Ocurrió en Zavalla, en el sur provincial

Reparto de dinero entre hijos terminó con el padre muerto

La víctima fue encontrada sin vida en el interior de un zanjón. Su cuerpo evidenciaba haber sufrido una feroz paliza. Uno de los hijos fue detenido por la policía y presentado como principal sospechoso del crimen.

Redacción de El Litoral

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Un hombre fue asesinado a golpes esta madrugada en la localidad de Zavalla -localidad ubicada en el sur provincial-, tras lo cual fue detenido uno de sus cuatro hijos, informó la policía.

El cadáver fue hallado en el interior de un zanjón por un vecino de esa localidad, situada 20 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Rosario. Personal de comisaría 31a., Zavalla, fue quien recibió un llamado telefónico anónimo donde daban cuenta de la macabra novedad.

Voceros policiales identificaron a la víctima como Alejandro Juan Demarco, de 57 años, quien según el médico policial que lo examinó, había recibido fuertes golpes en la cabeza y en la cara. Examinado por el médico policial diagnosticó muerte dudosa, presentando escoriaciones varias en región posterior de tórax, mayormente en hombros, escoriaciones en región interna de muñeca y en encía superior.

Efectivos de la comisaría 31 y la Brigada de Homicidios detuvieron posteriormente a Sergio Demarco, de 32 años, quien alrededor de las 2 de hoy fue visto en una estación de servicio donde discutió con su padre, presuntamente por la venta de tierras.

Al momento de la detención el nombrado presentaba lesiones recientes en nudillos y rostro. Visiblemente shockeado el joven habría confesado ante los policías que había peleado con su padre.

La discusión se habría originado porque el dinero producto de la venta de unas tierras no fue repartido equitativamente entre el presunto homicida, un hermano varón y dos hermanas mujeres, indicaron las fuentes.

El cuerpo fue remitido al Instituto Médico Legal para la autopsia, ordenada por el juez penal de Instrucción de la octava nominación, Juan José Pazos.

Penosa historia

La historia de Alejandro Demarco, el hombre asesinado, estuvo signada por las desventuras. Su supuesta adicción al alcohol, según una fuente policial, provocó entre otros motivos que se separara de su esposa y se distanciara de sus hijos. Desde la ruptura matrimonial vivía solo en una casa situada en el pasaje Serapio al 3500 (en la zona norte del casco urbano de Zavalla).

Demarco se ganaba la vida realizando changas pero su problema de alcoholismo era muy evidente. “Muchas veces lo encontraron borracho y tirado en la calle”, contó un portavoz policial. Por eso, los vecinos no se sorprendieron cuando, cerca de las 8.30 de ayer, lo encontraron derrumbado en un zanjón seco frente a su propia casa.

Sin embargo, un rato después los mismos vecinos se inquietaron cuando distinguieron las inmovilidad de Demarco y las marcas de violentos golpes que surcaban su cuerpo. Eran las huellas de la cruenta paliza que había recibido.

La pelea

Según la reconstrucción de los investigadores, cerca de las 21 del sábado Sergio llegó a la casa de su padre desde la zona rural en la cual vive y trabaja como “cuidador” de un campo.

En el interior de la propiedad, al parecer, los dos hombres comenzaron a discutir por cuestiones que no fueron precisadas. Sin embargo, la fuente indicó que a Demarco y a su hijo lo separaban viejos conflictos personales.

Los decibeles de la disputa fueron en aumento. Los dos hombres primero intercambiaron insultos y después se trenzaron en una gresca en la que abundaron trompadas y patadas. La peor parte la llevó el padre. En medio de la pelea, se desplomó malherido al suelo y, finalmente, su cuerpo fue hallado sin vida ayer a la mañana cuando ya Sergio se había esfumado de la vivienda.

“Presumimos que el hecho puede haber ocurrido entre las 21 del sábado y las 2 de la mañana del domingo”, comentó un portavoz de la subcomisaría 31ª.

Tras el hallazgo del cadáver de Demarco, los pesquisas iniciaron la investigación del hecho y recogieron algunos testimonios entre vecinos y allegados que apuntaron sus sospechas sobre el hijo de la víctima. Entonces fueron a buscarlo a su casa y lo detuvieron. Para los investigadores, el muchacho sería el autor del crimen ya que, en el cuerpo y en la ropa, distinguieron signos de que había mantenido una pelea “reciente”.