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El departamento más olvidado

Eloy Rodríguez

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“El Departamento 9 de Julio es el más olvidado de la Provincia y al que hay que brindarle todo el apoyo público necesario para incentivar la actividad privada”, así se manifestaba el gobernador santafesino, Dr. Hermes Binner, en su discurso de inauguración del emprendimiento de alojamiento temporario bovino, el jueves 13 de agosto ppdo, en el predio de la Sociedad Rural de Tostado. Un departamento que tiene 1.740.000 has. de superficie, un 13,08% del total santafesino, con sus once distritos con alto riesgo hídrico, con 1.420.000 has. apta para la ganadería (82%) y con una transferencia de casi quinientos pesos por mes y por habitante en concepto de retenciones que no vuelven.

Esta obra financiada por el Gobierno Nacional a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, cuyo fondos fueron canalizados mediante el Ministerio de la Producción de Santa Fe, con asistencia técnica del INTA y el Senasa, consta de 12 corrales de encierre, con capacidad para 6.000 cabezas de ganado, de dos tanques para depósito de 500.000 litros de agua y un acueducto de 6.400 metros con toma en el Río Salado en su curso por jurisdicción tostadense.

El miércoles pasado, la Asociación para el Desarrollo del Dpto. 9 de Julio, inauguró otros dos alojamientos para terneros en los distritos de Gato Colorado y San Bernardo, con una inversión aproximada a los $ 200.000 con capacidad para 800 animales. “Se empieza a imponer un replanteo del sistema productivo ganadero”, sentenció el Ministro de la Producción, Ing. Juan José Bertero.

Los encierres de Tostado tendrán el agua asegurada mientras el caudal del Río Salado lo permita. En el resto de los distritos se esperan algunas lluvias importantes y el funcionamiento de las canalizaciones que trasladen el agua a los reservorios, a los lugares de encierre y a los campos afectados por la sequía.

Lo que no pudo el discurso lo pudo la sequía y las erróneas políticas agropecuarias: sin agua, sin comida y sin recursos por parte de los productores, de casi 1.200.000 animales que existían en el Departamento quedaron alrededor de 500.000 (luego de muertes, traslados y malas ventas).