió a despacharse contra el sistema de internas abiertas que rige en Santa Fe y al que la Nación plantea como modelo de referencia para la reforma política. “Es un mamarracho. Y un disparate, tomando en cuenta que el 60 % del electorado es independiente”, espetó.
Parecidos y diferentes
Frente a la inevitable asociación entre la inasistencia de Reutemann a la reunión con Binner -Latorre sí estuvo en ésta- y la anunciada para el encuentro de hoy con Randazzo, la senadora aclaró que “son dos cosas diferentes. Con Binner, Reutemann tenía todas las intenciones de ir, pero como es sabido, no tenía garantía para su seguridad (ante la presencia de una docena de inundados que se manifestaban ante la Casa Gris). En la reunión de hoy no se tratarán temas prioritarios para la sociedad”, repitió.
La abstención de Reutemann de participar en forma directa de las conversaciones oficiales se convierte en la segunda negativa de sectores opositores de conceder importancia al llamado oficial, después de que la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se negase a concurrir y a ser representada en el encuentro del Acuerdo Cívico y Social con Randazzo el 15 de julio último.
Carrió adujo luego que el diálogo era “una farsa” y advirtió que “hay que defender a la sociedad y dejar de jugar a las visitas”. La negativa cerrada a participar del encuentro, que aceptaron los restantes partidos del Acuerdo -a UCR, el Partido Socialista y el cobismo-, generó fuertes disidencias internas en la confluencia opositora, cuyos remezones todavía sacuden su estructura política.
En cuanto a Reutemann y Latorre, fuertemente encolumnados en el peronismo disidente, la senadora recordó que, en una maniobra que atribuyó a Néstor Kirchner y al propio Binner, “se pretendió instalar que después de la elección íbamos a estar todos juntos (con el gobierno nacional). Como se está viendo, estamos separados”.
El riesgo de subvertir responsabilidades
José Curiotto
Cuando el 3 de agosto pasado Carlos Reutemann no asistió al diálogo convocado por Hermes Binner debido a la presencia de un grupo de inundados frente a la Casa Gris quedó la sensación de que, en realidad, el senador nacional tenía previamente decidido no participar del encuentro. De ser así, los inundados terminaron convirtiéndose en una suerte de chivo expiatorio o de excusa perfecta.
Hasta ayer, ésta era apenas una posibilidad. Sin embargo, ahora, cuando Reutemann también rechaza la invitación del ministro del Interior, Florencio Randazzo, para que se sume al diálogo convocado por el gobierno nacional, lo que en su momento fue una mera sensación parece haber trastrocado casi en certeza: el senador no se siente cómodo compartiendo mesas de diálogo con sectores políticos que no le son afines, a pesar de que su responsabilidad institucional indique que estas circunstancias forman parte de las reglas del juego democrático y republicano.
Cuando Reutemann argumenta que no asistirá al encuentro porque ya se sintió representado por Hilda Duhalde, Juan Carlos Romero y Adolfo Rodríguez Saá -quienes se reunieron la semana pasada con el ministro del Interior-, está subvirtiendo responsabilidades y funciones.
Es que no es Reutemann quien debe ser representado (en este caso por Duhalde, Romero y Rodríguez Saá) en el diálogo con el gobierno, sino que es él quien tiene la responsabilidad que representar a la provincia que lo votó.
Más aún, Hilda Duhalde representa a la provincia de Buenos Aires; Juan Carlos Romero, a Salta; Adolfo Rodríguez Saá, a San Luis. Ninguno de ellos representó en aquella reunión a Santa Fe, a su gente, sus problemas, reclamos y necesidades.
Reutemann es una de las dos principales figuras políticas de la provincia. Su responsabilidad es representar; no ser representado. Así funciona el sistema. Los ciudadanos votan y delegan el poder a quienes resultan elegidos. Reutemann debía asistir al encuentro para plantear los problemas de Santa Fe.
Es simple. Sin vueltas. Aunque a veces, estos principios parezcan olvidados.
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“Kirchner se rearma para hacer daño”
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sostuvo hoy que la aceptación por parte de la mayoría de los partidos a participar del diálogo político con el gobierno permitió que el kirchnerismo “se esté rearmando y radicalizando” y que se “diluya” el triunfo electoral de la oposición, y vaticinó que vendrán “tres meses muy difíciles”, hasta el recambio parlamentario que dejará al oficialismo en minoría en el Congreso.
Carrió, quien acusó al vicepresidente Julio Cobos de “operar” con los dirigentes opositores para convencerlos de ir al diálogo, sostuvo que los partidos “le permitimos” al kirchnerismo “aumentar su capacidad de daño a una sociedad ya muy dañada”.
En diálogo con Radio Mitre, la dirigente enumeró los “daños” como “los tarifazos, la ratificación de plenos poderes o la alianza perpetua con Venezuela” y argumentó que el gobierno “no cambia de posición frente a la derrota electoral, sino que la radicaliza, en contra del campo, de los sectores medios, etcétera”.
Según la diputada electa por el Acuerdo Cívico y Social, el ex presidente Néstor Kirchner “necesitaba oxígeno para volver a radicalizarse, para volver a la contraofensiva contra el pueblo y contra la sociedad, entonces llamó a la oposición a través de Cristina Kirchner en nombre del diálogo que, con absoluta inocencia y algunas veces complicidad, pedían todos los políticos”.
“Desde el primer momento dije que el diálogo era una trampa y me apalearon”, se lamentó y recordó que la “Coalición Cívica tuvo una posición unánime, salvo el caso de Margarita Stolbizer, de advertir que no iríamos al diálogo para no ser cómplices de ese rearmado para la ofensiva de Kirchner contra toda la sociedad argentina”.
A juicio de la chaqueña, “ahora estamos en una situación muy difícil para la Nación, se diluyó el triunfo electoral de la oposición, Kirchner está rearmado, va a radicalizar su política. No es que Kirchner esté entero para tener legitimidad, está rearmado para producir daño. Lo que aumenta no es la legitimidad, sino la capacidad de daño a una sociedad seriamente dañada”.
Morales
El titular del radicalismo, Gerardo Morales, sostuvo hoy que el gobierno está actuando “como si hubiera ganado la elección” legislativa del 28 de junio, pese a que en el diálogo político “había hecho compromisos de que no iba a manejar las cosas así”. Morales cuestionó que el gobierno “siga utilizando los DNU (decretos de necesidad y urgencia) reasignando partidas” y emprenda “una lucha de poder con el grupo Clarín, poniendo plata” que pertenece a la ciudadanía.
Se equivocan
Teresa Pandolfo
El lunes, la senadora Roxana Latorre confirmó a un periodista de El Litoral que el miércoles a las 17 (por hoy) iba a responder con Carlos Reutemann a la invitación del ministro de Interior, Florencio Randazzo, en el marco del diálogo. El funcionario está llevando a cabo la ronda de consulta con los sectores enrolados con el justicialismo disidente. La semana pasada habían estado en la Casa Rosada el salteño Juan Carlos Romero, Hilda González de Duhalde y Rodríguez Saá, entre otros dirigentes disidentes.
Los representantes de Santa Fe Federal sumaron su firma al documento del Interbloque que resume posturas sobre diez puntos, que entre otros, incluyen pobreza, producción, recursos a las provincias.
Ayer se conoció la decisión de los senadores por Santa Fe de no ir a la Casa Rosada. El argumento dado, cuanto menos, es pobre institucionalmente.
Carlos Reutemann y Roxana Latorre, como políticos, están en todo su derecho a elegir con qué figuras quieren encontrarse, con quiénes no quieren verse o sacarse una foto; como senadores por Santa Fe su responsabilidad es diferente.
Si deben plantear cinco, diez o cincuenta veces lo que ocurre en el territorio o cómo se ven desde aquí las derivaciones de las políticas nacionales, deben expresarse tantas veces como sea necesario y hacerlo en todos los escenarios y foros. Para eso fueron elegidos. El margen que tienen como políticos para ser selectivos es diferente al que les da la representación territorial, con todos los favores y costos que ello implica.
Por otro lado, aún cuando sean conocidas las posiciones de una y otra parte, no se debe desaprovechar el espacio que deja una oportunidad de diálogo. Seguramente, en caso de concurrir, no habría resultados distintos a los producidos hasta ahora por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Pero es una presunción, no una certeza.
En situaciones como las que vive el país, dejar de lado una oportunidad de negociación, de expresar una visión distinta, o dejar sentado nuevamente un disenso, es una equivocación.
La no asistencia a la reunión de Randazzo, si es por los motivos que se hacen públicos, es una equivocación y una mella en la responsabilidad institucional.
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