Sin cámaras ni periodistas
Incineraron media tonelada de droga
La quema se llevó a cabo con algunos incidentes previos entre la policía y un grupo de chicos que lanzaron piedras a los vehículos oficiales.
De la Redacción de El Litoral
Al menos media tonelada de marihuana fue incinerada hoy, en el crematorio del Cementerio Municipal, bajo una celosa custodia policial ordenada por el Juzgado Federal Nº 1 de Santa Fe. El operativo, que comenzó con algunas demoras, estuvo vedado a los medios de prensa, que desde temprano aguardaban la autorización para ingresar a tomar imágenes.
“Hubo que replegar a la gente”, aseguró una fuente policial, tras una escaramuza con adolescentes y chicos del barrio San Pantaleón que apedrearon a la comitiva oficial. Una vez despejada el área, el secretario del juzgado Federal, Jorge Abásolo, dio la orden para que se inicie la quema.
También estuvo presente el director general de Prevención y Control de Adicciones, el comisario Hugo Tognoli, cuyo personal se encargó de ejecutar la orden judicial.
En esta ocasión, las instalaciones de la necrópolis sirvieron para incinerar casi media tonelada de marihuana secuestrada en un operativo realizado el 16 de junio, cuando la policía descubrió el cargamento escondido en el supermercado La Mantequita, de avenida Blas Parera 10.200, frente a la subcomisaría 18, en el límite norte de la ciudad.
Además, aprovecharon la ocasión para tirar al horno la droga procedente de otros allanamientos en los que también se constató la existencia de cocaína.
Sin motivos
Aunque no están claros los motivos que impidieron trabajar a la prensa en el lugar, se pudo conocer que fue el propio secretario del juzgado quien impartió la orden. No obstante eso, trascendió que la decisión responde a extremar las medidas de seguridad, dada las características del procedimiento y a los inconvenientes suscitados a primera hora de la mañana.
En cuanto al grueso de la droga que humeaba en las chimeneas del crematorio se corresponde con la secuestrada en La Mantequita.
El 16 de junio, la policía halló 496 panes de marihuana, distribuidos en 27 bolsas de arpillera que alcanzaron un peso total de 479,740 kilos.
Por ese hecho, quedaron detenidos dos hermanos oriundos de Formosa, el hijo de uno de ellos, un sobrino y el carnicero del mercado, que es un pariente lejano.
Pablino Mareco, de 48 años, su hermano Demetrio, de 43, el hijo de este último, David Renato, de 18 años; Fernando Sebastián Mareco, de 22, sobrino de los hermanos; y Sergio José Giménez, de 27, de parentesco lejano, fueron procesados el 2 de julio por el delito de “almacenamiento” de marihuana.
La medida la dictó el juez Federal Nº 1, Reinaldo Rodríguez, y fue apelada por la defensa de cuatro de los acusados, todos ellos oriundos de Clorinda, en la provincia de Formosa.